Matías Lucchesi es otro de los realizadores argentinos que desembarcó en el 28° Festival de Málaga: el miércoles 19 presentó en la Sección Oficial Fuera de Concurso el drama familiar El casero.
Se trata de una producción de Amada Contents, Twins Latin Films y Nadador Cine, con guion del propio Lucchesi, protagonizada por Paola Barrientos, Alfonso Tort, Alvin Astorga, Luis Rubio, Natalia Dalena y Yayo Guridi, cuya trama gira en torno de las vidas de Claudio y Marcela, dos hermanos que regresan a la casa familiar, herencia de sus padres, con la intención de convertirla en un hotel boutique. Sin embargo, al llegar se encuentran con Ramón, el viejo casero que los ha visto crecer y que, sin intención alguna de marcharse, sigue viviendo allí como si fuera su propio hogar. Mientras los hermanos debaten cómo sacarlo de la casa, Ramón se aferra a lo que considera suyo, desatando una serie de situaciones tan incómodas como hilarantes.

El estreno en España contó con la presencia de Lucchesi y de la productora Lorena Quevedo, quienes realizaron una rueda de prensa. Allí, el director reconoció las dificultades de hacer cine independiente en Argentina. “Empecé a escribir esta historia hace cinco años y, por fin, siento el alivio de haberla terminado”.
Lorena Quevedo refirió a los desafíos de la producción: “Para completar la financiación del proyecto fue imprescindible el apoyo en la coproducción de Amada Contents que hizo junto a Matías el diseño de la producción y facilitó poder rodar en la casa familiar donde nació”.
En cuanto a la narrativa, El casero presenta “una historia de hermanos muy real”, según su director. Luchessi refirió a la construcción del guion afirmando que buscó “una propuesta sin artificios, con un tono definido y centrada en la interpretación”. En esta película, da un giro en su trayectoria al incorporar un enfoque más cercano a la comedia: “Lo enriquecedor del proceso es que no es ni una cosa ni la otra. Se trata de una sonrisa a medias, pero tampoco es una sátira”.

-¿Cómo arranca la idea de El casero?
Esa locación, donde está filmada la película, es una casa familiar que estaba abandonada desde hace tiempo por la familia y se iba a vender. Sentí la necesidad de hacer algo en esa casa, que era como un museo detenido en el tiempo. Hacer la película ha sido como darle una última caricia antes de desprenderse de ella.
–La película plantea varios conflictos que, de alguna manera, nos afectan a todos: uno de ellos son las herencias familiares, generadoras de verdaderos quebraderos de cabeza.
Usamos esta herencia como punto de partida para desvelar los conflictos de unos hermanos cuya relación había estado por tiempo en ‘stand by’. Este problema de herencia, de la necesidad de resolver algo material, los pone de nuevo en juego. Me parecía interesante resaltar cómo resolvían sus diferencias a partir de un problema muy concreto.
-El señor que cuida la casa heredada es una persona relevante en la crianza de estos hermanos y ahora les estorba.
Así es. Para mí, lo atractivo era abordar este tema. Cómo tienen que echar por una cuestión económica a alguien que afectivamente ha sido muy importante para ellos. Ante esta situación, cada uno de los dos hermanos toma una posición diferente, lo que enriquece el conflicto.
–Que sean tan diferentes también agrava el conflicto: ella es una arquitecta acostumbrada al mundo de las finanzas y él es un dramaturgo con la cabeza en el mundo creativo.
Claro. Ella vive en Estados Unidos y es exitosa en lo profesional. Él, en cambio, siente que no ha podido realizarse todavía. Ha intentado ser actor sin éxito y ahora está intentando escribir teatro. Ella es pragmática y él es más emocional.
–Además, el casero alquila las estancias de la casa, lo que genera situaciones cómicas. ¿No le preocupaba pasarse de la raya en lo humorístico?
Lo que intenté, y así lo trasmití al todo el equipo, fue encontrar el tono adecuado de la película, que no es una comedia al uso. Tiene momentos de comedia, pero basados en una situación dramática, que representa este personaje del casero. Un hombre con una edad, con un poco más de vulnerabilidad, más necesidades… Él vive ahí y siente la casa como propia, aunque no es suya.
–Vive desde hace años en España. ¿Cómo ve el cine de Argentina respecto al español?
El cine en Argentina está detenido. Casi no se hacen películas. En España, por el contrario, siento se están haciendo muchas producciones y hay muchísima creatividad.
Norberto Chab / Desde Málaga