El 22 de diciembre último, la Legislatura de la provincia de Jujuy aprobó la Ley Audiovisual que dará a paso a la creación de un Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, que buscará convertir a la provincia en un polo audiovisual, para potenciar el desarrollo local de la actividad.
Facundo Morales, el coordinador del Ente Autárquico del Festival de Cine de las Alturas, fue uno de los impulsores de esta ley, una novedosa instancia para la provincia y la región, que permitirá el impulso de la industria audiovisual.
-¿Cuándo advertiste que era necesaria una Ley Audiovisual en Jujuy?
Los primeros borradores y bocetos de la Ley son de 2017. Durante estos cuatro años se trabajó por un lado con el sector audiovisual de la provincia, haciendo foros, encuentros y reuniones para poder bajar líneas, puntos y horizontes; paralelamente, desde el Ente del Festival hicimos nuestros propios estudios e investigaciones, evaluando la Ley Nacional, los casos de otras provincias y de otros países también.
En 2018 convergimos con el sector audiovisual de la provincia: hubo dos proyectos que se unificaron y se empezó a trabajar en conjunto. En 2019 hubo muchas reuniones trabajando fuertemente en la Ley. En 2020, con el proyecto casi listo, se paró con la pandemia. El año pasado se le pudo dar tratamiento legislativo y a fin de año, se sancionó la Ley junto con otra Ley importante cultural que es la de Mecenazgo de la provincia.
-¿Cuáles son los propósitos fundamentales de la Ley?
Convertir a la provincia en el Polo Audiovisual de referencia de la región. Hay un camino recorrido en material audiovisual en la provincia con el Festival de Cine, que es joven pero que se ha instalado y posicionado como uno de los más importantes del país y la región. También está la Comisión de Filmaciones, que está funcionando desde 2017.
El Festival y la Comisión estarán integrados a la ley a partir de la creación del Instituto de Artes Audiovisuales, que tendrá carácter de ente autárquico. Además se crearán otros dos pilares importantísimos: la Dirección de Fomento y Promoción de la Actividad Audiovisual, que se va a ocupar del fomento local y las coproducciones y el Archivo Fotográfico Audiovisual, para preservar el acervo fotográfico y audiovisual de la provincia.
-¿Cuál es actualmente el movimiento audiovisual en Jujuy?
Jujuy es un destino buscado por sus bondades geográficas, sus paisajes, sus cortas distancias, que permite que se puedan producir películas, series y publicidades en muchas geografías distintas. Tiene una variedad climática y geográfica muy importante: tenemos yungas, valles, quebradas, puna. Nos falta el mar nada más (risas). Siempre desembarcaron producciones, pero nosotros la comisión de filmaciones le dio un nuevo impulso, haciendo un relevamiento fotográfico de toda la provincia, creando catálogos, bases de datos de técnicos, actores y de otros servicios que necesita una producción audiovisual como gastronomía y hotelería. El cine es una industria cultural muy potente que derrama un montón en otras partes de la economía: pudimos capitalizarlo y potenciarlo.
Con la Ley, ese impulso será muchísimo mayor y, por otro lado, permitirá una industria local incipiente, pero con un futuro muy grande. Con productores y productoras locales en formación, técnicos muy capacitados que participan de todas estas producciones y que hacen sus propias producciones, también. La sede NOA de la Escuela ENERC es un semillero importantísimo. Uno de los beneficios de la Ley es fortalecer la industria local, potenciar a nuestros productores y productoras para que puedan concretar sus proyectos, sus pymes y estar en condiciones para poder pelearle a cualquier producción que venga y estar a la altura. Muchos ya lo están: hay muchos técnicos, artistas y muchas historias por contarse también.
-¿Cómo está articulada la ENERC con la Ley?
La ENERC tiene alumnos de toda la región y también de otros países como Chile y Bolivia, que tienen su cupo en la escuela. Nos parece importante, dada la ubicación de la provincia, poder conectarnos con estos países. En la Ley se prevé la creación de un consejo asesor que va a estar integrado por miembros de la actividad audiovisual independiente de la provincia, también va a haber un representante de las entidades audiovisuales en la provincia: aquí, además de la ENERC, tenemos una escuela secundaria con orientación audiovisual que, también, tendrá su lugar en este consejo asesor.
Una vez que la Ley empiece a funcionar, se evaluará si la ENERC pasa a la órbita del Instituto o no. Actualmente, todo el plantel administrativo y edilicio depende de la Secretaría de Cultura de la provincia.
-La Ley ya está aprobada. ¿En qué estado se encuentra para su aplicación?
Se está trabajando en la reglamentación. Estimo que será una tarea de un par de meses y antes de mitad de año comenzará a funcionar el Instituto. Está la decisión política de que funcione lo antes posible.
-¿La ley incluye beneficios impositivos para la actividad, para los productores locales, para los cineastas?
Hay un capítulo que se dedica puntualmente a exenciones impositivas para empresas y la actividad en general: exenciones de ingresos brutos, de impuesto al sello, impuesto inmobiliario, subsidios al consumo eléctrico para las productoras que se formalicen. También comprende una serie de reintegros. Es un paquete impositivo bastante importante e interesante que incluye a todas las inversiones que se generen a empresas audiovisuales en la provincia y que se radiquen en la provincia, con una proyección de unos diez años de exenciones.
-¿Cómo se articula la nueva Ley con el Festival Internacional del Cine de las Alturas?
El Festival va a dejar de ser un ente en sí mismo para pasar a formar parte de un nuevo organismo, el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, que estará a cargo de todos los eventos audiovisuales que se desarrollen en la provincia. El Festival hizo un recorrido muy importante hasta aquí y si no lo incluíamos en la Ley y no formaba parte del instituto, corría el riesgo de esfumarse, por decisiones políticas.
Es un evento importantísimo para nosotros, que se metió en la agenda de los festivales nacionales e internacionales en esta parte del continente. Hay que preservarlo, hay que cuidarlo y potenciarlo. Estoy convencido de que con el Instituto va a tener mucho más vuelo. Ya estamos trabajando en la próxima edición del festival, la octava: en febrero salimos con la convocatoria para la competencia. El Festival va a sostener su brillo y va a seguir creciendo.
-¿Van a seguir con esta fórmula que les impuso la pandemia de presencial y online?
Queremos volver a la presencialidad, estamos convencidos de que estos eventos son, por naturaleza, presenciales. Ahí está la magia y lo interesante de estos eventos porque está el contacto con mucha gente de la industria, con productores, con encuentros en las salas y charlas posteriores a las películas.
Por otro lado, creo que el streaming y lo que la pandemia nos impuso a la fuerza va a quedar; al menos en parte. A muchos festivales nos permitió lograr nuevos espectadores, ampliar horizontes, en nuestro caso poder pasar al resto de los países andinos. Eso sería un agregado importante. Pero todos estamos esperando volver al 2019, al festival con un concepto de fiesta del séptimo arte.
Julia Montesoro