Solo el 23,6% de las 2.876 películas producidas en Francia en los últimos diez años fueron dirigidas por mujeres, según el estudio La paridad detrás de la cámara de Collectif 50/50, asociación francesa creada en 2018 por iniciativa de la asociación feminista Le Deux Regard y una quincena de directoras, productoras y distribuidoras, cuyo objetivo es promover la igualdad de género entre mujeres y hombres y la diversidad sexual y de género en la cinematografía y el audiovisual.
El estudio se propone revisar la evolución de los últimos 10 años –entre 2013 y 2022-, destacando el lugar que ocupan las directoras de cine con respecto al género de películas estrenadas en salas (ficción, documental o película de animación), pero también de acuerdo con los presupuestos con los que trabajan o incluso el número de películas que pudieron realizar en 10 años.
De acuerdo al relevamiento, las mujeres representan el 27% de los 2.196 directores activos durante la década en Francia y solo el 11% de los directores que realizaron más de cinco largometrajes.
El informe revela que una mujer nunca dirigió la producción francesa de mayor presupuesto del año durante la década relevada y que la brecha entre los presupuestos de las películas más caras dirigidas por mujeres y hombres era considerable. Por ejemplo, la película inaugural del Festival de Cine de Cannes de este año, Jeanne du Barry, dirigida y protagonizada por Maïwenn, fue la producción de una mujer más cara de 2022, con un presupuesto de 20,6 millones de euros, frente a los 60 millones de euros de Miraculous: Tales Of Ladybug & Cat Noir de Jérémy Zag.
Mirando hacia el futuro, el organismo dijo que también le gustaría profundizar en la cuestión de la diversidad en la industria cinematográfica francesa. Sin embargo, el colectivo reconoció que esto sería difícil de hacer a través de los datos porque Francia no recopila datos sobre el origen étnico de forma rutinaria.
Desde la creación de Collectif 50/50 se han desarrollado diversas herramientas para fomentar la feminización de los equipos y en especial para conseguir un número mucho más avanzado de jefes de equipo. La formación en prevención y lucha contra la violencia sexual y de género, el bono de paridad, los estudios cuantificados y, más recientemente, el lanzamiento de la biblia del 50/50 (el directorio inclusivo de la entidad), permiten a los productores apropiarse de estas cuestiones, y a toda la industria. tomar conciencia de la necesidad de una mayor apertura, para conformar un imaginario colectivo más rico y diverso. También es importante que se tengan en cuenta las condiciones laborales de los empleados en la industria, y esto también se puede medir a través de la visibilidad (o invisibilización) de las mujeres en determinadas profesiones.
Si bien los datos sobre la paridad son fácilmente analizables, la cuestión de la diversidad delante y detrás de la cámara también es esencial, y las estadísticas étnico-raciales, hoy muy estrictamente reguladas por la ley, representan un tema importante que Collectif 50/50 desea abordar, para dejar de invisibilizar estas cuestiones poco destacadas en nuestra industria.
El informe La paridad detrás de la cámara se puede consultar a través de este enlace.
Foto: Jeanne du Barry.