Facundo Morales es el presidente del Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, organismo creado en diciembre de 2022, un año después de la sanción de la Ley Audiovisual de la provincia.
-¿Cuál es tu posición con respecto a la llamada Ley Omnibus, que recorta el financiamiento del Estado al cine?
Lo primero que sentimos al leer el proyecto fue mucha preocupación. Y también intuimos todo lo que está pasando en cuanto a la repercusión: de inmediato el sector audiovisual empezó a organizarse, a expresarse, a buscar distintas vías para poder informar, comunicar y tratar de pelear la modificación del proyecto.
Creo que es un proyecto muy, muy malo. Si me preguntás a mí lo modificaría por completo. Entiendo que hay una situación política que contribuye y que contribuyó a que esté sucediendo esto. También creo que hay que hacer un poco de autocrítica: hubo varias malas administraciones que no han podido modificar o torcer conductas que venían generando ciertos vicios en el Instituto. Dicho esto, lo que están proponiendo no es nada superador: al contrario, es retraso. ¡Retraso total!
-¿Hacia dónde creés que apunta?
Noto cierta cizaña. Como si fuera un castigo. Castigo a la cultura, al audiovisual, al INT, al Fondo Nacional de las Artes. Sobre todo a ellos: el proyecto directamente plantea la derogación de esas instituciones, que generan espacios y oportunidades para artistas de todo el país. Ahora es importante pelear para que se sostenga. El trabajo de acá en adelante va ser de un largo trecho. No creo que se resuelva y se defina en el corto plazo; en enero, como plantea el oficialismo. Cada uno desde su rol deberá generar distintas acciones. Y los que tenemos un rol más institucional debemos convencer y acercar información. Dialogar y buscar esos espacios para que los legisladores y los distintos bloques en el Congreso de la Nación puedan informarse y plantear las modificaciones que se puedan plantear. El desfinanciamiento que se prevé en el Instituto significa prácticamente la muerte del organismo como lo conocemos. No habla nada de la ENERC, por ejemplo, que nos toca directamente a Jujuy. ¡Nos preocupa muchísimo!
-Claro, porque una de sus sedes se encuentra en Jujuy. Y uno de los aspectos salientes del proyecto consiste en la desfinanciación de la Escuela de Cine del INCAA. ¿Prevés algún plan o alguna propuesta para conservar la escuela?
No solamente está el peligro de que la escuela deje de existir: en Jujuy, en la sede del NOA y la del NEA, desde el 2 de enero están sin vicerrectores, porque cayeron por el DNU, al ser contratos que se habían dado de alta durante el 2023. Estamos sin vicerrector: ¡ya están pasando cosas! No solamente hay un proyecto que plantea un escenario a futuro: ya se ven las consecuencias. En esta situación actualmente me estoy haciendo cargo de ciertas decisiones de la escuela. Porque aunque no se resuelva en el corto plazo, la escuela tiene que arrancar. Faltan solamente dos meses: el 18 de marzo está previsto el inicio de clase. Comenzaremos la escuela como sea. Es mi prioridad.
Lo que ocurre con el proyecto de la Ley Ómnibus es que hay muchos temas y mucha dispersión. Está armado para que haya discusiones que nos ponen a nosotros al lado de otras cuestiones como la reforma del Estado, salud, educación, la Ley de Tierras, etc. Lamentablemente la cultura queda para el final y es la moneda de cambio para las negociaciones.
Espero que el proyecto pueda tratarse en las distintas comisiones y si se puede, sacarlo de la sesión extraordinaria y llevarlo a ordinaria en algún momento del año. Que se trabaje el proyecto de Ley individualmente y con el tiempo que merece. Es nuestro deseo y lo estamos tratando de empujar con nuestros legisladores.
-¿Cuál es la incidencia que tiene este proyecto sobre el futuro de la actividad audiovisual en Jujuy?
Nos corta un montón de vías. Herramientas, recursos y posibilidades para que nosotros desde nuestro proyecto local podamos combinar recursos. Eso puede ser letal para el cine nacional. Si esto se aprueba así serán muy pocas personas, productoras y proyectos los que terminen produciéndose.
¡Tampoco presentan un plan! Esto es el no plan: es bajar todo a cero y que algunas cosas directamente dejen de existir.
No dicen “vamos a poner el presupuesto nacional para este programa, para esta acción” o “nos interesa ir hacia este lugar”. ¡No sabemos hacia dónde vamos! Lo único que sabemos es que se reduce todo. Y ante eso hay que estar alerta, con todos los colectivos organizados. Cada uno en su rol y en su lugar.
-¿Hacia dónde debe dirigirse la acción?
Lo primero que hay que hacer es exponer los puntos positivos del audiovisual y del cine como industria, como actividad. Hay que poner en valor eso para conectar con los políticos de turno y también con la sociedad. Hay un quiebre entre el sector audiovisual y la sociedad que hay que reconstruir. Eso se hace con buena gestión: con un buen proyecto, y con una ley virtuosa. La actual es una muy buena Ley y tuvo muy buenos años, pero en las últimas administraciones se cometieron errores que nos llevaron a esta situación y también necesita actualizarse. Si queremos ir hacia algo superador hay que evaluarlo desde ese lugar. Hoy lo prioritario es tratar de recuperar los recursos de financiamiento y el tema de la ENERC.
-Como integrante de la Asamblea Federal del INCAA, ¿tuvieron conversaciones para definir cuáles son los pasos a seguir? Sobre todo teniendo en cuenta que el proyecto también modifica la conformación del Consejo Asesor.
