La serie original española Galgos, drama familiar y empresarial protagonizado por Oscar Martínez con Adriana Ozores, se estrenará el 18 de enero en una plataforma de streaming, que dio a conocer el tráiler.
Tal como anticipó GPS Audiovisual, es una producción de Buendía Estudios y Movistar+ con dirección de Félix Viscarret y Nely Reguera, que tiene como protagonista a la familia Somarriba y al Grupo Galgo, un gigante alimenticio que ha visto crecer a tres de sus generaciones. La crisis del sector, avivada por la corrupción interna, la presión de las marcas blancas, la amenaza de nuevas normativas que buscan una alimentación más sana y el posible cierre de la fábrica más antigua del grupo provocan una serie de sucesos en cadena que harán temblar los pilares de la familia Somarriba.
Carmina Somarriba (Adriana Ozores) y Emilio Somarriba (Luis Bermejo) son los herederos del Grupo Galgo, empresa familiar especializada en bollería, chocolates y alimentación infantil. La crisis del sector, la inminente llegada de la ley del azúcar y la falta de liderazgo de Emilio, presidente de Galgo desde que falleció su padre, hacen que la empresa no pase su mejor momento. Gonzalo Díaz (Oscar Martínez), marido de Carmina, después de muchos años trabajando al lado de Emilio tiene sus propios planes para la empresa, pero una decisión repentina e inesperada de Carmina provoca un terremoto familiar y empresarial que afectará también a sus hijos Blanca (Patricia López Arnaiz), Guzmán (Marcel Borràs), Jimena (María Pedraza) y Julián (Jorge Usón). La lucha por el poder les irá separando, y Carmina tendrá que elegir entre salvar la empresa o su familia.
Los guionistas de la serie son Clara Roquet, Francisco Kosterlitz, Lucía Carballal y Pablo Remón. Integran el elenco Marcel Borràs, Patricia López Arnaiz, María Pedraza, Jorge Usón, Francesco Carril, Luis Bermejo y Daniela Estay. Nicolás Francella participa en el rol de Oscar Martínez joven.
Según ha asegurado Viscarret en su presentación en el festival Iberseries Platino & Industria, la serie trata de reflejar el «lujo añejo, muy mediterráneo» de empresas familiares españolas que realizan «malabares entre esa realidad familiar o profesional».