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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Lucas Turturro estrena el thriller psicológico «Cómo mueren las reinas»: «El aislamiento amplificó las obsesiones de las protagonistas»

El jueves 26 se estrena el thriller psicológico Cómo mueren las reinas, la primera ficción de Lucas Turturro, protagonizado por Malena Filmus, Lola Abraldes, Franco Rizzaro y Umbra Colombo. Disponible en salas y en la plataforma Cine.ar Play, el jueves 26 y el sábado 28 se presenta a las 22 hs en Cine.ar TV.

Se trata de una producción de Aleph Cine, con Victoria Aizenstat y Mauro Guevara como productores, protagonizada por las adolescentes Juana (17) y Mara (14), que desde el trágico accidente de sus padres viven en la granja de su tía y se ocupan de las colmenas y de la producción de miel. Sus cuerpos hierven.

La llegada de un primo desde la capital sacude la quietud del campo. Aunque primero se resisten, las hermanas integran a Lucio a la vida diaria y surge entre los tres una relación de amistad en la que va aflorando el deseo.

Pero el triángulo desestabiliza la unión de las hermanas. Mientras Mara está interesada en vivir su despertar sexual con Lucio, los celos de Juana se intensifican. Y a medida que Mara se aleja, Juana quiere tenerla cada vez más cerca. La tensión entre los tres jóvenes crece. Y entretanto Juana no logre cumplir con sus planes, el verano en familia se volverá una experiencia feroz.

La colmena se prepara para la llegada de una nueva abeja reina.

-¿Qué era Cómo mueren las reinas cuando tuviste entre manos el libro original de Constanza Boquet y qué ideas y nuevos caminos disparó esa lectura?

El guion original tenía que ver con el mundo de Mara y Juana, adolescentes que viven aisladas en el campo con la tía y se dedican a la producción de miel y al cuidado de las colmenas. Hasta que llega un primo que desestabiliza esta quietud: mueve el avispero (casi una alegoría de ese mundo) y pone en tensión un triángulo que está a punto de estallar.

Mi aporte consistió en enriquecer ciertas formas de acceder a la historia de los personajes. No solamente para poder verlos de afuera, sino para hacer un pequeño doblez e ingresar en su interior a través de la psiquis, metiéndonos en algún sueño o en alguna pesadilla. Y sobre todo -me parece que esa es la tarea del director también- busqué generar el clima que transmita la emoción que está viviendo el personaje. Más allá de lo que un guionista pueda escribir o desarrollar, el director después lo concreta creando una atmósfera.

-¿Cuál era tu propia búsqueda con relación al abordaje del universo femenino?

Más que a partir de un personaje femenino, lo encaré desde una energía femenina. Todos tenemos energías femeninas y masculinas, y algo de eso me permitió sentirme muy identificado con unas cuestiones humanas de los personajes. Las mujeres son deseantes, y frente a ese deseo accionan, toman decisiones. Aunque esas decisiones sean salvajes. Pero si uno va al disparador emocional inicial, se genera mucha empatía con esos personajes. Esta película me tocó hacerla en un momento muy particular de mi vida, donde tenía muy proyectada mi parte oscura y por ahí no le quería poner foco porque estaba con otras cosas. Y si uno no pone foco en eso termina estallando. Por suerte en la vida real puedo hacer terapia y trabajarlo. En la película las chicas están aisladas, no acceden a terapia ni nada de eso. Por eso esta trama.

-Es como si detrás de un ámbito rural que puede sonar a bucólico se oculta alguna fuerza oscura que va más allá de ellas.

Sí. Es un ambiente rodeado de naturaleza, pero si uno arma el mapa mental de esa casa, no podría dibujar el plano. Lo pensamos así a la hora de filmarlo: funciona como un laberinto de espejos. Siempre hay alguien que te está observando o vos podés observar a alguien. Básicamente las miradas son las que llevan la acción para todos lados.

Fuera de esa casa hay un peligro real que es el bosque, las herramientas, los animales, los vecinos. Y un peligro simbólico, porque en ese bosque las chicas conservan las cosas de su familia anterior. Allí están sus secretos.

