Lucas Turturro es el director del espacio multimedia y señal televisiva TEC (dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación de la Argentina) y el director general del Festival Internacional de Cine y el Audiovisual Científico (CineCien), que se realiza hasta el sábado 14 a partir de las 14 hs. en el Centro Cultural de la Ciencia, con acceso libre y gratuito, con la curaduría y programación de Carmen Guarini.
A lo largo de tres jornadas –la muestra comenzó el jueves 12- se presentan novedosas producciones que narran avances en temas diversos como astronomía, inteligencia artificial, arqueología, antropología, espeleología, botánica, biología, física, oceanografía y matemática.
El festival está auspiciado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación a través de TEC.
-¿Qué nos espera con CineCien? ¿Con qué nos vamos a encontrar?
¡CineCien es un festival de cine muy interesante! Tiene películas relacionadas con temáticas científicas o tecnológicas. Por lo general son documentales, pero hay una sección que se llama Pantallas Ampliadas que representa a las nuevas tecnologías y lenguajes, con instalaciones lumínicas y nuevas formas de narrar lo científico y lo tecnológico. Hay una selección de unas veinte películas muy interesantes, con curaduría de Carmen Guarini.
-¿Cuál es el objetivo principal que te trazaste con Cinecien?
Por un lado es hacer divulgación de la ciencia y mostrar que a través del cine y la ciencia, la tecnología está presente. Nosotros en TEC, el Canal del Ministerio de Ciencia y Tecnología, constantemente programamos series, películas, ficciones y documentales, haciendo divulgación de contenidos que están atravesados por la ciencia. Pero en un festival hay una selección y enfoques más específicos. En esta edición el foco está puesto sobre las ciencias duras, las ciencias sociales, con temáticas como la inteligencia artificial, el espacio o el ambientalismo. ¡Es un enfoque muy interesante! Además es una gran oportunidad de ver películas que no se vieron, con acceso libre.
-¿Cuál es el público que ustedes suponen que es el destinatario de este festival?
Pensamos en un público general. Las películas están pensadas para el espectador común, no para investigadores o divulgadores. Obviamente, supongo que la comunidad científica nos va acompañar porque somos TEC, formamos parte del Ministerio y está en el Centro Cultural de la Ciencia. Pero es para para todo público. Aunque este año no tenemos una sección infantil porque no llegamos a armarlo, todas las películas son ATP (Aptas Todo Público).
-Carmen Guarini definió a CineCien como un cruce entre narrativas cinematográficas e investigación científica. ¿Es cine o es ciencia?
¡Son las dos cosas! El cine muchas veces busca reflexionar, tomar lo que está sucediendo, analizarlo y retratarlo. Esta selección de películas están atravesadas por una temática científica o tecnológica, pero no de una manera educativa o didáctica. Son películas en tanto hay un conflicto y una trama.
-¿Qué criterio utilizaron para la proyección que inauguró el festival?
La muestra se inauguró con Inteligencia artificial en guerra, del francés Florent Marcie. Se compra un robotito inteligencia artificial y se lo lleva al frente de la guerra. Le va enseñando lo que es la humanidad, pero en las trincheras, en el frente de guerra. Por un lado, el robotito no entiende lo que es el ser humano. La película habla de la humanidad, no de la inteligencia artificial, pero utiliza esos recursos.
-¿El Festival también tiene producciones propias de TEC?
Sí. Estrenamos Sinfonía en el cielo, una producción interna de TEC grabada en el Observatorio de San Juan. Narra que una chica no vidente, quien perdió la vista en un accidente cuando tenía 12 años, quiere volver a ver el cielo. Entonces está buscando herramientas, algunas más técnicas, otras más poéticas, que le que le permitan volver a tener esa sensación de ver. Habla de ciencia, de la tecnología, pero también de nosotros como sociedad desde un lado humano. ¡Es lo que pasa siempre con la ciencia y la tecnología! Siempre las pensamos como algo ajeno, pero nos atraviesa a todos todo el tiempo y a todos los sectores.
Pongo un ejemplo que siempre es simpático: uno piensa en algo tecnológico como un iPhone. El celular está desarrollado por la compañía Apple, hay una inversión privada, pero el 90% o más de toda la tecnología que está desarrollada en ese teléfono fue apoyada por el Estado. O sea que la desarrolló el Estado porque ese es un poco el rol, el de generar investigaciones y desarrollo que después el sector privado lo toma y genera producción. Esas cosas nos acercan a los científicos, porque siempre los vemos como el arquetipo con el overol blanco, haciendo fórmulas que nadie entiende. Bueno, ¡no es solo así!
-¿Qué recepción tuvo entre los realizadores y entre los científicos el Festival?
¡Muy buena! Al principio pensamos que nos iba a costar encontrar películas con un corte autoral o con una mirada bien profunda. En TEC estamos acostumbrados a trabajar con un montón de productores audiovisuales: producimos documentales, series de ficción, streaming, etc. Pero el cine tiene otra profundidad y otros tiempos, a diferencia de la tele o de Youtube, que te conmueve de otra manera. Hay varios festivales de corte científico en varios países del mundo. Nosotros queremos que éste sea uno de los más importantes.
-¿Es un Festival de largometrajes?
No: también hay cortometrajes, mediometrajes y la sección de Pantallas Ampliadas, donde desarrollamos contenido multimedia y algunas de las piezas de 360º en las que te ponés los anteojos y tenés una experiencia inmersiva.
Son tres días de mucho contenido. Ojalá que la gente se prenda porque es muy interesante. No lo digo porque lo organizamos nosotros, sino porque nos encanta.
Julia Montesoro