El lunes 12 se presenta en la plataforma TecTV el documental Lluvia Cósmica, de Miguel Kohan, película sobre los rayos cósmicos, con la participación de Jim Cronin (fundador Observatorio Pierre Auger, Premio Nobel de Física); Alan Watson (cofundador); Karl-Heinz Kamper; Ingo Allikote; Antoine Letessier-Selvon; Ricardo Sato; Federico Suárez; Paolo Privitera; Johnny Kleinfelller y Roberto Mussa, entre otros. Se presenta a las 22 hs. y tendrá repeticiones durante septiembre.
Lluvia Cósmica es una expresión que describe el ingreso de partículas subatómicas a la atmósfera terrestre que se denominan rayos cósmicos. Estas partículas concentran las más altas energías jamás vistas en la humanidad y el Observatorio Pierre Auger de Malargüe (Mendoza), los investiga como parte de una iniciativa internacional que reúne a 500 prestigiosos astrofísicos, de 90 instituciones de 16 países. Aquello que desvela a los astrofísicos es que la investigación de estas partículas puede revelar aspectos del Universo asimilables a una nueva revolución copernicana. Así como en algún momento se descubrió que la tierra gira alrededor del sol, ahora estas partículas subatómicas nos pueden conducir a una nueva percepción del Universo, a su génesis y quizás nos cuestione la idea del tiempo como lo conocemos hasta ahora entre otras cosas, por eso el objetivo principal es poder detectarlas porque ellas representan de alguna manera el espejo del Universo, mensajeros de otras galaxias y una oportunidad inmejorable para poder investigarlo.
“El proyecto se rodó durante tres años en Malargüe Mendoza, donde se ubica el Obervatorio Pierre Auger, único en su tipo en el mundo en investigar los rayos cósmicos –expresó el realizador, Miguel Kohan-. Me enteré de su existencia cuando estaba realizando una investigación durante el desarrollo de una película de ficción. Al saber de la existencia del Observatorio pensé inmediatamente que merecía una película, me fascinó todo lo vinculado a las partículas subatómicas, su investigación, lo difícil de su detección, y la pasión que muestran los astrofísicos por un fenómeno que les hace creer que están no muy lejos de una nueva revolución copernicana. Durante el desarrollo del proyecto, y a medida que el mundo comenzó a hacerse cada vez más disfuncional, pensé que una mirada como esta al Universo podría alimentar nuevos interrogantes terrenales”.