spot_img
spot_img

Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Sebastián Feldman, productor de «Suerte de pinos», de Lorena Muñoz: «Es una historia que ocurrió hace 70 años y sigue siendo vigente hoy»

Sebastián Feldman es el director y productor argentino que vive en España y que a través de Asako Producciones participa en la producción del documental Suerte de pinos, de Lorena Muñoz, que tuvo estreno mundial en el 28º festival de Málaga y que se presentó en la Argentina en el BAFICI, donde obtuvo el Premio Género DAC a la mejor película (ex aequo con La virgen de la tosquera, de Laura Casabé).

Lorena Muñoz ofrece una historia intima y personal, centrada en un femicidio que marcó el destino de su familia. La fuerza de la búsqueda de esta historia, apoyada por el registro documental en el género policial de investigación, es el motor que impulsa este proyecto.

En un pueblo remoto del norte de España, una casa de familia sigue cerrada con tres candados. Hace 70 años, en la plaza donde cada año clavan un pino en una fiesta medieval, mataron a una bisabuela y su hija. Un doble femicidio a la vista de todos, silenciado hasta ahora.

La producción de Suerte de pinos se completa con Buffalo Films (Horacio y Esteban Mentasti), Lorolo Films (Felicitas Raffo) y Centuria Films (Belén Bernuy).

-Desde tu rol de productor, ¿qué encontraste en Suerte de pinos que te llevó a decidirte a participar en la película?

Lo que me decidió fue Lorena. Con ese imán que tiene, esa fuerza que te atraviesa. No tuve chance de escapar de esa energía. Me impactó desde el momento en que me contó todo sobre la idea que tenía para hacer el documental hasta ella como directora. Tengo una admiración increíble hacia ella.

-Lorena tiene la aptitud de poder captar la emoción del espectadores. A través de ídolos populares -como Rodrigo, Gilda o Maradona- y también con una historia intimista y personal. ¿Qué parte de este proyecto te introdujo en ese universo emotivo?

Lorena cuando cuenta las cosas tiene la sensibilidad de llegarle al público. Con Suerte de pinos ella nos mete en su historia, nos muestra la cantidad de capas que tiene. Allí aparecen los silencios, las negativas, la violencia. Nos hace parte y muestra también de que todos tenemos un poquito de eso. Todos vivimos algún tipo de violencia, todos vivimos algún tipo de negativas. La diferencia es la manera que tiene ella de contarla: la forma de incorporar la música, el color, la manera de filmarlo.

Fue increíble la cantidad de gente que se quedó después del estreno en Málaga, visiblemente conmocionada, para escucharla contar todo lo que había vivido.

A mí me impactó haber estado en ese pueblo, acompañar esa historia, meterme en esa familia y en ese asesinato. Y sentir lo que nos transmitió el pueblo, confrontando con esa triste realidad que se vivió en esa época y se prolonga hasta ahora.

-¿Hay algún género o algún tipo de películas que te entusiasma para participar?

Me interesa pensarlo en términos de búsqueda. Más allá de mis preferencias, nunca me iba a imaginar que iba a poder acompañar a Lorena en una propuesta tan increíble como esta. Me enganché con el proyecto en forma instantánea: me contó, la escuché, acepté participar y me olvidé de todo lo que había hecho. Es la primera vez que hago un documental de esta magnitud. Ya en el rodaje, es una mujer que te enseña en cada momento. No solo lo que significa el documental como género sino también lo que representa un rodaje.

-Además de tu rol como productor, venís de rodar el cortometraje Isla sin techo como realizador. ¿En qué punto está en Suerte de pinos tu propia mirada como director, cómo se desarrolló la interacción con ella?

(Risas) Lorena es una gigante. Para decirlo en sentido contrario, fue ella quien me enseñó cuando rodé Isla sin techo. Lo hice gracias a ella, a lo que me transmitió y me motivó para darle otra mirada a las cosas. En Suerte de pinos ayudé en lo que pude, pero desde el lugar de productor.

-Suerte de pinos tuvo un doble estreno casi simultáneo: primero en España, en el Festival de Málaga. Días después en el BAFICI, Teniendo en cuenta que se trata de una coproducción, ¿a qué público creés que le puede interesar más? ¿Al español o al argentino?

Ese es un tema de conversación con los distribuidores. Lo increíble es que si bien se trata de una historia que pasó hace 70 años, se sigue repitiendo aun hoy. Si bien el doble crimen sucedió en España, en Argentina va a impactar mucho el concepto de la violencia de género.

Por otra parte, Lorena relata increíblemente el concepto del «silencio franquista», que ella misma sufre en primera persona. Aunque esa parte es más cercana a lo que puede generar en España, el tema es universal. A medida que transcurre la película uno se va dando cuenta que ese silencio no es solamente político, sino que está metido en nosotros: es cultural.

-Hay un testimonio que lo define como «franquismo sociológico».

Sí. Lo expresó el abogado Alejandro Nató. Fue así, totalmente. Sufrimos ir al archivo o ir al pueblo y que no nos quieran ayudar. Ahí aparece la fortaleza de Lorena hasta encontrar una historia para contar.

-¿En qué momento advertiste que la película podía estar terminada y que ya no necesitaba más nada para empezar la tarea del montaje?

Fue un trabajo en equipo, donde todos opinamos y aportamos. Pero Lorena puso allí su mirada como productora. Lo difícil de este documental es que había material para una película de cinco horas. Hasta volvimos al pueblo después del rodaje para hacer unas tomas y en ese momento nevó, lo que nos permitió agregar otra toma. Se formó un equipazo…pero ella logró todo.

-¿Quién creés que es el público potencial de Suerte de pinos?

Todos pueden ver el documental. Tiene una imagen y una música increíble. Y Lorena está en cámara en forma espectacular. En Suerte de pinos, el punto de vista nos muestra una realidad que nos incluye a todos.

-Estás radicado en España en tu doble rol de productor y director, ¿tu mirada también está puesta en la Argentina?

Miro todo el tiempo a Argentina. En España aprendo, tengo la posibilidad de cruzarme con productores y directores. Por cuestiones familiares tuve que viajar a España y estar lejos de donde están los tuyos, que es algo muy difícil.

Actualmente vivimos un momento del cine argentino muy difícil para poder producir, y contar con el apoyo de los que siempre nos apoyaron. Acá en España el sistema es otro. La manera de poder fusionar los dos mundos es diferente. Suerte de pinos es un claro ejemplo de que la fuerza que tenemos en Argentina y el esquema de producción de España puede dar como resultado un producto maravilloso.

Norberto Chab

Related Articles

GPS Audiovisual Radio

NOVEDADES