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Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Inés de Oliveira Cézar, del Espacio Audiovisual Nacional: «Los cambios que se hicieron desde el INCAA están propuestos para frenar la producción»

Un durísimo documento emitido por el Espacio Audiovisual Nacional (titulado «Gestión del INCAA – Año cero»), al cumplirse un año de la actual gestión del INCAA, generó alarma en el sector audiovisual por poner en blanco sobre negro una realidad terminante: a lo largo del 2024 y en lo que va del 2025, el INCAA tiene el récord histórico de CERO PELÍCULAS ARGENTINAS aprobadas.

Inés de Oliveira Cézar es integrante del EAN a través de su rol como directiva en DAC y traza un panorama poco alentador sobre la situación que afecta al sector.

-¿Qué le genera al Espacio Audiovisual Nacional, como entidad de entidades, que a lo largo de un año el INCAA no haya aprobado ninguna película argentina?

Consideramos que es parte de un programa que armaron justamente para que no haya producción. No tiene mucho sentido todas las regulaciones que han sacado: el único sentido posible es frenar la producción. Básicamente porque quitaron el Comité de Clasificación, que era el que te otorgaba un interés cuando presentabas el proyecto, como para que vos con eso pudieras conseguir coproducciones, gente que invirtiera en la película, etc.

Es muy difícil poder armar una producción con este esquema. Por otro lado, los créditos bancarios nunca han funcionado para este tipo de actividad por cuestiones que no van con la actividad cinematográfica. Siempre tiene que haber un fomento.

Si se buscaba hacer cambios, se podrían haber hecho pensando en favorecer la producción. Lamentablemente, los que se hicieron van en contra de la Ley de Cine porque no respetan la norma original. Están específicamente propuestos para que la producción se frene.

-Suena a contrasentido si se habla de generar recursos.

Al frenar la producción, además del daño que se produce a nivel del audiovisual nacional y del que se genera en una cantidad enorme de gente que no tiene trabajo, también impacta en lo que se recauda. El cine no está exento de IVA y deja de generar una cantidad de impuestos que van al Tesoro. Además, la gente al no trabajar tampoco aporta. No hay carga social ni todos los aportes que aplican cuando un equipo técnico empieza a trabajar.

Por otra parte, cuando vos filmás, hay un derrame enorme hacia muchísimas otras actividades que no son estrictamente cinematográficas, pero que intervienen. De esta forma se deja sin trabajo a la gente que hace catering, al turismo, a la hotelería, a los transportes.

Al frenarse la producción y las coproducciones, también deja de entrar al país una cantidad enorme de divisas que trae el cine.

Nosotros hicimos un estudio muy serio. Al evaluar qué sentido tiene esta política, lo único que se nos ocurre es que se trata de un tema ideológico. Porque está produciendo un déficit concreto en lo que se puede recaudar. Además hay una cantidad de actividades que van con IVA: todo lo que está alrededor de una producción al Tesoro directamente. Llegamos a esta conclusión: esto opera como una censura concreta. Pero una censura sobre películas que directamente no se filmaron.

Durante la época de (Miguel Paulino) Tato, quien censuraba las películas, las producciones por lo menos estaban hechas. Hace dos años, con la Academia (de Cine) recuperamos fragmentos de un montón sde esas películas que habían sido censuradas en su momento. Las películas tenían existencia, podían salir a otros lugares, se podía filmar. Lo que está sucediendo ahora no se vio jamás. Es insólito que directamente se haya frenado totalmente la producción.

-Esta parálisis también afecta la proyección internacional del cine argentino, ¿no?

Hemos tenido el apoyo de un montón de festivales como el de Cannes, Málaga, Berlín, San Sebastián, que salieron a decir que lo que se hacía era un delirio. Apoyaron públicamente y manifestaron la grave preocupación que esto este generaba en el ámbito cinematográfico internacional, porque el cine argentino tiene un lugar muy importante.

El año pasado, por suerte tuvimos todavía un montón de películas que venían de la gestión anterior, que participaron en un montón de festivales. Este año tenemos menos y el que viene no sé qué va pasar. Se cortó el fomento y el apoyo a las películas que van a los festivales. Lo que empezó a pasar es que un festival te invita y aunque sea un festival importante como San Sebastián o Cannes, te las tenés que arreglar vos solo. Por otro lado, en relación a la distribución, se cortó. Esto también es terrible, porque tener una película y no tener apoyo para el estreno o para la distribución, es tremendo. Porque entonces te la guardás en el cajón.

Ese fomento también es importante para muchas películas que son más chicas, para poder tener una salida. Y también hay un tema a resolver que es la cuota de pantalla.

-Esa crisis se profundizó porque se quitó la cuota de pantalla.

No hay voluntad política para que las haya. Fíjate lo que pasó con el Cine Gaumont, que está programando películas extranjeras. Cada vez se parece más a cualquier sala en la programación. No discuto el cine de autor, o de aquellos títulos que comercialmente no se van a mostrar en otras salas. Pero tener en el cine Gaumont la película de Walter Salles (Aún estoy aquí), que se está presentando en las salas comerciales le quita un lugar a las películas argentinas que no tienen la posibilidad de estrenarse comercialmente.

Cuando vas a los números ves que hay un tema ideológico. ¡Está claro! Porque sino no hay ninguna explicación.

-Después del documento emitido por el Espacio Audiovisual Nacional, ¿hubo alguna respuesta del INCAA?

Que yo sepa, ninguna. Capaz que alguno de mis compañeros ha recibido alguna, pero todavía eso no lo hemos compartido. En cambio, tuvo una repercusión enorme en todos los medios. Y se ha compartido por redes infinita cantidad de veces. Porque hay una seria preocupación social con respecto de lo que está pasando con el cine. Es muy fuerte esta parálisis que estamos viviendo. Insisto: sacando la pasión y las convicciones, a nivel financiero esto no sirve. No están ahorrando nada: al contrario, están generando una pérdida enorme de ingresos posibles que siempre han existido con la producción audiovisual.

-El Espacio Audiovisual Nacional se creó a partir del consenso de un grupo de entidades para proponer un proyecto de Ley Audiovisual. A fin de 2023 llegó al Congreso Nacional. ¿En qué estado se encuentra?

Ese proyecto de Ley se presentó para mejorar los mecanismos de acceso al fomento y para regular el funcionamiento del Instituto de Cine. Obviamente esa ley nunca se trató, sigue estando en el Congreso. Pero nosotros vamos a seguir peleando por ella porque es muy importante. Porque tiene que ver con optimizar el punto de vista financiero-económico. Y porque está en juego la producción audiovisual.

Julia Montesoro

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