Patricia Condron es la coprotagonista de Entremedio, la primera película de Martín Gamaler, con producción de Love&Rock (Matías Arilli y Martín Gamaler) y que cuenta con las actuaciones de Enio García Oliva como el niño protagonista y de Leandro Melián como pareja de Patricia.
Entremedio sigue las aventuras callejeras de un niño de 10 años en un barrio del conurbano, en medio de la separación de sus padres y de las dificultades económicas. Cumple su segunda semana de exhibición en el Cine Gaumont y además se exhibe en la ciudad de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires (diariamente a las 21 hs.) y de jueves 22 a domingo 25 en los Espacios INCAA Cine Teatro Altos Hornos Zapla de Palpalá (a las 17 hs.) y Orán (a las 21 hs.).
-¿Qué historia encontraste en Entremedio en el momento de leer el guion?
La historia la escribió Martín (Gamaler) con Alejandro Encinas, ellos son los guionistas. Es un proyecto que nació en el confinamiento, en un momento en el que no sabíamos qué iba a pasar porque abría todo menos el cine y el teatro.
Yo soy actriz y Martín -mi compañero- es fotógrafo y director de fotografía. Hacía rato que quería hacer su película. Alejandro es un amigo nuestro guionista de cine. Leandro Melián es otro amigo nuestro que es actor. Los dos viven en el barrio. Entonces nos dijimos: “hay un director, actores y guionistas… filmemos una película cerca de casa”. ¡No podíamos ir a ningún lugar! Allí empezaron a escribir, aunque Martín ya tenía la historia dentro suyo.
Empezó como una historia de pareja. A medida que fue creciendo el proyecto y que el confinamiento se fue abriendo, se centró un poco más en el niño. A partir de ahí el proyecto empezó a crecer cada vez más, a tal punto que somos 22 ó 23 actores y actrices. Después se sumó Matías Arilli, nuestro socio en la productora Love&Rock y luego Cinered, que puso los equipos. Así hicimos una plataforma crowdfunding para juntar dinero porque nos autofinanciamos.
-Un sistema de financiamiento inusual en producciones audiovisuales. ¿Cómo lo hicieron?
La plata la pusimos nosotros y la gente. Empezamos a sumar personas que vivían en el barrio, que se dedican al cine y a diversas artes. A fines de 2021 ya era un proyecto enorme, una película profesional, con 20 técnicos y técnicas. Trabajaron alrededor de 50 personas y se transformó en un proyecto hermoso que se pudo llevar a cabo.
En torno a esta cercanía surgieron los personajes y esta trama, que terminó por ser la historia de Nico transformada en un thriller barrial. También nos interesó para poder contar el barrio. Buscamos descentralizar la capital y describir la periferia del tercer cordón del conurbano. Nosotros vivimos en City Bell, que es un barrio muy lindo, pero también tiene periferia, que pertenece a La Plata. El barrio se constituyó en un personaje más.
-¿Cuánto de autorreferencial advertiste en esta historia? ¿Cuánto de tu infancia podías ver ahí?
En realidad, tiene que ver con Martín. Sus padres se separaron cuando tenía 10 años. Como dijo (Federico) Fellini: “Todo arte es autobiográfico”. Si bien no es su historia personal, hay mucho reflejado de su infancia. Hablo de él porque escribió el guion y es el director. Alejandro, que es el otro guionista, se había separado en ese momento. Allí empezaron a poner el foco en el tema de la separación, que sigue siendo conflictivo para los niños y las niñas: Entremedio tiene que ver con que los padres a veces no tenemos en cuenta todo lo que los chicos se llevan puestos en estas situaciones de conflicto de los adultos. En un entorno con problemas sociales y económicos, en un barrio donde cuesta salir adelante. La película se filmó en 2022. Todo lo que tiene que ver con lo socioeconómico es muy actual.
-¿Hasta qué punto vos pudiste intervenir en la puesta en escena de esta historia? ¿Pudiste aportar tus impresiones y tus puntos de vista sobre esta mujer y la historia?
Un poco sí, porque ellos escribían en casa. Alejandro venía muy temprano: era la época donde se podía viajar muy poco en colectivo y con barbijo y todo cerraba a las 19 hs. Ellos comenzaban muy temprano a escribir. Yo estaba ahí con el mate, pasaba y escuchaba. Entonces daba mis opiniones. Como Leandro (Melián) es actor y vecino, nos juntábamos a charlar sobre esta pareja -los papás del niño- para poder construirla a nuestro modo. No quiero ser sexista, pero aporté el punto de vista femenino.
Actualmente, aunque la familia empezó a tomar otro tipo de estructuras -porque hay dos mamás o dos papás-, igual copian el modelo que venimos teniendo hace mucho. Existen los mismos conflictos. La película habla de esta historia de Nico y el último día de la infancia, cuando uno se da cuenta que fue el último día de su infancia.
-Habiendo pasado una semana de exhibición y de acompañamiento de la película, ¿qué es lo que el público más les transmite? ¿Qué les dice cuando ve la película?
-La gente, en general, sale emocionada. A muchos les mueve cosas de su infancia, les recuerda esos momentos de estar en el barrio, en las calles de tierra, la zanja, los perros sueltos, dejar la bici tirada a un costado. También hay quienes se sienten identificados con el tema de la separación. Sobre todo se replantean cómo los chicos que quedan desplazados cuando uno intenta estar mejor en su propia vida.
Y también hay gente que se enamora de muchos personajes, porque están todos los personajes del barrio: el viejo loco, los almaceneros, el remisero. Las cosas que con Martín vivimos en nuestro barrio. Eso que hasta hoy sigue sucediendo, que le da su color propio y su identidad al lugar donde vivís.
Julia Montesoro