Inés (María Inés Sancerni) canta “Sabor a mí”, y trasunta felicidad y plenitud, aunque más no sea por un instante. Canta y se olvida del desamor; de la muerte del padre; del improbable bar al costado de una ruta atlántica que tiene a su cargo; de los perros prestados por los que se desvive. Del reencuentro fugaz con Diego (William Prociuk).
Inés es una melancólica irremediable. “Yo sé que el amor se trata de una serie de cosas que todo el mundo vive… pero cuando pasan por mi cuerpo, lo que es más fácil para los demás, para mí son todas fatalidades”, expresa cuando baja el telón del bolero y desaparecen los aplausos. Tiene la melancolía de la mujer que vive para esperar. Esperar hasta lo inesperado, como el retorno de Diego.
En la escena inicial, en el momento inmediatamente posterior a la intimidad del reencuentro, se develará una de las claves de la obra: no hay pasión (si es que la hubo). Y no la habrá. Cada uno de los dos amantes volverá a sus soledades individuales, a sus universos estancos. Ella se quedará con sus perros prestados, su playa y su cantobar. El con su auto invendible, sus viajes como representante de artistas. Y su Rubia (Eurgenia Mercante) de aparición fantasmagórica, que completa el triángulo afectivo y aparece para interrumpir –fálica y amenazante, taladro en mano- un romance inconcluso e improbable.
Es que Atlántico habla del desencuentro amoroso, del desencanto perpetuo, con diálogos sutiles que infieren más de lo que expresan. La escenografía también lo destaca: de un lado y otro de una austera ventana, dialogan los personajes que -a la manera de las obras de Edward Hopper-, nunca ríen. Apenas pueden vislumbrar las crudezas del clima (el viento, la lluvia) que reaparecen como un fatalismo crónico. Y que rompen el mito de que en verano –en la vida misma- las promesas de amor se cumplen y todos son felices.
Norberto Chab
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Alfredo Staffolani
Diseño de escenografía y vestuario: Rodrigo González Garillo
Realización de escenografia: Gustavo Disarro
Diseño de iluminación: Ricardo Sica
Asistencia de dirección: Macarena Rodriguez Cuello y Sabrina Marcantonio
Diseño gráfico: Ignacio Lascano
Fotografía y redes: Germán Sánchez
Prensa y difusión: Duche & Zárate
Dirección: Luciano Suardi
Atlántico. Teatro Anfitrión (Venezuela 3340). Viernes a las 21.