spot_img
spot_img
spot_img

Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Tomás Lipgot dirige un documental sobre los argenchinos: «El tema es la identidad y expresa algo ancestral mío»

Tomás Lipgot comenzó el rodaje del documental Semillas que caen lejos de sus raíces, que retrata a la colectividad china en Argentina, afectuosamente conocida como argenchinos. Coincidentemente –o no tanto- El universo de Clarita viene de cosechar otro premio en su recorrido por festivales: ganó el premio del público en el Festival de Cine Infantil de Beijing.

-¿Cómo surgió este encadenamiento de dos hechos relacionados con China?

Es más por pura sincronicidad, porque son dos proyectos muy distintos. Pero habla del lazo que tengo con China. Fui por primera vez a ese país con otro documental, Marta Show, justo antes de la pandemia. Y estaba allí cuando aparecieron los primeros casos en Wuhan. En ese momento me dieron ganas de incursionar en su cultura china. Empecé a tejer vínculos y desarrollé un proyecto que nació allá. Me intereso el tema de los argenchinos, sobre todo a partir de lo que vi en el consulado con las cuestiones migratorias para viajar a la Argentina. Es un encadenamiento de hechos que demuestra el interés que tengo por el mundo chino.

-El universo de Clarita es tu primer documental infantil. ¿Qué significó haber ganado en Beijing?

Fue un festival muy especial, con muchas postergaciones. En China tienen una política de covid muy estricta. La muestra empezó a puertas cerradas, se hizo virtual, duró varios meses porque se cortó y después se retomó. Un día me avisaron que se iba a hacer la ceremonia de clausura y que había ganado el premio del público. Y me gustó ganarlo, porque es el premio que te da la gente. Gente que vive en una cultura muy distinta y que evaluó un documental muy extraño que además es para niñas.

-Lo concreto es que volviste de China con la “semilla” de un nuevo documental. ¿Cómo empezó y cómo fue creciendo?

Como siempre, los documentales son una excusa y después van mutando, para terminar en otra cosa que no tiene nada que ver con la idea original. Yo estaba en Guangzhou con Marta show y fui al consulado de Argentina porque me interesaba establecer vínculos y además había un mercado de documentales. Esperando por la cónsul, me equivoqué de puerta y me quedé en el hall central. Allí encontré una familia numerosa de chinos, que estaban haciendo una vuelta bastante complicada para viajar a la Argentina y conecté con ellos. Son los clásicos migrantes del supermercado. Cuando volví al país me propuse concretar el proyecto. Uno de los temas fundamentales es que fuera del prejuicio de que los chinos inmigrantes son todos supermercadistas –que en gran parte lo son- encontré un montón de personas interesantes que son profesionales destacados: psicoanalistas, médicos, antropólogos. También poetas. Con esos testimonios armé el documental.

-¿Aparecieron elementos en común en tus testimonios?

Hay un motivo cultural: los chinos que vienen para acá provienen de cantones o de ciudades que están frente al mar. En su identidad o sus genes está la voluntad de salir al mundo. Pero cada uno tiene su particularidad. Y no intento hacer un estudio antropológico sino retratar a los personajes.

-¿Tenías relación con los argenchinos antes de Semillas?

La relación se dio naturalmente. Di con un grupo muy interesante de personajes que son ajenos al mundo del supermercado, aunque tengan un padre o un tío que trabajan allí.

-Uno de los ejes del proyecto tiene que ver con el desarraigo. Aunque las distancias son muy diferentes, ¿de alguna forma de estás contando a vos mismo?

Seguro. Siempre hay algo de eso. Lo noto en la elección de las temáticas: algo te resuena. Posiblemente sea mi parte más vinculada a lo judío, que es más ancestral y tiene que ver con el desierto, el exilio, la diáspora. La película está centrada en la identidad vista como un conflicto. Lo es porque no tienen nada que ver las dos culturas. En muchos casos los personajes son como arrancados de su raíz, vienen de muy chicos. Y cada uno resuelve el conflicto como puede.

Y también es una mezcla interesante porque si bien parte de un conflicto, permite un cruce de culturas. Una de los personajes, Teresa, es psicoanalista y llevó el psicoanálisis a China. Hasta antes de la pandemia viajaba cada seis meses porque tenía pacientes (ahora lo hace online). Lo mismo con un chinito que es muy fanático del futbol y que quiere ser Messi. Es muy argentino. Esos cruces abren una posibilidad de construir una identidad cruzada.

-¿Cómo sabés cuándo encontrás un tema para investigarlo y desarrollar un documental?

Es intuitivo. No sé de qué forma, pero hay algo de lo propio que me resuena. Me genera un interés. Es un espejo que me interesa indagar: el documental para mí es una pregunta. Es una forma de meterme en algo que después me da una respuesta equis que no tenía que ver con la mía previa.

-¿Hay algún punto en común en tu obra, algo que signifique tu propia marca de autor?

No me preocupa. Quizás porque me siento viejo. Cuando era más joven tenía esas preocupaciones más trascendentes. Supongo que sí, hay marcas visibles. Pero no estoy tan pendiente. Es más: a veces me canso. Hay cosas que siento que empiezo a repetir. Cuando encuentro una fórmula y la repito se me encienden las alarmas. Entonces es cuando me busco nuevos desafíos. Este documental está filmado como si fuese un plano secuencia de ficción muy preciosista. Jugar y experimentar es parte del trabajo. Experimentar, solo en las formas: soy clásico en lo narrativo, me interesa trabajar sobre la emoción.

-Junto con Semillas estás trabajando casi simultáneamente como productor en Cannabis medicinal. ¿En qué estado se encuentra?

Cannabis no me consume tanto la cabeza…sino el bolsillo (Risas). Estoy dosificando lo que voy a dirigir, por eso estoy produciendo más. Tengo un par de proyectos grandes como director que necesito cerrar: Gilgamesh y la ficción Fefe y Beba, que podría empezar a rodar el año que viene. Para Cannabis falta un viaje a Israel y a Uruguay, para entrevistar al Pepe Mujica. El plan es estrenarlo este año. Con Semillas está previsto un viaje a China el año que viene. Pero siempre depende de cómo esté el mundo (Risas).

Julia Montesoro

Related Articles

GPS Audiovisual Radio

NOVEDADES