Jesús Magaña Vázquez dirigió por primera vez en la Argentina su sexta película, la comedia negra Recursos humanos, coproducción entre Prisma Cine de Córdoba (Antonio Pita) y Sobrevivientes Films de México, que se estrena el jueves 29 de febrero en salas de nueve provincias argentinas.
Protagonizada por Juana Viale y los mexicanos Pedro de Tavira Egurrola y Giusseppe Gamba, trata sobre un oficinista enajenado y hastiado de la rutina, que pergeña un plan para atacar a sus acomodados superiores. Entre amores y amoríos, el plan se le va de las manos y se transforma en un peligroso psicópata.
“Para mí era una historia diferente, porque reflejaba los claroscuros de la salvaje fauna del mundo corporativo actual a través de los ojos de un oscuro antihéroe –describió Magaña en la presentación de Recursos humanos-. Cuando decidí hacer la película, en 2012, en nuestro cine ni siquiera se asomaban las comedias sobre oficinistas”.
-De la idea inicial al estreno pasaron más de diez años. ¿Cómo evolucionó la historia de Recursos humanos desde su comienzo hasta verla plasmada en una sala?
Y… es una gran pregunta, porque efectivamente tardó demasiado tiempo en gestarse. Por distintas razones, que también tiene que ver con la búsqueda del financiamiento. De hecho, por eso también acabamos –afortunadamente- rodando en Córdoba, buscando un mayor financiamiento para los valores de producción que queríamos de la película.
El guion tuvo 27 tratamientos. La novela de Antonio Ortuño la leí por el 2011, aunque es una obra del 2007. Definitivamente, en diez años uno va cambiando: no soy la misma persona entre el momento en que se le ocurrió la película hasta la que al final la hizo.
Con el proyecto participé en dos talleres de laboratorio de guion muy valiosos. Uno estuvo organizado por Bertha Navarro, una productora mexicana superimportante, quien fue la productora de El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2006) y tiene laboratorios de guion, dirección y músicos. El otro fue con LabGuion de Colombia, que selecciona proyectos de toda Iberoamérica.
Esos fueron momentos importantes para el desarrollo del guion de la película, que finalmente pudimos rodar en 2021. Ya había parte del financiamiento muy avanzado como para que pudiéramos pensar que podía suceder en 2020, pero entonces surgió la pandemia.
-¿Cómo se llevó a cabo la coproducción con Prisma Cine de Argentina? ¿Qué ventajas o qué atractivos encontraste en Córdoba para decidir que el rodaje fuera allí?
Se dio esta coordenada de conocer a Antonio Pita, de Prisma Cine, en el Festival de San Sebastián de 2018, yendo al mercado de coproducción y buscando entrevistas con productores. Ahí empezó la relación.
Lo primero es que a un productor argentino le gustó el proyecto y tuvo ganas de acoger mí película. Hay que decirlo: es gracias a Antonio Pita. En mi primer viaje, cuando ya estábamos apalabrados para trabajar con Prisma Cine de Argentina y Sobrevivientes Films de México hago un viaje de scouting. Incluso antes de aplicar al INCAA. En ese momento me mostraron posibles locaciones y llegué a un lugar en la ciudad industrial de Córdoba, cerca del aeropuerto, llamado Quórum. Tenía la posibilidad de tener esa locación y armar los talleres de la empresa. Y dije “es acá”. Es un espacio que seguro no consigo ni en la Ciudad de México. ¡Es espectacular!
Me dije “híjole, aquí puedo poner 70 metros de rieles para un dolly para la película”. Al ver el resultado final, quedamos muy orgullosos de la logística de producción y de haber logrado esa secuencia. No es la única: hay varias que son como bombas…
–Recursos humanos tiene la particularidad de contar con Juana Viale como protagonista. ¿Qué encontraste en ella, en qué consistió el trabajo que hicieron juntos?
Fue una sorpresa. Conocía a algunas actrices argentinas, aunque uno quisiera que en México tuviéramos más acceso al cine actual argentino. Buscando, me topé con una serie de televisión llamada Edha, que no me gustó tanto. Pero me llamó mucho la atención la actriz. Me dije: “híjole, físicamente su tipo me gusta”.
Antonio consiguió el contacto, hablé con ella y hubo como un feeling. Pero debo decir que desconocía todo el bagaje de su historia familiar o del personaje que Juana es en la Argentina.Solo vi una actriz que servía para la historia. Tuve unos zooms muy interesantes con ella y empezamos a hacer algunas lecturas. Hasta que tiempo después, en algún asado en casa de mi asistente de dirección, Darío Mascambroni, me enteré de quién era. ¡No tenía idea!
-Una característica de Recursos humanos es que prescinde del color. ¿Qué te inspiró a rodarla en blanco y negro?
Primero es que hay un gusto personal por el blanco y negro. Mi opera prima también la filmé así. Tengo cinco películas antes de ésta y siempre hay momentos en donde tengo alguna secuencia en blanco y negro. Por ejemplo, en mi cuarta película inclusive el metraje está muy dividido entre el color y el blanco y negro.
Otro punto es que me parece que simboliza el estado puro del cine. Hubo un momento de esta película, cuando nos cruzó la pandemia, que dije que cuando lograra hacerla la iba a hacer de esa forma. No me importaba si a nivel comercial era una decisión arriesgada.
Lo otro de esta película -que al final es una farsa, una sátira sobre el mundo laboral-, es que las oficinas son lugares muy grises. Entonces, le iba perfecto una paleta de colores de blancos, negros y grises. Esas son las distintas motivaciones para llegar ahí. Creo que le va muy bien a la historia. Y al verla terminada, me di cuenta de que se volvió una ventaja.
Julia Montesoro