El domingo 13 se estrena Perla Negra 2.0, formato original para serie web que tendrá 20 episodios de 15 minutos cada uno. Se presenta en forma gratuita online, en el canal de youtube Soapy Series. Andrea del Boca, la protagonista de la serie original (emitida en 1994 y 1995) es ahora la directora integral, en tanto su hija Ana tendrá a su cargo el rol central. La novela será realizada sobre el mismo formato de experiencia digital que la dupla creativa Enrique Torres-Anabella Del Boca usó para su última producción, La hija de Dios, tira íntegramente rodada en Los Ángeles. Ambos cumplen diversos roles: además de productores, Anabella Del Boca. Es directora de arte y Torres (creador de la versión original) firma los guiones junto a Miguel Ángel Vega.
Guionista de grandes éxitos de las telenovelas durante dos décadas, Enrique Torres incursiona en el universo digital con nuevos formatos.
-¿Qué te impulsó a volver a hacer Perla Negra, después de haber sido un extraordinario suceso televisivo en los años 90, en formato de serie para plataformas digitales?
Fue una idea primaria de Anabella. En 2020 hicimos nuestra primera serie en nuestro canal de youtube, La hija de Dios, y nos gustó el formato, la experiencia de hacer web novelas y la posibilidad de depender de nosotros mismos. A partir de allí, Anabella tuvo una idea que entusiasmó a todos los involucrados: la nueva versión de Perla Negra, con Ana asumiendo el enorme desafío de hacer el personaje que popularizó su mamá.
-¿En qué consistió la tarea de adaptar 200 capítulos de una hora a 20 episodios de 15 minutos?
Más allá de las intenciones, el desafío fue encontrar una nueva manera de contarlo. Hubo que decidir cuál era el verdadero corazón de la historia y trabajar sobre eso, sin perder la capacidad de entretener. Se releyó la historia y coincidimos en que de tremenda actualidad. Porque Perla era lo que ahora reconocemos como una mujer empoderada. Nos quedamos con el nudo de esa historia y el tema del machismo de Alán. Descubrimos que lo suyo fue una carrera por tratar de ser cada día más hombre y menos macho. Unimos esos dos temas que siguen vigentes y tejimos esta nueva historia.
-Para vos, que provenís del mundo analógico de la televisión, ¿qué representa incorporar contenidos en el universo digital?
No fue fácil. Durante mucho tiempo me puse a estudiar a esta maravillosa Generación Z, que tantos cambios está produciendo. Hasta me tuve que actualizar en el lenguaje. La serie viene incorporada con un diccionario Perla, que además nos va a aggiornar con el uso algunas palabras.
-A partir de la serie La hija de Dios, lanzada en 2020, emprendiste el desafío de producir tus propios productos. ¿Qué te llevó a fundar Perla Negra Productions?
En 2019 yo había presentado el proyecto de La hija de Dios en una productora. Me lo devolvieron sin mirarlo, diciendo que la religión no sumaba rating y que era un tema agotado. Me sentí tan mal que llegué a casa malhumorado y le dije a Anabella que acababa de jubilarme. No quería seguir presentando proyectos, no podía entender que me devolvieran un proyecto sin leerlo. Ella me dijo que la culpa era mía, no de los demás, y que en realidad debía mostrar el proyecto en lugar de contarlo. A partir de allí buscamos una manera de producirlo. Surgió la idea de nuestro canal de Youtube y nos lanzamos. Y surgió otro tema que nos impulsó a seguir: todos los actores convocados trabajaron por el salario mínimo del convenio. El espíritu de colaboración y las ganas de querer estar fue emocionante.
-Tu nombre está asociado a sucesos como Celeste, Antonella, Nano, Cebollitas o Muñeca brava (entre muchos otros). A más de dos décadas de esos éxitos, ¿cuáles son tus nuevos desafíos como autor?
Esta nueva versión de Perla Negra es un gran desafío. Colaboró mi hermano y socio en la vida, Miguel Vega, que vive en Madrid y con quien desde hace varios años venimos trabajando hombro a hombro. Fue muy difícil encontrar una manera de contar que nos satisfaciera, que pudiéramos entenderla. Pero, aunque suene pedante, debo decir que yo escribo para mí: hace muchísimos años descubrí que si me emociona lo que escribo, mucha gente se emociona conmigo. Y cuando me divierto, a mucha gente le pasa eso. Siempre me preocupé por ser el tipo promedio: nunca le quise cambiar la vida nadie. Mi intención es entretener. Esa es una función social muy importante. Hacia allí apunté siempre. La función primordial de la telenovela es entretener. Si no te mantengo frente a la pantalla, difícilmente puedas captar los mensajes que voy poniendo en el guion.
-¿El productor le va a quitar espacio al autor, o pueden convivir armónicamente sin robarle horas al sueño?
Te lo iré respondiendo año a año, pero sé que a mi edad seguir experimentando es maravilloso. Y también compartir mi vida con Anabella, que sigue siendo tan apasionada y luchadora como cuando nos conocimos. La vida fue muy generosa conmigo y lo sigue siendo. Viajamos a Buenos Aires para terminar de grabar y ya estamos pensando en volver antes de fin de año para otro proyecto muy loco.
Julia Montesoro