El jueves 23 circuló en una cuenta de twitter una información que involucraba y afectaba a dos reconocidas mujeres del cine argentino, Paula de Luque y Sabrina Farji. El mensaje obtuvo inmediatas muestras de repudio y adhesiones espontáneas a las dos realizadoras y poductoras. Pocas horas después se conoció la respuesta y reflexión de Paula de Luque, a través de su cuenta de Facebook. Este es el mensaje:
“Ayer circuló en twitter desde una cuenta falsa ya cerrada, la información, también falsa, acerca de las intenciones de algunas “personalidades de la cultura” de pedir la renuncia de Luis Puenzo, director y productor de Cine actualmente en el cargo de Presidente del INCAA.
Como me dedico a escribir y a hacer cine, sé que un relato mal editado al efecto provoca un enorme mal entendido, y sobre los malos entendidos también crece el odio, tal el objetivo de los “trols”, confundidores y sembradores seriales de odio, puestos muy de moda mientras pasaban cosas.
La cuenta falsa lanzó profesionalmente una cantidad de frases mezcladas para generar odios internos dentro de la industria del cine, y además fue redactada, sin inocencia, en primera persona del plural femenino, es decir nosotras. Y pusieron mi nombre, entre otros, aunque aclaro que esta carta la escribo a título personal.
Acción Mujeres de Cine, una colectiva de mujeres cineastas, a la que no pertenezco orgánicamente pero adhiero a muchas de sus propuestas, convocó a una asamblea multitudinaria de trabajadoras y trabajadores del cine, a la que asistí por zoom.
Efectivamente se habló allí, como se habla en cualquier ámbito, de los problemas por los que estamos pasando las trabajadoras y los trabajadores del sector audiovisual, de cómo afrontarlos, de cómo solucionarlos, de cómo pedir ayuda a las autoridades. Es decir, lo normal.
Se intercambiaron ideas acerca de cómo encarar por carta un pedido al Presidente del INCAA ya que es el organismo público creado con el objetivo de fomentar y proteger el cine y el audiovisual argentino, es decir el trabajo argentino.
el/la/los/las/les creadorxs de la cuenta falsa tomaron de esa reunión, en la que había mucha gente, frases sueltas y, con las peores intenciones, armaron un relato confuso con el único objetivo de embarrar la cancha para evitar el envío de una carta, decidido democráticamente en asamblea, ejercicio democrático por antonomasia de un sector ya muy castigado desde hace 4 años y que además hoy tiene miles y miles de familias en situación de emergencia. (Sí, las palabras derivadas de democracia no tienen sinónimos exactos y por eso las escribo juntas igual)
Evidentemente nos estaban espiando para luego a través de los trols acusarnos falsamente. Les suena?
Sin embargo las pocas horas que duró la cuenta en la red social alcanzaron para generar muchísimos mensajes de apoyo, desde la comisión de Género de DAC se ocuparon especialmente de hacerme llegar su apoyo, me llamaron y escribieron numerosas colegas, productoras, productores, compañeras y compañeros, lo cual me impulsó a escribir esta carta.
En los momentos dramáticos que estamos viviendo, con un Presidente que comanda un barco que flamea en un océano movido en el cual viajan vidas en peligro, con una realidad dinámica que cambia minuto a minuto, donde la contingencia se resuelve con política, con un Estado presente en el que los funcionarios están al servicio del pueblo, en el marco de una crisis económica que no es generada por la cuarentena sino por una pandemia que se ha cobrado cientos de miles de vidas, ver que hay gente haciendo estas operaciones, da asco.
Es cierto que estamos en una emergencia histórica nunca antes vivida, que nuestras fuentes de trabajo están cerradas, es cierto que queremos conocer, porque es nuestro derecho, los planes del INCAA, de los cuales dependen nuestro trabajo y nuestro futuro. Es cierto que queremos saber qué pasa en el INCAA, es cierto que estaremos atentas, atentos y atentes a la imprescindible transparencia, es cierto que somos trabajadoras y ejercemos nuestro legítimo derecho a saber de qué se trata. Justamente porque respetamos fervientemente al Gobierno Nacional y porque el INCAA es un ente público, y porque creemos que no se sale de las crisis con indiferencia, ni con obsecuencia ni con miedo, se sale uniéndose y generando consensos entre trabajadores e instituciones, es decir, con política y democráticamente.
Eso es vivir en un país libre en el que no haya miedo que amedrente el ejercicio democrático. Porque es eso exactamente lo que intentaron. Amedrentarnos, amedrentar nuestra identidad de género, nuestros reclamos válidos.
Una carta escrita por un grupo de mujeres les generó tanto miedo que armaron una confusión para tapar lo que la carta menciona.
No sean tramposos muchachos que hacemos cine y sabemos que un relato mal contado tarde o temprano hace agua. Que enviar una carta al presidente del INCAA no es desestabilizador, que lo desestabilizador son las operaciones de prensa y los trols, que lo ilícito no decir en voz alta lo que una piensa sino espiar y acusar falsa y cobardemente desde una cuenta falsa.
No intenten amedrentarnos. Somos mujeres bregando por su trabajo.
Reitero, esta carta es a título personal.
Porque lo personal es político, porque no tengo nada que esconder, porque respeto profundamente al Gobierno Nacional y a nuestro Presidente, porque las instituciones públicas no se ven perjudicadas sino fortalecidas en el intercambio sano con los sectores que representan, y porque creo en la política como herramienta transformadora.
Paula de Luque
Directora de Cine”.
La Comisión de Género de Directores Argentinos Cinematográficos inmediatamente se hizo eco de la situación y emitió un comunicado repudiando los hechos. El documento dice lo siguiente:
“GENERO DAC repudia el intento de desprestigiar a reconocidas directoras que han dado muestras de su compromiso con el cine nacional a través de su trabajo y de sus obras. Estos hechos nefastos ponen en riesgo al cine argentino y a todas sus instituciones”.
Por su parte, Acción Mujeres de Cine expresó su repudio a través de una comunicación difundida en sus redes sociales: “Desmentimos categóricamente estar relacionadas con cuentas falsas con intencionalidades oscuras. Repudiamos profundamente este tipo de acciones que atentan contra el vínculo de diferentes sectores de nuestra industria, y que utilizan el nombre de compañeras para ensuciar el terreno de diálogo y consenso indispensable en estos momentos tan delicados”, consigna el documento.
Nota: La imagen principal corresponde al anuncio de la convocatoria a la asamblea extraordinaria del mes de Acción Mujeres del Cine, llevada a cabo el pasado domingo 19 de julio y se utiliza a título ilustrativo.