El Festival de Málaga anunció a través de su sitio web la cancelación de
la muestra, apenas 72 horas antes del comienzo. Lo hizo a través de la siguiente
comunicación: “El Ayuntamiento de Málaga ha decidido aplazar la celebración del 23
Festival de Málaga debido a la incertidumbre que genera la evolución del
coronavirus. Aunque las autoridades sanitarias no impiden por el momento
expresamente mantenerlo, su recomendación de no viajar dificulta que la cita,
prevista del 13 al 22 de marzo, se desarrolle con normalidad.
El equipo del Festival trabaja desde este mismo
momento en la búsqueda de unas fechas en las que el certamen pueda celebrarse
con total normalidad.
Del mismo modo, en los próximos días se harán
públicas las medidas a tomar respecto a la logística, producción y devolución
del importe de las entradas ya adquiridas”.
La delegación argentina era una de las más numerosas (ver informe). Crónica de una tormenta, ópera prima de Mariana Barassi y El silencio del cazador, de Martín Desalvo, eran las dos películas con producción argentina que iban a concursar en la Sección Oficial delFestival, que por el momento no tiene fecha de reprogramación. Las dificultades organizativas planteadas a partir de la propagación del virus COVID 19 aconsejan la cancelación, ya que parte de los convocados al festival no van a poder llegar a Málaga.
La decisión de posponer el Festival se produjo inmediatamente después de que el Gobierno central comunicara en rueda de prensa las nuevas medidas del Consejo de Ministros para proteger a la población. La principal recomendación es «evitar los viajes dentro del territorio nacional como fuera de España», mientras que para eventos culturales y espectáculos se han prohibido las concentraciones en interiores de más de 1.000 personas en las zonas de contagio significativo, es decir, Madrid, Vitoria y La Rioja.