Se cumplen dos décadas de la presentación del documental Partition pour voice de femmes, una producción canadiense de la directora Sophie Bissonnette realizada en ocasión de la Marcha Mundial de las Mujeres contra la Pobreza y la Violencia contra las Mujeres del año 2000, rodada en 20 países y que contó con la participación de Carmen Guarini representando a la Argentina.
Por primera vez en la historia de la humanidad, de marzo a octubre de 2000, millones de mujeres de todo el mundo salieron a las calles para denunciar la pobreza y la violencia contra las mujeres. La iniciativa audaz de la Fédération des femmes du Québec marcó un punto de inflexión decisivo en el surgimiento de la solidaridad a escala planetaria.
Inspirados y llevados por este movimiento, el documental acerca, al ritmo de una canción, a revivir lo más destacado de estos eventos y descubrir nuevos proyectos desarrollados por mujeres en los cinco continentes, presentando así la propuesta fundamental que las mujeres pretenden: cambiar el mundo.
La película invita a descubrir los proyectos esperanzadores desarrollados por mujeres de todo el mundo contra la pobreza y la violencia contra las mujeres: la denuncia de la escisión en Senegal, un circo australiano para sobrevivientes de abuso sexual, tribunales alternativos de mujeres en India; una escuela de liderazgo para mujeres indígenas en Ecuador y una organización de bienestar en los Estados Unidos.
El cortometraje de Guarini que se incluye en el documental es Silencio roto. Filmado en Ecuador, se adentra en los procesos de los conflictos de violencia de género del cual testimonian al mismo tiempo que van tomando conciencia, un grupo de líderezas indígenas de ese país.
La Marcha Mundial de las Mujeres marca la apertura al mundo del movimiento feminista de Quebec –expresó Sophie Bissonnette al iniciar el proyecto-. La idea loca al principio -mujeres de todo el mundo en las calles en el año 2000 para exigir el fin de la violencia que sufren y la eliminación de la pobreza con la redistribución de la riqueza- ha encontrado una resonancia planetaria: más de un millón de mujeres respondieron ‘¡Regalo!’ a esta atrevida iniciativa de la Fédération des femmes du Québec.
Más allá de la creación y fortalecimiento de lazos de solidaridad entre grupos de mujeres a nivel internacional, el éxito de la Marcha del año 2000 se midió de manera muy concreta sobre el terreno, si fueron las mujeres turcas las que obtuvieron una reforma del código civil que coloca a las mujeres. en pie de igualdad con los hombres casados o las mujeres de Burkina Faso y Mozambique que pudieron reunirse con líderes gubernamentales por primera vez.
A partir de la ideación de este proyecto cinematográfico, me queda claro que no podemos hacer justicia a la formidable convergencia de estas luchas de mujeres en todo el mundo sin antes reconocer la pluralidad de voces y estrategias. Me inspira el proyecto descentralizado e inclusivo de la Marcha de diseñar una película coral, un trabajo colectivo, que convocará a varios directores y equipos de filmación para trasladar a la pantalla esta diversidad de voces -y feminismos- en la búsqueda de objetivos comunes y respetando las diferencias.
Esta interpenetración entre el proceso fílmico y la acción militante culmina con el tema musical de la Marcha, idea desarrollada dentro del comité de educación de la Marcha en la que participo. Capiré se convertirá en el tema principal de la Marcha y la película, compuesta por los músicos Janet Lumb y Karen Young, quienes previamente han investigado sonidos que son universales. Los grupos que participaron en la Caminata luego enviaron la letra de los versos en 24 idiomas.
La película es un proyecto ambicioso y un desafío valientemente asumido por la productora Productions Virage, que ha aceptado producirla. Invitamos a cineastas de los 5 continentes, Deepa Dhanraj, Pat Fiske, Nicolette Freeman, Anne Laure Folly, Carmen Guarini y Helene Klodawsky, a realizar una película de diez minutos sobre las dos principales exigencias de la Marcha. Nos reuniremos en Montreal para discutir y acordar las contribuciones cinematográficas de cada uno. Luego coordino el trabajo mientras cada una, en su país, desarrolla un proyecto sobre los medios que utilizan las mujeres para luchar contra la escisión o agresión sexual, para obtener cargos de justicia o liderazgo, y salir de la pobreza comunitaria.
Un gran trabajo de integración y un desafío técnico ya que las cintas de video aterrizan en la sala de edición de 20 países, en innumerables formatos y requieren traducción: ¡40 idiomas o dialectos diferentes! Un desafío narrativo también para esta película con varias voces que reúne diferentes perspectivas y busca dar una visión global de un evento descentralizado, conformado por luchas y victorias locales o regionales, sobre temas que pueden parecerles poco espectaculares o grandiosos. . Pero así es a menudo como se transforman las vidas de las mujeres y las mujeres cambian el mundo.
Un motivo de orgullo y una gran satisfacción: la Marcha Mundial de las Mujeres ha recibido muy poca cobertura mediática, como suele suceder con los problemas que afectan a las mujeres, pero el evento ahora se ha grabado gracias al tremendo trabajo colectivo para realizar esta película”.
Partition pour voice de femmes se presenta con acceso libre y gratuito a la plataforma Office National du Film du Canada.