El Festival Audiovisual Bariloche, que prosigue hasta el domingo 1 de octubre, ofrece dos muestras fotográficas y una experiencia interactiva. Es que el cine no tiene que ver solamente con ir a ver una película, sino también con todo el universo que se crea alrededor. Es hablar de las películas, discutirlas con otros y otras, defenderlas, criticarlas, recomendarlas, escribir sobre ellas, dejar registro, convertirlo en fanatismo y ser parte de una construcción colectiva.
Es en los festivales de cine donde todo esto cobra mayor relevancia y donde el hecho de hacer y ver películas se vuelca a las calles, quedando la ciudad invadida por este acontecimiento. En este escenario, quienes observan las películas se cruzan con quienes las crean, generando un momento de encuentro e intercambio en cercanía.
La exposición de la revista Directores, al igual que el FAB, cumple 11 años de edición impresa, siendo la única en este formato actualmente en el país. La revista de DAC (Asociación General de Directores Autores Cinematográficos y Audiovisuales), uno de los más grandes colectivos de cineastas y de mayor trayectoria en la Argentina, merece un lugar en nuestro festival, mostrando al público general el registro de su trabajo. El hecho de tener en el país todavía una revista exclusiva de cine en formato impreso habla del esfuerzo de DAC, así como del amor del mundo cinéfilo que desea nutrirse de comentarios, reseñas, críticas, análisis y entrevistas para ampliar y profundizar la mirada sobre las películas que miran y también sobre la misma industria audiovisual. Es que el cine es un universo que, como tal, está en constante expansión. Por eso vale la pena tratar de seguirle el rastro.
El recorrido también incluye una muestra fotográfica a cargo de Río Negro Film Comission que pone en valor el trabajo colectivo del mundo audiovisual. Hacer una película o cualquier otra producción implica un entramado de tareas que involucran rubros que van desde los más técnicos como el manejo de la luz, las cámaras, la dirección y el guión hasta los trabajos asociados como el maquillaje, catering, alojamiento, traslado, difusión, entre otros tantos que no se ven en pantalla, pero que forman parte de una gran cadena productiva y económica. La película termina y, al pasar los créditos, vemos solo nombres pero no los rostros de quienes están detrás de escena. En la exposición fotográfica “Detrás de cámara”, la industria audiovisual de Río Negro muestra a su gente.
Jean-Luc Godard dijo alguna vez que el cine “es el fraude más hermoso del mundo”. En el FAB, desde la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro, junto al INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), nos permitimos convertir esa frase en realidad a través de la Experiencia Croma, una experiencia interactiva en la que cualquier persona puede ser protagonista de una película porque ¿quién no soñó alguna vez con estar dentro de la pantalla? Quizás, al vivirlo en carne propia, alguien se anime en el futuro, a ponerse detrás o delante de la cámara para formar parte de este universo en expansión.
Agustina Osorio / Prensa FAB