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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Ariel Winograd estrena «Hoy se arregla el mundo»: «Es una de mis películas más sensibles que apela a un viaje interior»

Ariel Winograd al fin estrena el jueves 13 en salas su comedia dramática Hoy se arregla el mundo, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Benjamín Otero y Charo López, más las actuaciones de Luis Luque, Martín Piroyansky, Soledad Silveyra, Gerardo Romano, Gabriel Corrado y la participación especial de Natalia Oreiro y Diego Peretti.

El tándem integrado por Winograd, el productor y también realizador Juan Vera (de Patagonik) y el guionista Mariano Vera, concluyen así la trilogía sobre padres e hijos iniciada con Mamá se fue de viaje y Sin hijos.

-Pasó más de un año desde que se planificó el estreno original. ¿Habías pedido la esperanza de llegar a las salas?

¡Este 2021 que pasó no se sabe bien si equivale a uno, a tres o a cinco años! En principio íbamos a estrenar en agosto de 2020. Después se programó para Semana Santa. Y ahora, ¡finalmente! estrenando en todo el país. Llega un punto que uno la viene guardando y se pregunta hasta cuándo. Es un gran desafío estrenar en este momento, para ser sincero.

-¿Con qué se va a encontrar el público?

Es una comedia dramática con mucha emoción. Se trata de un viaje de dos personajes que, externamente, van en la búsqueda de un padre. Pero, en verdad, hay un viaje interior muy profundo que tienen que hacer ambos y que termina desencadenando un final muy emocionante y con garantía de llanto, pero de emoción.

Siento que es una de mis películas más sensibles y que apela a un viaje muy actoral, también. Hubo un trabajo muy fuerte con Leo (Sbaraglia), que también implicó conocernos. Varias veces tuvimos ganas de trabajar juntos y nunca se había dado. Llegó a niveles de emociones que uno terminaba hecho pelota de agradecimiento.

-¿Cómo trabajas para la conformación de elencos con tantas figuras?

Está muy ligado al afecto y a las ganas de seguir haciendo cosas con quienes las experiencias fueron muy positivas. Siempre pienso en con quién tengo ganas de filmar determinadas escenas, sea o no un actor reconocido. Por ejemplo, Mario Alarcón -ganador del premio Konex al teatro y, quizás, no tan conocido a nivel nombre-: desde Vino para robar estuvo en todas las películas. A la hora de pensar el casting de Hoy se arregla el mundo, pensamos con Maria Laura Berch -la directora de casting-, y Juan Vera -de Patagonik- dónde podíamos incluir actores como Martín Piroyansky. Lo mismo con Nati (Oreiro): pensamos que estaría buenísimo que fuese ella, en una participación especial porque fueron dos días de rodaje, pero se la ve en la película entera. Es un trabajo en conjunto, por eso también repito el equipo técnico.

Detrás de esta experiencia hay una cuestión de mucho afecto. En el fondo, pasar un día de rodaje con alguien que quiere mucho es casi una excusa para vernos. Trato de rodearme de gente muy talentosa y de fortalecer el vínculo. Siempre nos pasa que estamos filmando y decimos que determinado plano tenemos que hacerlo como en El robo del siglo, como en Mamá se fue de viaje, como en Sin hijos.

-Desde que concluiste el montaje de Hoy se arregla el mundo hasta este momento, pasó más de un año y medio. ¿Dejaste la película tal como la habías filmado o la volviste a ver y decidiste modificar algo?

2020 fue un año muy productivo: en enero estrené El robo del siglo y empecé a filmar esta película que terminé de filmar en marzo y de posproducir en noviembre. En ese punto, teníamos un cronograma de montaje para estrenarla en agosto. Cuando supimos que no íbamos a estrenar se pudo estirar más el montaje y ahí, trabajarla un poco más. Pero respetamos el cronograma: no hubo una revisión después de verla proyectada para cambiarle cosas. El proceso del montaje, a diferencia de otras películas (que tienen 12 ó 14 semanas), tuvo más de 20. Una vez que cerramos la imagen no hubo vuelta atrás.

-¿Te atraía la posibilidad de buscarle otros enfoques?

No, para nada. Cuando tenés la película y la cerraste, no hay marcha atrás. No me pasó nunca de arrepentirme. Sí, con los años, pienso que, quizás, hubiera modificado algo. Pero respeto las decisiones del Ariel Winograd de ese momento, no quiero ser tan crítico. Tampoco vuelvo a ver las películas.

-Sos uno de los pocos directores argentinos cuyas películas se convierten en remakes en otros lados del mundo. ¿Qué te impresiona de ese fenómeno?

Los remakes son más mimos al corazón que otra cosa, porque uno no está involucrado ni económicamente ni contractualmente. ¡Ojalá estuviera involucrado económicamente, ja! Es un fenómeno muy interesante lo que sucede con las comedias y los remakes en el mundo. Saber que uno tiene una idea que funciona en otros países y ver cómo se adapta, a veces para bien y a veces para mal. Ver cómo se reinterpreta un afiche, cómo se copiaron los planos, cómo no entendieron alguna escena (y te hace pensar en por qué no la copiaron tal cual).

De Mamá se fue de viaje ahora estrenaron una versión que tiene una segunda parte donde van a visitar a Papá Noel. Tanto Sin hijos como Permitidos también tuvieron sus remakes, pero lo de Mamá se fue de viaje como fenómeno es particular, porque en los países donde se hizo la película, funcionó exactamente igual de bien que en Argentina.

-Hoy es jueves 13 de enero y que la película llega, por fin, a las salas. ¿Hoy se arregla el mundo?

¡No! Se arregla cuando se termine el Covid. Cuando leamos un titular en el diario que diga “Fin”. ¿Viste esos diarios viejos que dicen que se acabó, por ejemplo, la ley seca? Yo estoy deseando ver un titular que diga “se terminó el Covid” y una foto de todo el mundo abrazándose.

Julia Montesoro

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