Caían del cielo, de Rubén Plataneo, una producción de Calanda Producciones e Inimaginaria Producciones, en asociación con Cinespuma, con apoyo del INCAA y del IAAviM, se estrena mundialmente en el BAFICI, presentándose en la sección Políticas.
Las funciones se realizan el jueves 3 a las 18.30 hs., el viernes 4 a las 14.15 hs. en la sala Graciela Borges del C. Cultural San Martín y el sábado 12 a las 21.50 hs. en la Sala 3 de Cacodelphia.
Con producción ejecutiva de Mónica Amarilla y dirección de producción de Ana Taleb y con guion de Rubén Plataneo, Caían del cielo trata sobre los antropólogos forenses que usan tecnología láser para buscar fosas clandestinas de la dictadura en el monte cerrado. Coordina Valeria, hija de desaparecidos. Otilia, Madre de Plaza de Mayo, espera noticias del pasado.
Participan Otilia Acuña de Elías, Valeria Silva, Alejandro Elías, Juan Nóbile y Daniel Del Cogliano.
Imágenes aéreas de sistema láser high tech, son analizadas por antropólogos forenses. Detectadas las zonas alteradas buscan en inmenso monte donde hubo enterramientos clandestinos. Se cataloga un gran hallazgo de documentación de la represión dictatorial. Valeria, hija de desaparecidos, coordina las tareas. Su abuela Otilia -Madre de Plaza de Mayo, cumple 102 años y espera noticias. El tío Ale cuida de Otilia, tira el tarot. Memorias de la colimba del director, en el mismo monte, abren la huella de escenas de prácticas militares. La película explora en caleidoscopio, cómo se forman las historias.
Dice Rubén Plataneo, realizador de este conmocionante testimonio: «Que estamos en una nueva era ya no hay ninguna duda. Revisar el pasado es inevitable, y este ir y venir retrospectivo es esencial para el cine. Pienso entonces en buscar en la forma misma del relato, la manera de construir la historia. ¿Habrá un solo camino? ¿Y quizás la misma historia?
Mientras estudiaba cine en la ciudad de Santa Fe colaboré en organismos de derechos humanos, así conocí a Otilia en el origen de Madres de Plaza de Mayo. Tiempo después vi a su nieta Valeria entre H.I.J.O.S. manifestaciones, y percibí la corriente vital entre ellas. Siempre supe que serían personajes fuertes en una película que debía hacer. Ahora los encuentro nuevamente rodeados de nuevas circunstancias y otros personajes reales y fuertes y búsquedas inquietantes. La espiral de la historia sigue brindándonos circunstancias significativas.
El llamado Holocausto, que no fue el único, es abordado recurrentemente en diferentes etapas y formatos. ¿Por qué resurge? Este nuevo retorno al tema es más actual y válido, pues los movimientos autoritarios se están reciclando globalmente, reviviendo con ansiedad la discriminación, el racismo y la crueldad.
Nuestra investigación para la película ha avanzado, y la vida da un giro inesperado: Valeria comienza a coordinarse con un equipo de antropólogos del EAAF para buscar entierros clandestinos en un campamento militar, en la misma colina donde yo fui destinado para entrenamiento de combate antes de la guerra. Mi propia vida se ha entrelazado con esta película en particular. Me propongo ahondar en el trauma histórico y social que nos preocupa, a partir de una experiencia formal con el nuevo sistema que están implementando los científicos. Desde allí, adentrándonos en el denso y misterioso bosque, literal y metafóricamente, articularemos retratos de personajes con secuencias de archivos y geografías. Al rescatar poderosas historias de vida y revivir lo que ha quedado fosilizado en los archivos, exploramos la complejidad y el valor de la reconstrucción histórica de nuestra comunidad y sus geografías; lo cual es como buscar algo así como el propio destino de la película».
Dentro del amplio grupo de películas (documentales, en mayor medida) que han abordado los terribles años de la represión ilegal y sus devastadoras, por siempre perdurables consecuencias, Caían del cielo encuentra, en sus formas y en su tono, la manera de destacarse. Como en un collage, la conmovedora dignidad de Otilia de Silva, las luchas de su nieta Valeria Silva, los recuerdos personales del propio Plataneo, los testimonios (rigurosamente científicos y humanos al mismo tiempo) del fabuloso equipo de antropólogos forenses amalgaman lo público y lo privado hasta hacerlos indiscernibles. “Nuestra venganza es ser felices”, dice Silva. Esta película viva, seria y fundamentada, pero jamás solemne, es un justo tributo a esa idea. Sebastián Rosal