Moxos, el proyecto de Soledad San Julián y Marilina Calós que contó con el apoyo del Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, obtuvo cuatro premios en la VII edición del Salón de Productores y Productoras del Festival Internacional de Cine de Cali.
El SAPCINE FICCALI, es un proceso de formación, fortalecimiento de la cinematografía iberoamericana y fomento de las coproducciones internacionales, que lleva su séptimo año generando un espacio dedicado a la producción cinematográfica.
En este marco, Soledad San Julián como productora y Marilina Calós como directora recibieron cuatro reconocimientos: el premio de Finalización por parte de “Futuro Digital”, el premio Coproducción por “Centauro”, la Asesoría de Guion y Montaje dictada por el realizador Eduardo Rencurrell y el premio de una Asesoría del grupo financiero Banca Ética Latinoamérica.
El proyecto fue seleccionado junto a otras 40 propuestas de Iberoamérica para participar de clínicas, mercados y competencias, representando a la provincia de Jujuy.
Moxos transcurre en la Amazonía boliviana. Una mujer emprende la ardua tarea de rescatar las partituras de música barroca legadas por los jesuitas en riesgo de desaparición y a su vez, recuperar las melodías de tradición oral. Raquel ahora debe asumir una nueva misión: otorgarles otros futuros posibles a las mujeres Moxeñas a través de la enseñanza de la música.
El documental recibió el subsidio para la Participación en Festivales y Mercados del IAAJ para ir a Colombia. Formó parte de la Clínica Doculab de las Alturas, uno de los programas que tiene el Festival Internacional de Cine de las Alturas y ha recibido premios por otras instituciones internacionales.
“Cualquier proyecto -sobre todo en el rubro independiente, como el cine que hacemos nosotros-, se hace a partir del trabajo de formación de audiencia desde una etapa temprana del desarrollo. Moxos no fue la excepción. La etapa de desarrollo y de laboratorios internacionales sirven mucho para visibilizar el proyecto. El DocuLab de Cine de las Alturas fue el primer laboratorio del que participamos. En esa instancia, el proyecto estaba como muy naciente. Estábamos como muy enfocadas a la historia del ensamble y de la escuela. Era lo que queríamos contar”, detalló Soledad San Julián a GPS Audiovisual.
“Esta escuela además forma 250 alumnos indígenas de todas las edades por año –completó Marilina Calós-. El ensamble es la cara visible hacia afuera, pero es muy importante el trabajo que se hace de fondo, otorgándoles una transformación también en sus vidas.
A través de los laboratorios que fuimos participando (seis laboratorios internacionales y dos mercados), nos dimos cuenta que había una cuestión de género muy fuerte. Porque las niñas que en el comienzo eran alumnas de Raquel Maldonado, la directora, hoy son mujeres que son miembros del ensamble y que son -la mayoría- sostén de su familia. Ese proceso nos llevó a entender que teníamos que ir por otro camino que el que estábamos eligiendo.
El proyecto fue elegido y galardonado en abril último en el Foro de Coproducción MAFIZ, que formó parte del 26° Festival de Málaga.