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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Gustavo Fontán dicta el Taller de Desarrollo de Proyectos Documentales de DAC: «Cada escritura plantea sus propias necesidades»

Gustavo Fontán dictará el Taller de Desarrollo de Proyectos Documentales en el Centro de Extensión Profesional de Directores Argentinos Cinematográficos, DAC, durante los cuatro viernes de junio. Hasta el 20 de mayo está abierta la inscripción para el taller, que se dictará de manera virtual de 18 a 20 hs.

Se pondrá el foco en la discusión sobre los proyectos, atendiendo a lo que habilita y reclama la escritura como imagen de la película en la que se está pensando. El desarrollo de temas teóricos estará siempre vinculado a las necesidades de los proyectos, entendiendo que cada uno de ellos requiere una reflexión particular. No hay temario sino necesidades de los proyectos, al pensar en la teoría como herramientas de la escritura.

Los interesados pueden inscribirse en este enlace.

-¿Cuáles son las herramientas esenciales que aporta el Taller a los postulantes?

Siempre es importante entender que cada escritura plantea sus propias necesidades. No hay forma de encararlo desde algún tipo de receta o de formato previo. Hay que tratar de leer y ver con atención qué cosas están reclamando los proyectos, como si éstos reclamaran su propia forma. Encontrar la forma que surge de la semilla, del germen de lo que cada proyecto tiene en sí mismo. Por supuesto que hay herramientas en torno a eso, pero siempre planteado en el concepto del problema de escritura. La estructura es un problema, la construcción de los personajes -si la hubiera- también. Y las soluciones son múltiples. Hay que tratar de acompañar ese proceso.

-El taller se llevará a cabo en modo virtual: ¿tendrá también asesorías personalizadas? ¿O todo el trabajo es grupal, interactuando entre los postulantes?

El propósito es que sea grupal y que todas las devoluciones sean grupales. Una las cosas interesantes cuando se generan estos grupos es que las devoluciones -o lo que pensamos en relación otros proyectos- también abre posibilidades de reflexión sobre los proyectos propios. Leer y ver con atención el proyecto del otre siempre habilita nuevas formas de encarar los propios.

-¿Qué expectativas tenés de las postulaciones que se presentaron?

Sé que hay muchas y que lamentablemente solo quedarán ocho, porque no habría forma de trabajar con más proyectos en un plazo de un mes, en la medida que hay una devolución y una reflexión sobre cada uno de ellos. Sabemos que presentarán una multiplicidad de temas, de planteos y de miradas. La selección la haremos con Carmen (Guarini) y con Inés (de Oliveira Cézar).

-¿Se evalúa la posibilidad de que cada postulante pueda desarrollar su proyecto?

En un mes no, pero se habilitan algunas reflexiones para que se avance o se trace un camino sobre esos proyectos; para que se piense en cosas en nucleares, centrales y se afirme la dirección que esos proyectos proponen. Los proyectos habilitan caminos y lo importante es afirmarlos. Hay un texto maravilloso de Julian Barnes en “Con los ojos bien abiertos”, en el que hace unos ensayos sobre pintores. Uno de ellos es sobre La balsa de la medusa, de (Theodore) Gericault. La obra está pintada a partir de un relato real de un naufragio. Barnes trabaja con ese relato y con todos los bocetos previos que hizo Gericault antes de llegar a la obra final y hace un mapa de todo lo que no pintó, abriendo todas las posibilidades de lo que podría haber hecho, de lo que empezó a pintar y descartó. Todo proyecto es un camino. Se trata de orientar a partir de esa primera dirección, ver desde dónde se afirman y hacia dónde van.

-¿Cómo se logra eso que en forma corriente se puede decir “la mejor película posible”?

-Lo que uno plantea siempre en relación a lo que trae cada uno -hace muchos años que doy talleres, porque me permite pensar cosas nuevas-, es que debemos confiar siempre en que hay teóricos pero no hay receta. No hay nada que no surja del desconcierto, nada que nos libere del no saber. Hay que partir de ese lugar humilde. Cada proyecto es un camino que hay que recorrerlo con mucho rigor acompañado de cuerpos teóricos, de consideraciones teóricas, conceptuales. Pero con la fragilidad de los materiales con los que trabajamos y hacemos, el fracaso está siempre al alcance de las posibilidades. Solo cuando nos afirmamos en esa idea de fragilidad podemos ir hasta el fondo de lo que pensamos y afirmar con mucha humildad hasta las últimas consecuencias esa posición que tomamos. Recién ahí uno puede encontrar su mirada singular sobre el mundo.

Julia Montesoro

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