El apego, de Valentín Diment y Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet, de Nicolás Teté, las dos producciones argentinas que participaron de la sección Guadalajara Construye, del 35° Festival Internacional de Cine (que se hará realizará del 20 al 27 de este mes), resultaron premiadas.
El Apego obtuvo cuatro premios: Parati Films (subtitulaje en inglés o francés); Secuencia + Estratégica (Generación de branding y piezas publicitarias); Habanero (Adelanto de distribución y gastos de promoción internacional) y Fix Comunicación (Creación de tráiler).
Todos tenemos un muerto en el placar o un hijo en el clóset obtuvo dos galardones: HD Argentina (servicios de posproducción) y Cinemaven (Servicios de consultoría para un plan global de distribución, ventas y estrategia).
El apego, de Valentín Javier Diment, está protagonizada por Jimena Anganuzzi, Lola Berthet y Germán Da Silva.
Trata sobre una joven desesperada que va a ver a una doctora con el objetivo de abortar. Como ya se encuentra atravesando el cuarto mes de embarazo la doctora se niega, pero le propone vender el bebé a unos clientes suyos y le ofrece alojamiento hasta que el niño nazca. Las perturbadas personalidades de ambas se entrelazan en una extraña y peligrosa relación.
“Es un melodrama furioso, criminal, que se apoya en la potencia de dos personajes (y dos actrices) extremos, atravesados de distinta manera por la tragedia, que a su enloquecido modo logran vislumbrar el amor y correrse de la soledad y la locura. Si bien hay un trasfondo muy trágico, buscamos en la estética casi barroca, en las pinceladas de humor incómodo y en el erotismo de los encuentros esa idea de que la desgracia puede convivir con la carcajada, la oscuridad puede incluir a la belleza, y el humano es un animal capaz de llevar cargas inmensas, impensadas, y así y todo seguir adelante y encontrarse”, detalló Diment, director y guionista.
Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet está interpretada por Facundo Gambandé, María Fernanda Callejón, Diego de Paula, Antonella Ferrari y Mateo Giuliani. Filmada casi en su totalidad en Villa Mercedes, San Luis, relata la historia de Manuel, un chico de unos 25 años que va a viajar al aniversario de sus papás a esa ciudad y será la primera vez que se encuentra con ellos después de confesarles su homosexualidad.
“Siempre me motivó contar una historia familiar con la que todos en algún punto puedan identificarse. Me motiva el amor, un personaje que busca distintos tipos de amor y no los consigue, volviéndose un poco detestable. Es una película que trata sobre los conflictos familiares en las diferencias, una historia que habla de las construcciones mentales, del lugar que uno se autoproclama, de lo que nos equivocamos al no hablar de nuestros sentimientos, de cómo rearmar vínculos y de la búsqueda de la felicidad”, describió el realizador, Nicolás Teté.