(Ultima nota de la serie de tres relacionadas con el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, celebrado el 27 de octubre).
Mariana Avramo es la Coordinadora de la Cinemateca Nacional del INCAA y Delegada Organizadora de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional.
Recientemente participó en Santa Fe de “La Obra en Obra”, propuesta que recibió a representantes de archivos y cinematecas de Neuquén, Mendoza, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos, La Rioja y Buenos Aires, en la que desarrolló la ponencia La importancia de los archivos audiovisuales: la cinemateca del INCAA y Censo Nacional Audiovisual.
-¿En qué situación se encuentra el área de la Cinemateca Nacional del INCAA?
Estamos trabajando tanto hacia lo que tiene que ver con la preservación, conservación, gestión y difusión de su acervo, como en proyectos como el del Censo Nacional Audiovisual. Se lanzó el 27 de octubre del año pasado con la necesidad y el objetivo de comprender y tener conocimiento de lo que existe como acervo audiovisual a lo largo y ancho del país.
-¿Cuál es el objetivo del Censo Nacional Audiovisual?
El proyecto sirve fundamentalmente para concientizar sobre la importancia de los acervos audiovisuales y la necesidad de políticas públicas. Necesidad que consiste en que la población entienda su importancia como memoria de cada uno de nosotras y nosotros, como cuestión de identidad, de idiosincrasia, de derechos. Además de saber qué tenemos es importante saber cómo: cómo se accede, qué derechos hay, qué preserva la ciudadanía en sus hogares. Películas, registros familiares o fotografías, documentos textuales.
-Más allá del relevamiento que realizan desde la Cinemateca del INCAA, ¿creés que queda mucho material por descubrir?
Sí. En este primer análisis de los datos de quienes completaron el relevamiento, dimos cuenta de mucho material que estaban hasta en instituciones públicas que desconocíamos, sobre todo a niveles de las provincias o las universidades. Estas son productoras y custodias de mucho material audiovisual y forma parte de un universo para explorar e investigar. Tenemos que entender cómo manejar esos documentos desde el punto de vista de un archivo y no como un mero depósito o almacén de cúmulo de documentación. Y a partir de allí, que pueda circular y contribuir a la difusión y a la investigación.
-Una vez concluida la encuesta, ¿cuál es el paso siguiente?
El paso inicial es el conocimiento: que cada uno de los organismos o de las personas que custodian ese material lo sigan preservando. Si hay particulares o instituciones que quieran donar su material, podemos guiarlos en esa gestión, pero este censo propone compartir el conocimiento y el intercambio de buenas prácticas.
-Al decir “buenas prácticas” deduzco que uno de los aspectos esenciales a preservar son las cuestiones de derechos. Esa es una tarea también bien compleja.
Sí. En el censo, además de saber qué tenés y cómo lo preservás, también es fundamental saber qué derecho poseés. Hay que respetar quién generó ese material. A mis alumnos les digo que los objetos o los materiales audiovisuales digitales deben tener su impronta de los metadatos embebidos. Porque solo así van a reconocer la procedencia y los derechos.
-Tenés una actividad muy intensa con relación a la recuperación a acervos históricos. Poco tiempo atrás desarrollaste una actividad conjunta entre la Universidad de Misiones, el IAAVIM, el Instituto de Cine y la Casa Rusa de Oberá, en pos de la recuperación de material fílmico que ellos poseen. ¿En qué consistió esa tarea?
Allí existen alrededor de unas 28 latas de 16 milímetros. Algunos integrantes de la comunidad rusa lo habían podido ver proyectados y querían saber cómo podían gestionarlo, tratarlo y preservarlo, para poder compartirlo con los más jóvenes. Establecimos ciertas pautas de trabajo para que la comunidad se involucre, tanto para hacer la limpieza de la descripción de ese material como para generar prácticas con alumnos de estas instituciones y comprender la importancia de la preservación del material. La actividad continúa: van a hacer el proceso de limpieza, de descripción y también vamos a involucrar otras instituciones, como la Televisión Pública, para poder digitalizar en material.
-A partir de los datos del Censo y de los relevamientos realizados, ¿se puede establecer qué porcentaje del archivo audiovisual se encuentra en nitrato y en riesgo de desaparecer?
El Instituto de Cine tiene unas 320 latas en nitrato en su poder. Es otro de los proyectos que generamos dentro del Instituto: generar un espacio propio para la guarda de ese material, un container adaptado con todos los implementos de seguridad que tienen que ver con las cuestiones materiales como la temperatura. Será un contenedor refrigerado que puede llegar a 25 grados bajo cero, aunque va a estar entre 5 y 12 grados. Está ubicado en un predio del Ejército Nacional, con el que vamos a compartir esta custodia.
Pero no es lo único que existe: relevamos otras instituciones y particulares que hoy en la Argentina preservan material en nitrato.
Julia Montesoro