Sí. La propuesta plantea un Consejo Asesor de ocho integrantes designados por el director de turno, ya que dejaría de ser presidente. No tiene mucho sentido de ser: un Consejo -un grupo de personas que te asesore, que te guíe en las políticas-, que sea designado por uno mismo… No hay muchas voces representadas.
Hay un grave error porque se rompe lo federal, con lo mucho que nos costó ir dando pasitos en esa dirección. Siempre hubo una asimetría muy grande con la distribución y la utilización de los fondos del Instituto. Este nuevo esquema es peor: prácticamente no van a haber voces desde las provincias.
-¿Creés que la Ley Omnibus atenta contra el cine argentino? ¿O propone regular la actividad desde otras formas?
No es un proyecto superador. Esta no es una propuesta que potencie la actividad, que la haga más virtuosa, al contrario, genera más concentración. Si ya antes eran pocos los que podían filmar, a partir de este esquema serán menos personas y con menos recursos.
Yo lo interpreto como un castigo al sector cultura. Por un lado, por el mal manejo administrativo en el último tiempo y también por una visión de que ahí hay focos o espacios de construcción política a partir de estos organismos. Ese fantasma que siempre está dando vueltas en la política nacional.
-Una visión conspirativa de la cultura, del libre pensamiento.
Hay que derribarlo. Hay un error en la estigmatización con ciertos sectores de la cultura. Hay que trabajar para el pluralismo de voces y miradas.
-Imaginemos un escenario en el que se aprueba la ley. ¿Con qué herramientas cuenta el sector en Jujuy para la subsistencia de la actividad?
Por suerte hemos sancionado nuestra propia Ley audiovisual. Tenemos nuestro propio organismo, el Instituto de Artes Audiovisuales (IAAJ), que es un ente autárquico, con su propio financiamiento y su propia estructura. El año pasado lo hemos puesto en marcha, implementado el primer plan de fomento entre varias medidas. Esta Ley es espejo de la norma nacional de 1994, actualizada y acomodada a nuestra realidad. Tiene recursos de asignaciones específicas y somos autárquicos, tal como lo plantea la Ley nacional. Nosotros podemos desarrollar políticas audiovisuales a pesar de todo. Pero no hay ningún país serio que apueste a la industria audiovisual que no tenga su propia Ley, su propio organismo con recursos. Los países del Primer Mundo, que tanto mira el Gobierno nacional, que son la referencia diaria, invierten muchísimo dinero en el audiovisual porque genera muchos recursos. Este proyecto es un retroceso, pero soy un optimista por naturaleza y creo que algo vamos a poder modificar.
-¿Ves un escenario en el que se va a poder dialogar?
Sí. Igualmente, es un trabajo del día a día. Fíjate lo que pasó con el Fondo Nacional de las Artes: habían designado a Javier Torre y después se echaron para atrás. Ahí están cometiendo errores, y deja en claro que no hay un plan claro sobre lo que quieren hacer con la cultura. Creo que el plan es el no plan. En realidad, el plan es bajar todo al mínimo gasto. Eso es peligroso, porque nos puede llevar mucho tiempo armar algo nuevo y que sea bueno.
-Jujuy tiene su propia Ley de Cine, la escuela de cine y el cash rebate, un incentivo para la actividad audiovisual y para el desarrollo de la actividad audiovisual. ¿Esa podría ser una fuente alternativa?
El mapa audiovisual fue cambiando. Muchas provincias empezaron a sacar sus propias normativas, leyes y beneficios. Cada una con su impronta, con lo que consideraba prioritario o con el esquema más conveniente. Nosotros tenemos un esquema amplio en el sentido de que tenemos incentivos, fomento a producciones locales, un festival internacional de cine, y un archivo para cuidar el patrimonio audiovisual y fotográfico de la provincia.
Creo que va a ser determinante lo que hagamos las provincias frente a este escenario.
Con muchas provincias venimos hablando para pensar juntos en nuestras líneas de fomento, básicamente coproducir. Sin el INCAA hay menos posibilidades. Por eso debemos estar conectados y pensar estrategias en conjunto para que podamos producir.
-¿En Jujuy están pensando en mantener la actividad y todos los planes de incentivos que anunciaron y que pusieron en marcha?
¡Claro! Es más: teníamos un plan antes del balotaje para anunciarlo antes de que terminara el año. El cambio de escenario nos hizo esperar. Pero puedo asegurar que este año nuevamente van a haber recursos para tener un Plan de Fomento desde el Instituto. Los alcances, la cantidad de líneas y recursos no las puedo anunciar hoy. Pero estamos trabajando en eso y vamos a tener un plan para este año.
Estoy hablando también con colegas de otras provincias que ven complicado el tema de recursos y presupuestos para este año. Es un privilegio poder confirmar que vamos a tener un Plan de Fomento este año.
También habla de una decisión política del Gobierno de la provincia de apostar por el audiovisual. Estamos convencidos de que es una actividad que se puede meter en la matriz productiva de la provincia.
Tenemos una provincia hermosa, con locaciones extraordinarias, una escuela que desde con egresados desde el año 2017. Te digo más: en el plan del año pasado, la mayoría de los concursos los ganaron egresados de la escuela. La cadena que armamos en la provincia está funcionando. ¡Tenemos que continuar! Anunciaremos el plan lo antes posible, poniendo los recursos donde sean más efectivos.
Julia Montesoro