La directora, guionista y crítica cinematográfica argentina Mabel Itzcovich será homenajeada en la 30ª edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia), que tendrá lugar entre el 9 y el 15 de octubre.
Nacida en Rosario en 1927 y formada en los círculos cinéfilos de inicios de los años 50, Itzcovich fue becada para estudiar cine en el Institute de Hautes Etudies Cinematográphiques (Idhec) de París. Al volver a la Argentina, junto con el cineasta y docente Simón Feldman (a quien conoció en ese viaje y quien sería su esposo), fue cofundadora del Seminario de Cine de Buenos Aires, que llevó a la práctica una versión local del programa de estudios francés.
Itzcovich impulsó la creación de Asociación de Realizadores de Cortometrajes y de su revista, Cuadernos de Cine. Participó de la fundación de varias publicaciones relacionadas con el cine y fue una de las primeras mujeres que ejercieron la crítica cinematográfica en la Argentina.
Gran parte del impulso y desarrollo de la cinefilia nacional se debe a las iniciativas de Itzcovich, fallecida en 2004, quien desde sus realizaciones personales concretó cuatro cortometrajes que mostraron una nueva manera de investigación de la realidad del país. Tres de ellos se presentarán en el FIC Valdivia:
De los desamparados (1962). Representa una breve creación que se adentra en los pasillos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez con el propósito de examinar cómo el “síndrome del hospitalismo” impacta en los bebés que experimentan hospitalización sin la compañía materna. Utilizando una cámara que captura la penumbra y la fragilidad del entorno, este cortometraje construye una narrativa impregnada por la voz de la actriz Norma Aleandro, buscando establecer una conexión empática directa con las madres.
Arraigado en este lugar (1963). Explora la realidad de los jóvenes en el vecindario de Sarandí, en la localidad bonaerense de Avellaneda y sus aspiraciones hacia el porvenir. Inspirándose en el estilo del cine-encuesta, la película también retrata sus interacciones con los asuntos políticos, incluso su lenguaje corporal, y desde esa perspectiva analiza la diferenciación de roles entre géneros.
Los rostros manchados (1969). Su única incursión con actores, en colaboración con el entonces joven director de fotografía Ricardo Aronovich. El filme se sumerge en la cultura del fútbol desde una óptica interdisciplinaria -aficionados, jugadores, estructura institucional-, resaltando la profunda conexión popular con este deporte y trazando la trayectoria formativa y la disciplina individual necesaria para alcanzar la élite. Después de esta película, Itzcovichse establece en París gracias a una beca otorgada por la agencia France Presse y, tras el golpe en Argentina, se traslada a Roma hasta 1984, año en que regresa a su país para focalizarse principalmente en la crítica literaria.
Realizado después de Los Sin Tierra (1965), el cortometraje que completa su filmografía.
Los Homenajes que este año ha programado la 30º edición de FICValdivia incluyen a Kathleen Collins, The Victor Jara Collective, José Rodríguez Soltero, Max Linder y la celebración de 50 años de Touki Bouki y 100 años de La Ley de la Hospitalidad. Engloban a creadores y creadoras que se han relacionado con la actividad cinematográfica tanto desde la escritura, la crítica y la docencia como desde las actividades de resistencia-disidencia política, y desde estos frentes han realizado una obra temprana, y en general desconocida para públicos de mayor masividad. Trabajando desde fuera de la industria o en colectivos experimentales, la mayor parte de las películas que se incluyen en estos focos tienen especial énfasis en su condición latina, afroamericana y caribeña, y han sido programadas buscando que sean conocidas por nuevos públicos.