El presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Ralph Haiek, presentó su renuncia al cargo, que se efectivizará a partir del lunes 9.
Haiek permaneció algo más de treinta meses en su cargo. Había sido designado el 8 de mayo de 2017, en reemplazo de Alejandro Cacetta.
En una carta dirigida al presidente Mauricio Macri, argumentó su decisión “a los fines de facilitar las tareas propias de la transición”.
“Agradezco la oportunidad y la confianza hacia mi persona, así como la colaboración de la Secretaría de Cultura de la Nación y de las distintas áreas de su gobierno, a con las que hemos trabajado por un instituto más moderno, ágil y transparente, que impulsó el crecimiento y reconocimiento a nuestro cine e industria audiovisual”, expresa en sus consideraciones.
Una de sus últimas gestiones fue la adecuación del Convenio Colectivo de Trabajo del organismo que incluyó una actualización salarial para sus trabajadores, en un convenio suscripto con el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación, Andrés Rodríguez.
“Tenemos oficinas que reflejan esa misión y están a la altura de las necesidades de cada equipo, un Gaumont renovado al igual que esta ENERC, un nuevo espacio para la CINAIN, y el primer laboratorio para conservación de material fílmico, además del gran cambio que significa tanto para los trabajadores como para quienes se presentan a convocatorias y concursos desde todas partes del país haber digitalizado todos los trámites del Instituto”, expresó Haiek en el acto de la firma del acuerdo, el pasado 6 de noviembre.
Llamativamente, el nombre de Haiek sonó como una posibilidad para ejercer la presidencia del INCAA a partir de la asunción del próximo gobierno nacional, junto con otros nombres más vinculados a la industria, como el de Luis Puenzo.