Solo 30 de las 100 películas más taquilleras del año pasado tuvieron a una niña o mujer en un papel principal o coprotagonista, en comparación con 44 en 2022, según el informe anual de la Iniciativa de Inclusión Annenberg de la USC (University of Southern California), con sede en Los Ángeles. El nivel de representación de 2023 fue el mismo que el registrado en 2010.
Que Margot Robbie y Greta Gerwig hayan sido desairadas en los Premios Oscar este año es solo la punta del iceberg cuando se trata de la exclusión de las mujeres en la industria del entretenimiento: el nuevo informe revela que las películas más taquilleras de 2023 contaron con el mismo número de niñas o mujeres en papeles protagónicos que en 2010.
El relevamiento fue coordinado por la profesora asociada de Comunicación Stacy L. Smith y la Iniciativa de Inclusión Annenberg de la USC y cubre 1.700 películas más taquilleras entre 2007 y 2023. Se examina el género, la raza/etnicidad y la edad de los actores principales y coprotagonistas de cada película.
Solo 30 de las 100 películas más taquilleras en 2023 tenían a una niña o mujer en un papel principal o coprotagonista. Se trata de una caída sustancial con respecto a 2022, cuando 44 películas tenían una protagonista femenina. El número de películas protagonizadas por niñas y mujeres en 2023 fue idéntico al de 2010.
El informe desglosa el porcentaje de películas protagonizadas por niñas y mujeres por distribuidor. Walt Disney Studios y Paramount Pictures ocuparon los primeros lugares, mientras que Universal Pictures y Lionsgate Films ocuparon el último lugar.
“Este es un paso atrás catastrófico para las niñas y mujeres en el cine -dijo Smith-. En los últimos 14 años, hemos registrado el progreso en la industria, por lo que ver este retroceso es sorprendente y contrasta directamente con todo lo que se habla de 2023 como el ‘año de la mujer’. Estas cifras son más que una simple métrica de la frecuencia con la que las niñas y las mujeres desempeñan papeles protagónicos. Representan las oportunidades profesionales que se ofrecen a las mujeres en la industria cinematográfica. Este año, descubrimos que esas oportunidades se han reducido drásticamente. Incluso mirando las películas que se trasladaron a 2024 debido a la huelga, no podemos explicar el colapso de las protagonistas/codirectoras femeninas en 2023 más que decir que se trata de un fracaso de la industria”.
Hubo un punto positivo en la investigación: el porcentaje de actores principales/coprotagonistas de un grupo racial/étnico subrepresentado aumentó a partir de 2022. En 2023, 37 películas más taquilleras tenían un protagonista/coprotagonista de un grupo racial/étnico subrepresentado. grupo en comparación con 31 en 2022.
Las películas estrenadas por distribuidores como Walt Disney Studios y Warner Bros. Pictures tuvieron el porcentaje más alto de clientes potenciales subrepresentados. Paramount Pictures (22,2%) y Lionsgate (20%) lanzaron el porcentaje más bajo de películas con protagonistas/coprotagonistas subrepresentados. Ninguna empresa reflejó representación proporcional con las cifras del censo de EE. UU. (41,1%).
“En particular, el aumento de clientes potenciales subrepresentados no fue impulsado por el contenido de los estudios heredados –apuntó Smith-. Fueron las películas de distribuidores más pequeños y tarifas internacionales las responsables del repunte que encontramos en 2023. Este año debería haber reflejado los compromisos que los grandes estudios asumieron tras el asesinato de George Floyd, pero estos no son los lugares responsables del impulso para mayor inclusión”.
Los aumentos para los protagonistas/codirectores subrepresentados no se tradujeron en mujeres de color. Un total de 14 películas en 2023 tuvieron una mujer de color como protagonista en comparación con 18 en 2022. Si bien la cifra de 2023 es sustancialmente más alta que la única película de 2007 con una mujer de color en un papel principal, sigue siendo una disminución con respecto a 2022.
«La industria cinematográfica sigue sin atender a las niñas y mujeres y el retroceso en el progreso de las mujeres de color en papeles protagónicos es decepcionante -detalló Katherine Neff, autora principal del estudio-. Esto es cierto no solo para las mujeres jóvenes de color sino también para las mujeres subrepresentadas de mediana edad y mayores, cuyas historias a menudo se borran por completo”.
La edad de los protagonistas/codirectores también fue un tema central del estudio. Solo 3 películas en 2023 tuvieron a una mujer de 45 años o más en un papel principal o coprotagonista. Sólo una era una mujer de color. Hubo 8 películas con un hombre subrepresentado en un papel principal que tenía 45 años o más. Por el contrario, 24 películas tenían a un hombre blanco de 45 años o más en un papel principal o coprotagonista.
Finalmente, el informe investigó con qué frecuencia los directores de películas con mujeres y protagonistas/codirectores subrepresentados pertenecían al mismo grupo de identidad. De las 30 películas con una niña o una mujer en el papel principal o coprotagonista, el 36,7% fueron dirigidas por mujeres y el 63,3% por hombres. Aproximadamente la mitad (51,3%) de las 37 películas con un protagonista o codirector subrepresentado tenían un director subrepresentado, mientras que el 48,7% no lo tenía. Por el contrario, el 4,3% de las películas sin un protagonista femenino o femenino tenían una directora y el 9,5% de las películas sin un protagonista subrepresentado tenían un director subrepresentado.
“Existe una relación clara entre quién trabaja detrás de la cámara y quién vemos en la pantalla -resaltó Smith-. Sin embargo, las oportunidades para las mujeres y las personas de color siguen siendo limitadas. Incluso cuando la identidad del director puede corresponder a la identidad del personaje principal, todavía encontramos que las mujeres y las personas de color enfrentan límites que sus pares masculinos blancos no enfrentan”.
“A la luz de los múltiples proyectos de ley presentados en las legislaturas estatales con el objetivo de restringir o eliminar las iniciativas DEI en las universidades públicas, contar historias es más importante que nunca. La industria del entretenimiento puede desempeñar un papel importante en nuestra democracia para defender voces diversas e inclusivas tanto en la pantalla como detrás de la cámara, pero eso no es lo que vemos que sucederá este año. Se necesita un cambio y, rápidamente, dejar que el entretenimiento se convierta en una institución más que caiga en una retórica obsoleta, sesgada y excluyente”, concluyó la coordinadora del informe.
El informe es el último de la Iniciativa de Inclusión Annenberg y se puede encontrar en este enlace.