Después de 17 días de presentaciones y actividades especiales, el pasado 29 de mayo concluyó la 8ª edición de Construir Cine, el festival internacional de cine sobre el trabajo que por primera vez se presentó en cinco plataformas distintas, online y gratuito, para todo el país.
Los contenidos de esta edición constaron de cuarenta y cuatro proyecciones, una veintena de actividades especiales,10 videominutos y tres focos especiales, que tuvieron una audiencia de 15 mil visitantes.
Alejandra Marano y Mario Durrieu, sus directores, hicieron un balance de esta experiencia innovadora y apostaron a nuevos desafíos para el 9° Construir Cine, previsto para mayo de 2022.
-¿Qué vieron de innovador en este festival que no hubo en las ediciones anteriores?
Alejandra: Tuvimos muchas novedades, además de las competencias y del concurso de videominuto, actividades que veníamos haciendo. Este año, la programación incorporó tres focos que nunca teníamos: el de cine polaco, el ODS, con películas vinculadas al desarrollo sostenible de la Agenda 2030 y BAFTA, a través del British Council. Y además incrementamos las actividades especiales, aprovechando la virtualidad: nos dimos el lujo de tener alrededor de veinte actividades, en las que se presentaron argentinos y extranjeros.
-¿Creen que hubo algún eje temático que vinculara a las películas?
Mario: La característica de este año fue la polarización de temas, la multifocalidad de cosas. Es la primera vez que me involucro en el visionado de videominuto y -sin desmerecer a las demás-, vi la mejor película del festival. Es un corto híbrido, más documental que ficción, que cuenta la historia de un niñe y que concentra una historia potente, con un despliegue fulminante. Alejandra institió mucho con el concurso de videominuto. Hasta que en un momento se ve el resultado. Chapeau al festival en este sentido, porque estas construcciones solo se lograr cuando se hacen participar al público. El festival cada año da un paso más. En esta versión, incorporamos temas de cine y género. La idea fue aprovechar las limitaciones y capitalizarlas para algo positivo.
-En los últimos dos programas de GPS Audiovisual Radio dialogamos con cuatro directoras que presentaron sus trabajos en la Competencia Argentina y mencionaron la calidez con la que fueron recibidas y la importancia del festival. ¿Creen que dentro de los proyectos futuros de Construir Cine puede haber una apertura hacia focos dedicados solo a mujeres? ¿Creen en el cine con mirada de género?
Alejandra: Sí. Este año, en la competencia oficial de largometrajes nacionales casi tuvimos paridad. Y no fue algo planeado, lo cual me pone muy contenta, porque quiere decir que sin pensarlo antes llegamos al cupo. Obviamente nosotros hacemos el recorte por la temática, más que por si la dirigió una mujer o no: primero nos fijamos que hable y que aborde el mundo del trabajo. Pero esta incorporación de las mujeres, que pasó este año, se logra con el tiempo, el apoyo, la amplificación del mensaje desde distintos lugares.
Lo mismo ocurrió con la temática de género que sugieron de videominuto: en la elección de los cuatro títulos que hizo Mario, uno tenía que ver con un chico trans, otro con violencia de género, otro con pueblos originarios y otro con cambio climático. Mi conclusión es que más allá de las problemáticas laborales -la falta de formalidad o informalidad laboral, la inseguridad, la emigración-, los temas de género comienzan a ser uno de los ejes del festival. El camino es hacer verticales temáticas y tratar de acompañar la programación con actividades que aborden la temática central desde diferentes aristas.
Mario: Hay una mirada multifacética que es no es casual: todos los que hacemos Construir Cine somos tenemos miradas diversas, es inevitable que la diversidad aparezca en la programación.
-¿Cómo resultó la experiencia de la plataforma de Construir Cine?
Alejandra: ¡Esa fue otra de las de las novedades importantes! Entre las cinco sedes tuvimos 15 mil visitas. La de Construir Cine, en su primer año, tuvo entre el 38 y el 40% de ellas. ¡Estamos muy contentos! La ventaja es que como era la sede propia, la gente entraba a la web y allí mismo podía ver la peli. Pero tengo que destacar que todas las sedes pusieron mucho ímpetu en la difusión y la programación. A Octubre TV entró mucha gente: es una plataforma muy visitada, que había sido nuestra sede el año pasado. Contar tuvo los largos nacionales. Vivamos Cultura, además de las películas replicó las actividades especiales. Y con Lumiton siempre programamos cosas juntos y están dispuestos. ¡Extrañamos el Cine York! (Risas).
Mario: No podemos dejar de mencionar que el primer festival online que se hizo el año pasado fue Construir Cine en Octubre TV.
-La pregunta entonces surge sola: ¿El futuro de Construir Cine es virtual, presencial o híbrido?
Alejandra: Contesto yo porque ya lo hablamos con Mario (Risas). Pienso en un hibrido. Estamos contentos con lo que logramos con el online: nos permite permanecer, consolidar la propuesta y federalizarla. Lograr que gente que no nos conocía ahora nos conozca. Poder articular con sedes online es buenísimo, y también nos permitió desarrollar actividades especiales para que la vea más gente.
Pero también es verdad que nosotros valoramos mucho el hecho de poder estar en el Centro Cultural San Martín, en el teatro de la UOCRA, en el cine Gaumont. O programar proyecciones en los penales nacionales. No solo porque obviamente uno quiere ver su película en la sala, sino también porque le das la posibilidad de ver la pelicula a gente que no puede verla en su casa.
Mario: La intención es avanzar con el modo híbrido. Y te doy una primicia: ya estamos planeando que el próximo Construir Cine se pueda ver en otros países.
Julia Montesoro