El actor, comediante, humorista y escritor Enrique Alejandro Pinti murió en la madrugada del domingo 27 a los 82 años. Atravesaba una diabetes de larga data, que devino en la causa de su internación en los primeros días de marzo en el sanatorio Otamendi de Buenos Aires, y que desencadenó su fallecimiento.
A partir de los 19 años se formó en Nuevo Teatro, compañía independiente creada en 1949 por Alejandra Boero y Pedro Asquini. Desde allí hizo sus primeras representaciones teatrales, actuando en obras teatrales como Esperando al Zurdo, de Clifford Odets, La chinche y Rockefeller en el Far West.
Desde allí desarrolló una aptitud natural para el monólogo, siguiendo la tradición teatral de otros grandes de la actuación y el humor, como Florencio Parravicini y Pepe Arias y más cercano en el tiempo, Tato Bores. Sus parlamentos, entre confesionales y políticos, expresados a una gran velocidad y con una dicción perfecta, fueron su sello de fábrica.
De esos años también quedó la marca imborrable del miedo al autoritarismo. “Fui preso tres veces “por averiguación de antecedentes”, como cualquier pelotudo que tenía vida nocturna –dijo alguna vez en una entrevista a Norberto Chab-. Estudiaba, hacía teatro y terminaba en el bowling de Corrientes y Libertad. Allí, la policía se llevaba gente al azar”.
Pinti es considerado uno de los exponentes máximos del café-concert en el Río de la Plata junto con Antonio Gasalla y el actor uruguayo Carlos Perciavalle, género emparentado con el actual stand up.
En 1969 comenzó a hacer guiones para programas televisivos como La Botica del Ángel, Casino Philips (ambos musicales, otro de los géneros que lo apasionó) y La Luna de Canela. Su primera obra teatral como autor fue La tartamuda (1970).
Una década antes había iniciado su carerra en el cine: tuvo una fugaz participación en El secuestrador, de Leopoldo Torre Nilsson, en 1958. Su labor en cine incluye títulos como Triángulo de cuatro (1975), de Fernando Ayala; Juan que reía (1976), de Carlos Galettini; Tiro al aire (1980), la única experiencia como realizador del inolvidable Aldo Romero junto a Mario Sabato; Sentimental -réquiem para un amigo- (1981), de Sergio Renán; Esperando la carroza (1985), de Alejandro Doria; Flop (1990), de Eduardo Mignogna; Perdido por perdido (1993) ópera prima de Alberto Lecchi, que lo reveló en una faceta dramática; Secretos compartidos (1998), de Alberto Lecchi; Tango (1998), de Carlos Saura; La cara del ángel (1998), de Pablo Torre; Diario para un cuento (1998), de Jana Bokova; Arregui, la noticia del día (20001), como protagonista de la ópera prima de María Victoria Menis; Chúmbale (2002), de Aníbal Di Salvo; …en fin, el mar (2004), única experiencia como realizador de Jorge Dyszel y Cruzadas: jamás mezcladas (2011), del fallecido Jorge Rafecas.
En otra de sus facetas artísticas, adaptó comedias musicales de Broadway como Chicago (1977), Yo quiero a mi mujer (1979, 1987 y 1993) y más recientemente, Los locos Addams (2013).
Ostentó una marca inigualable: durante nueve años presentó en el teatro Liceo con su célebre Salsa criolla, donde describía la historia del mundo, desde la llegada de los europeos a América hasta la actualidad, cuyo texto iba reformulando permanentemente. Estrenada el 15 de marzo de 1985, con texto, letras, dirección y protagónico del propio Pinti, se presentó en casi tres mil representaciones. Volvió al Liceo en 2015 para celebrar los 30 años de Salsa criolla y en 2017, con Otra vez sopa, un espectáculo que tenía la impronta del suceso anterior.
Algunos de sus mayores éxitos teatrales fueron Historias recogidas (1973 a 1975), Historias recogidas II (1978 a 1979), El show de Enrique Pinti (1980 a 1981), Vote Pinti (1983), Pinti y aparte (1992), El infierno de Pinti (1997), Pericon.com.ar (2000), Candombe nacional (2002 a 2004) y Antes de que me olvide (2010).
En 2020 hizo su último show por streaming, Un año para olvidar, junto a Marcelo Polino. Desde el living de su casa opinaba sobre la actualidad, procurando adaptándose a una situación de aislamiento que también fue minando su salud.
Sus restos serán velados este lunes de 10 a 14 en el multiteatro Comafi (Corrientes 1283), donde hizo su último espectáculo. La ceremonia será abierta al público.