spot_img
spot_img

Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Fallecimiento del querido actor Claudio Rissi a los 67 años

En la mañana del viernes 2 de febrero se conoció la noticia de la muerte del actor y director de cine, teatro y televisión Claudio Rissi, a los 67 años. Nacido el 22 de mayo de 1956, recién a los 26 años recibió una convocatoria del teatro San Martín y se abocó de lleno a la profesión.

En los últimos años las series televisivas multiplicaron su popularidad y su imagen de duro: fue el Fletero en Okupas, el comisario Filpi en El Puntero, Borges en El Marginal. Y aun sin tener un rol protagónico brilló con luz propia como si fuese el actor principal.

Su más reciente participación en un rol destacado en cine fue en la producción española Moscas, segundo largometraje del cineasta vasco Aritz Moreno, que tuvo su estreno mundial en la sección oficial del Festival de Sitges 2023. Inédita en la Argentina, está protagonizada por Rissi junto a Ernesto AlterioMara BestelliTomás PozziGabriel Fernández y fue rodada íntegramente en Buenos Aores.

Su primera participación en cine se registra en Chorros (1987), de Jorge Coscia y Guillermo Saura. Inmediatamente después fue convocado para La amiga (1988), de Jeanine Meerapfel.

A partir de allí, cada rol que le tocó interpretar -en cine, televisión y más recientemente en series- fue una celebración.

“Recuerdo el rodaje de 76 89 03 y la escena de Claudio interpretando a Rudy “el rey de la noche”. Fue como presenciar un tornado a pocos centímetros detrás de una cámara. Ese personaje le valió su primer gran reconocimiento y un Cóndor a la mejor interpretación secundaria masculina de ese año. El público amó esa interpretación y creo que es imposible no hacerlo.  Luego vendrían “El marginal” y todo tipo de villanos antológicos que lo catapultaron al lugar que se merecía. Pero a mí las dos interpretaciones de Claudio que más me gustan fueron la de “Santos” en “Germán Ultimas Viñetas” y el personaje que hizo en “La novia del desierto”. Tuve la dicha, junto a Flavio Nardini y Federico Sosa, de dirigirlo en la serie sobre los últimos años de H.G. Oesterheld. Allí encarnó al director de la editorial Columba y transformó, episodio tras episodio, a un personaje duro e impiadoso en un ser humano compasivo y con una ternura y profundidad que no se la había visto nunca en su cuerpo de trabajo. Recuerdo una escena, junto al enorme Miguel Angel Solá, cuando le pide a HGO que se vaya del país y le da un pasaporte y un sobre con dinero. Intenta salvarlo porque sabe que estaba en una lista para ser asesinado. Ese momento fue quizás de lo más trascendente que me sucedió en un rodaje. Al finalizar la escena, nos quedamos con Flavio solos en el set sin poder hablar y a los pocos segundos comenzamos a llorar por lo que acabábamos de presenciar. Un momento único lleno de verdad, emoción y fraternidad entre dos de los más grandes actores de la historia de nuestro cine. Claudio fue un genio y un laburante. Un tipo que como dijo cuando recibió el Cóndor “la remé tanto que apenas me quedan dos palitos de escarbadientes”.  Y vaya si la remaste y lo lejos que llegaste con esos palitos querido Claudio. Hoy se fue una leyenda”, lo recordó Cristian Bernard en sus redes sociales.

Como integrante del grupo teatral Brancaleone de Monte Grande, a comienzos de la década del 10 dirigió la puesta de Un laburo de negros, de Roberto Fontanarrosa. Anteriormente había dirigido Variaciones.

Había sido tornero, cobrador, encuestador, ensobrador, sereno, vigilador nocturno de la Caja de Industria en 1982. Cuando se encontró con su vocación dejó hasta su apellido real, se inventó otro basado un poco en el futbolista italiano Paolo Rossi y otro en Dino Risi y se entregó a la actuación.

Related Articles

GPS Audiovisual Radio

NOVEDADES