-Y también están las abejas. ¿Cómo fue filmar una situación tan atípica como estar rodeados de abejas?

Primero debimos saber si alguien era alérgico a las abejas, porque ése era un condicionante muy fuerte. Nos asesoramos con apicultores, no solamente para el entrenamiento actoral sino también porque necesitábamos manipular colmenas, miel y abejas. Y eso tenía que ser verosímil para la cámara, pero a la vez debía ser seguro para nosotros y el equipo técnico.

La película tiene escenas de violencia, de ciertos contenidos sexuales, de altura, con animales. Pero nada fue tan difícil como filmar entre abejas. Nos decían los apicultores que las colmenas se pueden abrir aproximadamente 15 minutos una vez cada 15 días, y solo si es necesario. Nosotros las mantuvimos abiertas durante nueve horas. Estuvimos así frente a bichos muy inteligentes, dispuestos a defender su colmena dando la vida. Con el riesgo de que podían picar si encontraban un pequeño agujerito en el traje o un pedacito de la mascarilla para romper. Estuvimos preparados pero algunas picaduras sufrimos.

Sin embargo, lo más tortuoso tuvo que ver con el zumbido. Una colmena tiene alrededor de treinta mil abejas. Tenerlas volando alrededor tuyo durante 9 horas psíquicamente fue muy difícil soportar. Si un mosquito a la noche nos vuelve loco, imaginate 30.000 abejas. Perdés la noción de dónde viene el zumbido, te parece que te suena dentro del traje.

-El diseño de sonido de la película está pensado también en relación al zumbido.

Ese zumbido está presente en las abejas y también en los ambientes: hasta los silencios suenan como zumbidos. Elegimos trabajar la música con instrumentos (como violines) y melodías que generen esa sensación. La música está pensada para que sea como envolvente. Como si uno estuviese dentro de la colmena.

-La aparición del personaje masculino, ajeno al mundo de las mujeres, detona los vínculos y lo torna más sombrío. Es el factor externo que descompone un organismo, Aunque la película se hizo antes de la pandemia, ¿se lo puede ver como una alegoría del virus?

Las películas tienen diferentes lecturas según la época que uno la ve. Hoy es inevitable hacer esa lectura, ese paralelismo entre lo que vio en estas chicas en esa casa y el aislamiento. Cuando uno está aislado las emociones se amplifican, el mundo de uno se vuelve una obsesión. Nosotros somos urbanos y si en algún momento tenés que dejar ese mundo, te ponés a –ponele- cambiar pañales, hacer la comida, ir a trabajar o pagar el monotributo. Pero cuando solamente tenés eso en tu mundo, lo transformás en una obsesión desde que te levantás hasta que te acostás e incluso cuando dormís

Se puede hacer una lectura con respecto al aislamiento. Hay un paralelismo entre el orden que estaba latente en la película y la llegada de Lucio, que lo altera, que en verdad es como un virus que infecta el orden de esta casa. Aunque creo –sin que esto sea parte de la película- que tarde o temprano la tensión hubiese estallado por otra cosa. En todo caso, el primo vino a ser el objeto de deseo.

-El deseo y la muerte son los dos tópicos que atraviesan la película. ¿Qué elementos consideraste para construir los vínculos basados en estos dos temas esenciales?

Tomé como punto de partida el mito de Eros y Tánatos. Por un lado la pulsión de vida y por otro lado la de la muerte. Todos los personajes tienen ambos componentes. Y eso los enriquece. El personaje de Juana –que al principio a simple vista es el más destructivo- , tiene una pulsión de vida muy fuerte, por ella misma y por los vínculos que tiene con su hermana. Al mismo tiempo Mara, la más jovencita, que parece la más inocente, lo es hasta que se enfrenta a la hermana, a la tía y está dispuesta a convertirse en otra.

-Entre la tía y las dos hermanas adolescentes, ¿quién es la abeja reina?

No sé si hay alguien que quiere convertirse en reina, pero sí que quieren tomar la posición de reina de su propia vida. Claro que en el medio tiene que convertir a las otras en obreras y destruir al zángano. Como el propio ciclo vital de las abejas.

Julia Montesoro

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