Alrededor de setenta integrantes del sector audiovisual argentino se manifestaron el domingo en el Festival de Cannes en contra de los recortes presupuestarios en organismos del Estado, que afectan la actividad audiovisual en particular y la cultura en general. Los manifestantes desplegaron una bandera argentina con el lema “Cine argentino unido”.
Thierry Frèmaux, delegado general del festival, había expresado en vísperas del inicio de la muestra, en un encuentro con la prensa internacional: “El cine argentino no está en una situación fácil porque el gobierno argentino ha decidido recortar las subvenciones, la ayuda financiera del gobierno al cine”.
El domingo, la delegación argentina se convocó en uno de los espacios de la Quincena de Cineastas. Allí, María Alché leyó una declaración que rápidamente se viralizó. Entre otras personalidades y entidades, el documento fue reproducido por DOCUDAC, la Subcomisión de Documentalistas de DAC y Género DAC.
El mismo expresa: “El Festival de Cannes es el más prestigioso del mundo. En la edición actual Argentina está presente con siete películas en diferentes secciones. Lo cual implica que estas películas circularán por el mundo entero y serán vendidas a diversos mercados.
Esta presencia sólo es posible gracias al trabajo y al talento innegable de los equipos técnicos y artísticos, producto del respaldo de políticas cinematográficas que durante años fomentaron activamente nuestra industria audiovisual, prolífica y reconocida a nivel mundial.
Sin embargo, actualmente nos enfrentamos a una parálisis absoluta que ha herido de muerte al cine argentino.
En este contexto triste, cabe preguntarse por qué el gobierno ha emprendido una cruzada contra la cultura, la ciencia y la educación.
Entendiendo que no es una cuestión meramente económica, dada la mínima importancia en los números de las finanzas públicas que tienen los recortes planteados (y la enorme contribución que la industria audiovisual tiene en la economía nacional, en forma directa e indirecta), no queda sino pensar que estas acciones se tratan de un ataque ideológico”.