Las nubes, thriller dirigido por Eduardo Pinto y protagonizado por Guillermo Zapata, Andrea Rincón y Diego Cremonesi, tendrá su estreno mundial el martes 7 en el 30º Fant Fest Film – Festival de Cine Fantástico de Bilbao, que se llevará a cabo del 3 al 11 de mayo. Es el inicio de un periplo internacional que proseguirá una semana después en el Toledo Action Fest.
-¿Cómo surgió el proyecto de Las nubes?
Con Guillermo Zapata, mi amigo actor, siempre quisimos hacer una película juntos. Diez años atrás empezamos a trabajar en un proyecto que quedó trunco, pero retomamos el encuentro hace tres años y nos entusiasmamos con esta propuesta. Está basado en un texto inicial que escribió Diego Ramos, un compañero de escuela de la primaria de Guillermo. Le sumamos a Gabriel Macias y a Natalia Torres, dos guionistas muy interesantes. Llegamos a un gran guion y decidimos filmarla. Pero más allá de la amistad, surge de la necesidad de contar historias.
-¿Qué describe Las Nubes, cuál es el eje de tu relato?
Se trata de un thriller: una historia de tres ladrones que se dedican a robar plata sucia, plata no declarada de la política y de la economía negra. Reciben un dato de un puntero político y a partir de ahí generan estos hechos policiales. Tiene suspenso y también mucha acción, pero aflora una trama social que habla sobre las oscuridades del sistema democrático. De esta democracia tan débil que tenemos.
Los tres protagonistas son Diego Cremonesi, Guillermo Zapata y Andrea Rincón. Con ellos se abre otra línea: la parte psicológica de los personajes. Guillermo arrastra un conflicto desde su niñez, algo que lo ha marcado para toda su vida. Andrea y Diego, a su vez, tienen sus propios conflictos personales y familiares.
La película logra combinar todas estas líneas narrativas. Quienes la vieron me comentaron que es muy poderosa, que tiene mucha potencia.
-Además de los protagonistas, aparecen Luciano Cáceres, Alberto Ajaka, Leonor Manso, Patricio Contreras, Daniel Fanego, María Zubiri, Nina Spinetta. Un elenco así solo se consigue de dos maneras: billetera o amistad.
La billetera no es mi caso (Risas). Esto se hizo con amigos talentosos, en forma independiente cien por ciento. Rodada en varias etapas, por fuera del sistema industrial. Los artistas nos apoyan, confían en el producto final. Eso me permite volver a trabajar con muchos de ellos. Es un gran elenco, pero no soy muy conciente. Solo sé que encaramos con ese grupo propuestas serias y verdaderas con intenciones de arte, de narrativa y de actuación. Billetera no, amistad y talento sí.
-A los 20 años incorporaste una frase de los afiches de Taxi Driver que decía: “En cada calle, en cada lugar, hay un personaje olvidado, desesperado por demostrar que existe”. ¿Las nubes mantiene esa premisa? ¿Sos el director de los personajes olvidados?
Sí, sí. ¡Claramente! No solo olvidados: también humanizados. No aparecen en la película tirando tiros: hay un momento donde nos detenemos y mostramos el conflicto humano de cada personaje. Eso hace que todo sea más verosímil.
-Esa es una característica de tu cine: lo social, el perfil de los personajes y el cruce de géneros. En este caso es un thriller y un policial también.
Sí. Pero tiene algo social. Se habla de un enfrentamiento de amarillos, de celeste, de partidos políticos y de los dólares. La película habla de los colores: ahí hay como una propuesta.
Y también hay un lado fantástico, porque hay un fantasma dando vuelta en la cabeza del personaje de Guillermo Zapata. Nadie entiende por qué aparece, pero al final todo se explica.
Julia Montesoro