Una sombra oscilante, de Celeste Rojas Mugica, ganó el Premio de la Asociación de Cine Documental DOCMA a la Mejor Película en la 31ª edición de l’Alternativa, Festival de Cine Independiente de Barcelona, que finalizó el domingo 24. Además, Nunca fuimos un desierto, de Agustina Comedi y Chiachio & Giannone, obtuvo una Mención Especial en la la Sección Oficial de Cortometrajes Internacionales.
El jurado del compuesto por Carolina Astudillo, Efthymia Zymvragaki y María Monreal, concedió el reconocimiento por unanimidad a Una sombra oscilante «por su mirada nueva, capaz de enseñarnos a leer las fotografías mientras genera líneas de fuerza que sostienen una trama no convencional. A través de un delirio compartido por dos voces en complicidad, la película encuentra una forma de narrar no tradicional, poética y profundamente evocadora. Con una fotografía bellísima, nos invita a atravesar un trauma colectivo desde lo íntimo sin obligarnos a revivir el dolor, ofreciendo una obra fresca, conmovedora y con múltiples capas».
El premio consiste en una suscripción anual a la asociación para cada director/a y productor/a de la película ganadora y en la proyección del film en Cineteca Madrid y compitieron los largometrajes de l’Alternativa Oficiales Internacional y l’Alternativa Oficiales Nacional de producción o coproducción nacional y/o director/a iberoamericano/a.
Una sombra oscilante es una producción de Bomba Cine (Florencia Mugica), que se presentó en los mercados y laboratorios Frontera Sur Lab (Bío Bío – Chile), Pitching Documental Doc Montevideo (Uruguay) y CONECTA (Chile) y que cuenta con el apoyo del INCAA – Vía Digital, Fondo Audiovisual (Chile), Mecenazgo Cultural, Fondo Nacional de las Artes y Elías Querejeta Zine Eskola.
La directora, fotógrafa, se aproxima al archivo de fotos de su padre, un hombre que durante su juventud, caracterizada por la militancia contra la dictadura en Chile y por un largoexilio, fue también fotógrafo. En el cuarto oscuro se establecerá entre ellos un diálogo sobre imágenes latentes, posibles, inventadas; sobre las formas de resistir y transitar la oscuridad.
Celeste Rojas Mugica explora el peso íntimo y político de las imágenes para abrir un espacio donde pensarlas como actos de resistencia, ya sea porque se hacen pese al horror o porque existen para ofrecer un punto de fuga imaginario que quizás nos libre de este. Las imágenes como superficies abiertas. El proyecto se presentó en 2019 en la sección Nest del Festival de San Sebastián como un cortometraje, tal como informó GPS Audiovisual.
El jurado de la sección oficial de Cortometrajes Internacionales, compuesto por Jordi Sanz, Milagros Távara y Gaston Core, concendió una mención especial a Nunca fuimos un desierto, de Agustina Comedi y Chiachio & Giannone, «por su compromiso con relatos y personajes periféricos y la revalorización de las identidades y la creación colectivas».
Nunca fuimos un desierto es un documental nacido de una instalación de los artistas textiles argentinos Chiachio & Giannone. La película desafía la coreografía del pericón, la danza folclórica nacional, para cuestionar la representación de una patria proyectada como blanca, binaria y civilizada. Es una producción de Sandra Rojas con la participación de David Gudiño, Daniela Díaz, Rebe López, Zezé Fassmor, Jaguar Dorado y Cristina Coll.
El festival se clausuró con Grand Tour, del cineasta portugués Miguel Gomes, película que tendrá su estreno argentino en la 6ª edición del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos, que comienza el 11 de diciembre. Combinando magistralmente ficción y documental el filme, ambientado en Birmania en 1918, narra la huida de Edward, un funcionario británico que, el mismo día que llega su prometida Molly para casarse con él, decide escapar. Gomes propone un fascinante juego visual entre las reconstrucciones de época y las imágenes documentales contemporáneas.
El Premio Largometraje Internacional de la Sección Oficiales de l’Alternativa ha sido otorgado por unanimidad a Direct Action, de Guillaume Cailleau y Ben Russell (Alemania, Francia) por el “compromiso radical con el gesto cotidiano que se convierte en parte fundamental de la lucha colectiva, defendiendo una acción concreta que convoca el hecho político. No podría entenderse esta película sin el riesgo que se ha tomado en el dispositivo y el tiempo cinematográficos, plenamente coherentes con el discurso.”
Asimismo, han concedido una mención especial a Apple Cider Vinegar, de Sofie Benoot (Bélgica) por “la original apuesta de vincular lo más pequeño e íntimo con eventos cósmicos y sentimientos universales, a través del humor y con un lenguaje poético y audaz”.
El jurado del Premio Cortometraje Internacional, formado por Jordi Sanz Angrill, Milagros Távara y Gaston Core, ha acordado por unanimidad conceder el galardón a Kindergarten, de Yann les Jours (Francia, República Checa) destacando “su sencillez a la hora de evocar los diferentes relatos visuales y sonoros de un recuerdo, creando un espacio de intimidad a través del uso del primer plano y el reflejo.”
Foto principal: Una sombra oscilante