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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Eva Bianco protagoniza «Amigas en un camino de campo», de Santiago Loza: «Me conmueve cómo la poesía le da vuelo a la película»

Eva Bianco protagoniza Amigas en un camino de campo, la nueva película de Santiago Loza, una producción de Gong Cine (Gonzalo García-Pelayo, Magdalena Schavelzon, Pablo Piedras) escrita por Loza junto a Lionel Braverman y protagonizada por Anabella Bacigalupo, Jazmín Carballo y Carolina Saade.

Allí encarna a una mujer divorciada que habita un pueblo de montaña y que junto con su amiga (Anabella Bacigalupo) sale a la búsqueda de un meteorito, el suceso extraordinario que altera la rutina del lugar. En el curso de la caminata, desde el comienzo del día hasta que la luz se oculta, conversan, recuerdan a otra amiga que murió, se ríen, discuten, encuentran otros buscadores. Y comienzan a despedirse.

Amigas en un camino de campo se exhibe desde el jueves 10 en el cine Gaumont a las 14.15 hs. y 20.15 hs., el CCK, el CCRecoleta y el Museo del Cine (todas en Buenos Aires) y en el cine El Cairo (Rosario). Desde el 31 de agosto al 6 de septiembre se presentará en la Hugo del Carril (Córdoba).

-No sé si se puede decir que sos la actriz fetiche de Santiago Loza, aunque estás muy presente en su filmografía. ¿En qué consistió emprender Amigas en un camino de campo? ¿Qué te impulsó a armar este personaje?

No creo ser la actriz fetiche de Santiago, pero es cierto que hemos compartido algunos trabajos juntos y eso nos acerca. Somos amigos también en la vida. Y este trabajo era especial porque se filmó apenas aflojó un poco el tiempo de pandemia. Es una reflexión sobre la despedida de los amigos. Algo de eso resonó en mí: cuando él me preguntó si quería ser parte de esta aventura, acepté encantada. Tanto los diálogos como la poesía que está engarzada en la película me entusiasmaron. Volver a trabajar con él, con Anabella (Bacigalupo) y el resto del grupo fue como un premio que tuvimos después de todo ese tiempo.

-Santiago Loza tiene –entre otras- la aptitud de reconocer y comprender los misterios del universo femenino. En esta película aborda tópicos como la soledad, la amistad o el vínculo madre-hija. ¿Te viste reflejada en estas cuestiones?

Me siento un poco identificada con esta forma de ser tan discreta para mostrar su interioridad, incluso con su amiga. En esta época en donde todos quieren decir lo que les pasa, lo que sienten, lo que piensan, los personajes de Santiago son personajes que no expresan lo que les ocurre, pero uno puede percibir que están en carne viva internamente, o que están en ebullición. O que están tratando de alcanzar cierto estado de serenidad, de paz, pero no se expresan de la misma manera que la gente de la ciudad. Me sentí identificada con eso, porque si bien soy actriz y soy muy expresiva, las cuestiones que tienen que ver más internas siempre me las guardo un poco.

Con respecto a la maternidad, yo no tengo hijos pero me pareció muy interesante este personaje frente a la hija que le demanda. Ella ya soltó a su hija, y por ahí a la inversa todavía no. Y me gustó que esta madre ya no quiera intervenir tanto: ya no puede ayudar a su hija, que tiene que tomar sus propias decisiones.

-Hay algo en el vínculo de la madre que vos componés con su hija (el papel de Jazmín Carballo) donde deja entrever cierto desapego.

Yo vengo de una generación de padres que han soltado muy jóvenes, muy chicos. Al principio me parecía bastante conflictivo, pero después me di cuenta de que me llenaron de posibilidades de que aprenda a manejarme. Un poco los tumbos, pero nada grave. Estoy muy agradecida a mis padres por ese supuesto desamor que no es sino una forma distinta de manifestar el amor.

-En esa mirada introspectiva que propone Amigas en un camino de campo, donde además de la economía de palabras y la austeridad en los gestos nada parece alterarse, ¿hay algo que te resuene familiar?

Yo siento que tengo mi lugar en el mundo, que es mi casa, en Córdoba capital. Tengo una casa que incluso está en el medio de una manzana. ¡Ni siquiera tengo un timbre que conecte con la calle! Es una vivienda interna y siento que ahí me retiro del mundo y me hace bien, me da como equilibrio y armonía. También salgo mucho por el trabajo, ya sea filmando o el teatro. Se viaja mucho, estás con muchos grupos de personas y eso me gusta. Pero nada me gusta más que cuando vuelvo a mi casa.

Tal vez por eso nunca me fui a vivir a Buenos Aires. En ese sentido siento como una conexión, una resonancia con el estado de estos personajes que ha construido Santiago.

-Tu personaje sale en busca de un meteorito, un elemento sobrenatural dentro de la historia que abre múltiples interpretaciones. ¿Qué lectura le diste a esto?

Lo más importante es -por lo menos, es lo que vemos en la película-, es lo que pasa en ese transcurso, en ese caminar con su amiga. Enterándose de que su amiga va a tener unos cambios en su vida. También que ya no es posible que salgan las tres, porque hay otra amiga que ha fallecido que ya no está entre ellas. En esta despedida grande que se produce a lo largo del camino, el meteorito es algo concreto, que parece ser algo extraordinario, algo que viene del más allá, pero que después se convierte en algo muy cercano.

Hay una escena posterior con la hija donde le pregunta cómo estuvo. Y es muy interesante lo que ella dice, porque le responde como si lo extraordinario fuera parte del cotidiano.

-La película apenas sugiere y deja espacios abiertos a la imaginación del espectador. En tu caso, ¿hacia dónde te llevó tu imaginación con esta historia, al transitar esta historia, este personaje, estos vínculos?

Una cosa es cuando hacés la película o estás muy concentrada en encontrar pistas para armar ese personaje y esas situaciones que hay que interpretar. Una vez que la vi terminada, lo que me impresiono fue cómo entró la poesía como parte muy concreta y muy armónica. Cómo esos textos de Roberta Iannamico, que entran de manera tan directa y sin artificio, le dan vuelo a la película.

Poesía no es solamente leer el poema, sino la forma en que se expresan Santiago y Eduardo Crespo, quien hace la fotografía, con ese paisaje y estos personajes. Logran que levante vuelo la película y generan ese mismo estado interno en el espectador. Yo como espectadora sentí esa conexión.

Julia Montesoro

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