El sábado 9, Ingrid Pokropek levantó la Biznaga de Plata a la mejor película en la sección Zonazine del Festival de Málaga por Los tonos mayores, su primer largometraje.
En la misma ceremonia la protagonista, Sofía Clausen, también obtuvo el premio a la Mejor Interpretación Femenina por su rol como Ana, una niña de catorce años que vive con su padre y que descubre que mediante una placa de metal que tiene en el brazo por un accidente que sufrió de pequeña puede recibir mensajes en código morse.
Los tonos mayores es una coproducción argentino-española entre 36 Caballos, Gong Cine y Jaibo Films inédita en la Argentina.
-Volvamos el tiempo atrás. Estás en la gala de premiación de Málaga y dicen tu nombre. ¿Qué es lo primero que pensaste?
Fue muy sorprendente que ganara semejante premio, sobre todo porque es mi primera película. Eso ya hace que mi horizonte y mis expectativas con ella no fueran los mismos que un cineasta con otra trayectoria. Recibir un reconocimiento tan grande, en un festival tan importante como el de Málaga, fue muy emocionante. Siento que eso va a ayudar a que la película tenga otro vuelo.
-Ahora hagamos de cuenta que tenés la oportunidad de volver a decir tu discurso. ¿Qué dirías sobre Los tonos mayores y la competencia?
Me gusta el ejercicio porque en la premiación nos ponían un relojito de arena, con mucho humor. Entonces había que hablar muy, muy rápido y decir lo que más o menos me salió en ese momento.
Que el jurado haya encontrado algo particular en esta película, que hicimos de una manera tan independiente -en Argentina y luego con apoyo de España-, es algo de lo que siempre voy a estar muy agradecida. Obviamente, sumó también que unas semanas antes estrenamos en el Festival de Berlín, lo que le dio a la película una apertura internacional que hasta ese momento no tenía.
Si hubiese tenido un poquito más de tiempo, tal vez habría mencionado más personas del equipo y habría acentuado la importancia de valorar el cine argentino, que es tan rico, tan variado, tan bueno y fue tan potente, porque no sabremos ahora qué va a pasar.
–Los tonos mayores es una película urbana, de Buenos Aires, con referencias autobiográficas aunque no estén explícitas. ¿Qué creés que valorizaron en Málaga para seleccionarla primero y para premiarla después?
Siempre quise que fuera una película urbana, filmada en Buenos Aires. Si bien soy del conurbano, Buenos Aires es la ciudad que más conozco y quería que la aventura y el recorrido fuese por allí. Pero hablando con Adán Aliaga, uno de los productores españoles, me dijo que cuando vio la película le sorprendió mucho cómo él sentía que podía identificarse también. Era una aventura que él sentía que podía suceder en una película española.
Esa era un poco mi intención: que cualquier persona, de cualquier parte del mundo, pueda establecer un vínculo emocional con la película. Y que se vea reflejado en ese personaje, en esa soledad, en ese vagabundeo.
No tuve la posibilidad de hablar con los tres jurados, pero evidentemente algún tipo de vínculo emocional establecieron con la película.
-El jurado también premió a la protagonista, Sofía Clausen, como mejor actriz. Quizás el reconocimiento tenga que ver con la universalidad que vio tu productor.
Me pone muy, muy contenta que Sofía Clausen haya recibido ese premio, porque la responsabilidad de cargarse el protagonismo fue muy grande. Ella empezó el trabajo cuando tenía 12 años: era muy chiquitita (ahora tiene 14). A pesar de nunca haber filmado ninguna película, lo hizo con una gran madurez y profesionalismo. Es completamente innato.
–Los tonos mayores no solo te posiciona como realizadora y guionista sino también integrando la productora 36 caballos. ¿Qué panorama vislumbrás ahora, ya como productora, ante el desfinanciamiento total del INCAA?
Primero, hago un poco el chivo a mi productora y después hablo de los problemas. Aprovecho para hablar bien de mis socios de 36 Caballos: Juan Segundo Alamos e Iván Moscovich produjeron también Un movimiento extraño de Francisco Lezama, que viene de ganar el Oso de Oro en Berlín (en la categoría Berlinale Shorts de la 74ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín). Eso es muy impresionante.
Eso no quita que desde el cine nacional estemos muy preocupados. Están en peligro las instituciones, los festivales, las escuelas de cine y los estrenos nacionales. Me parece, sobre todo, que es una cuestión de ignorancia por parte de este Gobierno. Es como si el Gobierno actual ignorara el valor de la cultura, el arte de un país y solo pensara en el valor de mercado. Creo que la resolución no va a generar ningún tipo de beneficio económico para el país, sino que simplemente es un acto de amenaza simbólica. Por el contrario, va a hacer que mucha gente pierda puestos de trabajo y que no ingresen divisas al país como sucedía con los festivales nacionales, que son muy importantes. Es un acto de ignorancia absoluto.
Julia Montesoro