Lucrecia Martel, por el proyecto Chocobar y el egipcio Omar El Zohairy por Feathers of a Father (una coproducción entre Egipto, Países Bajos, Francia y Grecia) ganaron el Dutch post-production Award, un premio de 50 mil euros -para ser utilizado en posproducción en los Países Bajos- que otorgan el Netherlands Film Fund, el Hubert Bals Fund y la Netherlands Post production Alliance.
Chocobar es el primer documental de Martel. Cuenta la historia de la muerte de un activista por los derechos territoriales indígenas en Argentina grabada por sus asesinos y publicada en YouTube. El documental desentraña los 500 años de “razón” que llevaron a este tiroteo, tanto con pistola como con cámara, y lo contextualiza en el sistema de tenencia de la tierra que surgió en toda América. Se trata de una coproducción entre Rei Cine (Argentina), Louverture Films (EE.UU.), Lemming Film (Países Bajos), Snowglobe (Dinamarca) y Piano (México).
El jurado, conformado por el productor y director colombiano Felipe Guerrero, la productora francesa Isabelle Glachant y el director de fotografía holandés Jasper Wolf, quedó impresionado por esta rica propuesta de la realizadora salteña, su inteligencia y cuestionamiento tanto sobre el cine como sobre la humanidad.
Los criterios de adjudicación son la calidad artística y el valor añadido de la posproducción en los Países Bajos. Los proyectos previamente apoyados por uno de los esquemas de Hubert Bals Fund son elegibles para solicitar el premio. En 2020 postularon seis proyectos, de los cuales quedaron seleccionados dos.