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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Jorge Nisco dirigió a Lionel Messi en la serie «Los protectores»: «Actuar es un juego y él está acostumbrado a jugar»

El domingo 25 se estrena por streaming la segunda temporada de la serie Los protectores, con dirección de Jorge Nisco, protagonizada por Adrián Suar Adrián Suar (Renzo ‘Mago’ Magoya); Andrés Parra (Reynaldo «Colombia» Morán) y Gustavo Bermúdez (Carlos «Conde» Mendizábal), que además marcará el debut de Lionel Messi delante de las cámaras. Por si algo le faltaba al mejor jugador del mundo.

Los protectores se desarrolla en el mundillo del fútbol, y sigue las peripecias de tres representantes de jugadores que cayeron en desgracia y que, para remontar la debacle, se asocian en una nueva agencia.

La serie empieza con un ofrecimiento que Los protectores le hacen a Lionel, por lo cual viajan a París. El Mago le hace una propuesta y él la evalúa”, anticipa Jorge Nisco.

-No te voy a pedir que spoilees, pero sí puedo preguntarte: ¿cómo fue la experiencia de dirigir a Messi?

Fue un trabajo colectivo, que hicimos con Adrián (Suar) y también con él. Buscamos hacerlo sentir cómodo para poder encarar la parte que necesitábamos. Fuimos como siempre, intercambiando ideas, opiniones. De a poquito fuimos ablandando la situación y él se fue entregando al juego: en definitiva, es lo que nosotros hacemos. En mi caso, al menos: cuando los actores actúan en definitiva están jugando. Y Messi está acostumbrado a jugar. No le es ajeno, todo lo sabemos. Quizás esta vez fue en un campo de juego distinto, como puede ser un departamento, un loft.

Es un campo de juego distinto porque significa tener cámaras adelante, actores que te hablan. El desempeño no se realiza con los pies sino con la gestualidad, la entonación, la mirada. Lo fuimos llevando de a poco y la escena de verdad quedó muy divertida. El se divirtió muchísimo, lo pasó muy bien. Creo que va a reincidir, ¡mirá lo que te está diciendo!

-Tenés una larga experiencia en dirigir actores, en películas o en series. ¿Qué riesgos implicaba tener al mejor jugador del mundo adelante tuyo?

Estoy acostumbrado a siempre a trabajar con gente muy famosa o de mucha trayectoria. No estaba particularmente inquieto, pero quería no incomodarlo. Tratar de ser lo más diplomático posible: a veces, los códigos y las maneras en las que uno se desenvuelve son distintas en un campo de juego y en un set de rodaje. La premisa que teníamos todos era que él se fuera sintiendo a gusto, que pudiera disfrutar de la situación. Estábamos todos muy tranquilos, aunque a la vez ansiosos por su presencia.

-¿Cuáles son las novedades de esta segunda temporada de Los protectores?

La principal es que Los protectores entran en desgracia porque les aparece un enemigo muy poderoso, que con malas artes intenta quedarse con los jugadores que ellos poseen en su cartera de representados. El objetivo de Los protectores en esta segunda temporada es ver de qué manera pueden ir recuperando todo aquello que han perdido, que es la representación de los jugadores.

-O sea, hay un villano importante que juega un rol destacado.

Acá hay un villano muy importante que es Martín Seefeld con su hijo, Gastón Soffritti. ¡Son malos malos! (Risas). Siempre dentro del género de la

comedia, que es lo que nos nutre para esta serie.

-Recientemente te nominaron al Martín Fierro a la mejor dirección por la ficción La 1-5/18, en un momento en que se hace muy poca ficción para televisión. ¿Pensás que ese tipo de contenidos van migrando hacia las plataformas?

Y… se estaría dando como esa situación, ¿no? No sé bien si es una moda. yo creo que sí. No me gusta demasiado: debería haber ficción en las plataformas y también en el aire.

-¿En cuál de los formatos y los géneros te sentís más cómodo?

Me gusta hacer series, miniseries y películas. Más allá que sea para la plataforma o para una sala cinematográfica. Me gusta porque es otro el tiempo que tenés, es otra la producción y el cuidado que le ponés a cada cosa que hacés. Cada elemento tiene una variable que es el tiempo: cuanto más tiempo tenés, es mejor el resultado. Vos podés poner tu mejor voluntad y sapiencia, pero a veces el tiempo condiciona: te condiciona la puesta en escena, la puesta actoral, las repeticiones de una escena, la variedad. Uno está permanentemente negociando con el tiempo. El arte está en poder surfear esa ola y lograr la mayor calidad posible dentro del tiempo que tenemos.

-¿Cómo fue tu aprendizaje para aprender a surfear ese mix de tiempo y calidad?

Vengo del cine: mis orígenes son cinematográficos. Cuando nosotros empezamos a hacer Poliladron, veníamos de una escuela de cine y empezamos a producir una televisión que se acercaba más al cine que lo que se hacía en de la época. Nosotros derribamos esos estándares que había y propusimos otros. Esta generación de esta gente joven, digamos que hoy está mirando TV o mirando plataformas, pero más que nada mirando televisión, en general ha consumido estos nuevos paradigmas que hace 27 años nosotros fuimos cambiando. Cambiamos el estándar y la gente se formó mirando esos productos. Cuando lo ven hoy dicen “Uy, pero esto es televisión”. Claro, hoy sí, pero hace 20 años no. Lo hicimos nosotros.

El trabajo me dio esa particularidad: saltar de hacer un programa de acción como Poliladron a hacer una película también de acción como Comodines, una tira, una miniserie como Epitafios, una película para Disney como High School Musical. Me gusta poder saber cómo abordar distintas cosas en distintos medios.

-Tu próximo desafío es el regreso al largometraje con Jaque Mate, protagonizado por Adrián Suar. ¿En qué etapa se encuentra?

Estoy internado en la sala de edición. Pero está quedando muy bien.

Julia Montesoro

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