Paola Rizzi, codirectora de Chango. La luz descubre con Alejandra Martín, participó del 5° Foro de Cine y Perspectiva de Género en el Club Español, llevado a cabo en dos jornadas en el marco del Festival de Mar del Plata.
Integraron el foro Alejandra Portela, Sofía Victoria Díaz, Clarisa Navas, Vanessa Ragone, Jael Caeiro y Carmen Guarini. Moderó los encuentros Lorena Saletti Cuesta, investigadora de CONICET e integrante de la Unidad Central de Políticas de Género del Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba.
-¿Cuál fue el eje esencial de tu exposición?
Esta vez lo planteé desde un lugar más personal, a partir de una cuestión poco abordada: una vez que las mujeres dejan de cuidar a sus hijos empiezan a cuidar a sus padres. El tema de la cuidadora atraviesa a todas. Se habla de la maternidad, pero no tanto de cuando tenemos que cuidar a nuestros padres. Y nunca es “el” niñero, sino “la” niñera. Esto produce muchos parates laborales. Y luego se hace muy difícil retomar. Además, en este medio y en esta Argentina, a la edad que queremos retomar ya estamos viejas.
-¿Qué propuestas escuchaste de las demás expositoras que te llamó más la atención?
Fue un encuentro muy productivo. La mirada de alguien trans fue bastante conmovedora e interesante. En el plano del audiovisual no lo tenemos registrado: no recuerdo que haya una directora travesti o transexual. Contó acerca de su perspectiva de años de vida, y de las dificultades laborales a partir del acceso al estudio. Ya lo planteaba Virginia Wolff en El cuarto propio, ¡es tan importante el acceso al estudio! A partir de allí, y con pocas perspectivas de vida, plantea que están como sentenciadas. Y no tendría que ser así. También se habló de las clases sociales que no pueden acceder a hacer cine. Y de la discriminación de los cuerpos gordos. Surgieron temas muy variados y muy enriquecedores.
-¿Cuáles creés que son los pasos más urgentes que hay que dar en términos de perspectiva de género?
Debe ser política de estado. Hasta que no sea más necesario. Hay algo que se debe corregir. Desde el acceso a la educación, que es el tema recurrente.
En cuanto a nuestra actividad, aunque el porcentaje de directoras mujeres en el mundo sigue siendo un 20%, me parece que se está modificando. Lo conté fuera del foro: estoy viendo cada vez más series dirigidas por mujeres. Por ahí no está contabilizado, porque las encuestas apuntan al cine. Acá hubo un avance con respecto a las técnicas: ahora hay más fotografía en publicidad. Y más mujeres en otras tareas. Muchos largometrajes están aplicando un 50 y 50 de equipo técnico. Todavía no llegan a las cabezas de equipo, pero algo se va logrando. Percibo que algunas plataformas lo tienen como política.
-Durante tu exposición, dijiste: “Si una ama el cine, no tiene que dejar de insistir; si una se encuentra con un techo de cristal, debe reinventarse”. ¿A esta altura todavía hay que reinventarse?
Si. Siempre. Tiene que ver con la pulsión de vida. Con seguir para adelante. Dirigi una película y nunca pensé que iba a hacerlo. Si toco determinadas puertas y no se abren, no espero. Esto es lo que soy y lo que sé hacer. Voy por otros caminos. Salvo ponerme un bar en una playa paradisiaca, que siempre es una opción (risas), hay que seguir insistiendo.
-La encargada de dar inicio a la actividad fue la programadora y ex directora artística del Festival, Cecilia Barrionuevo. Ella dijo: “El Foro tiene origen en el año 2018. Queríamos construir un modo de encuentro que contribuyese a visibilizar, problematizar y reflexionar sobre las desigualdades de género, y buscar un modelo orgánico con el Festival”. ¿Creés que hubo avances desde 2018 a hoy?
Sí. Con la agenda que tuvo el vicepresidente en funciones de presidencia, estuvo presente en los dos foros presente. Se lo veía bastante ocupado, pero estuvo. Eso también es importante: saber de la existencia del foro, intervenir, estar. Refleja la importancia de lo que está pasando.
-¿Y qué está pasando?
Me llamó la atención y me desanimó que no hubo tanto público para el tema de género, con respecto al 2018, 2019. La equidad de género es una lucha día a día, permanente. No es que una vez instalado el tema, se terminó. No se puede estar distraída: siempre hay que ocupar espacios.
Julia Montesoro