Argentina fue declarado País de Honor Invitado del 51º Festival Internacional de Cine de Huesca, que se llevará a cabo del 9 al 17 de junio en la ciudad altoaragonesa. Las autoridades de la muestra trabajan en conjunto con el Ministerio de Cultura de la Nación, que prepara una delegación en la que se presentarán propuestas artísticas, gastronómicas y propias de la industria audiovisual.
Lucrecia Cardoso, secretaria de Desarrollo Cultural del ministerio que está a cargo de Tristán Bauer, coordinará las distintas actividades de los representantes argentinos.
-¿Cuál fue tu primera impresión sobre la designación de País de Honor Invitado en Huesca?
Lo primero que pensé es que será un paso fundamental del Mercado de Industrias Culturales hacia la internacionalización de nuestros cortometrajes y del sector audiovisual en general.
El Festival, que ya va por su edición 51, convoca a las cinematografías de todo el mundo. Hay más de 2.200 obras inscriptas en la convocatoria. Y en ese marco, seleccionó a la Argentina con esta distinción. Representa un orgullo y un impulso, además: en la convocatoria del año anterior se presentaron 36 proyectos y para esta edición hay casi 110 cortometrajes. Somos el tercer país en cantidad de propuestas presentadas, detrás de España (el país anfitrión) y Francia.
Pero Huesca, además de ser un festival de larga trayectoria, es también un calificador para presentarse a los Premios Goya y a los Premios Oscar de la Academia. También por eso es un evento de gran trascendencia.
-¿De qué forma facilita el área de Desarrollo Cultural el vínculo entre productores y realizadores con las autoridades del Festival?
Del 1 al 4 de junio, unos días antes del inicio del Festival, estaremos recibiendo a sus autoridades en el marco de la nueva edición del MICA, el mercado intracultural. Es una vidriera enorme: el MICA es un espacio y una oportunidad para todos los cortometrajes y realizadores audiovisuales, que les abre puertas a otras experiencias y mercados.
-¿Cómo interactúa el Ministerio con el Festival con respecto a la selección de contenidos?
Los organizadores del Festival llevan a cabo la selección, sin participación de nuestra parte. Nosotros intervenimos garantizamos la difusión. Nos entusiasma la posibilidad de que haya una participación importante de obras argentinas para aumentar la visibilización.
Por otro lado, como País de Honor también vamos a tener una actividad vinculada a la gastronomía, fusionando cocina y cine. Va a viajar un chef argentino y participará con un chef aragonés, generando propuestas vinculadas a esta narrativa que se da muchas veces con la gastronomía. Consideramos que las gastronomías regionales son parte de las industrias culturales -es una industria cultural en sí misma-, por eso promovemos la participación de Argentina a través de estas acciones.
-Más allá de la importancia de la participación argentina en Huesca, el Ministerio de Cultura tiene la mirada puesta en la actividad audiovisual a través del concurso Renacer Audiovisual.
El Renacer se gestó con la idea de volver a potenciar la actividad después de la pandemia. Fue como un empujón. La primera convocatoria funcionó muy bien. Además cumplió con dos objetivos: por un lado, federalizar los contenidos e incorporar los distintos lenguajes de origen. Por otro, generar contenidos para nuestros canales públicos que vengan de todas las regiones.
-Marzo es el Mes de la Mujer. Entre las actividades desarrolladas por el Ministerio de Cultura, durante cuatro días se llevó a cabo Nosotras movemos al mundo, una muestra multidisciplinaria organizada con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. ¿Qué nuevas experiencias incorporaste en esta edición?
Estuvimos trabajando intensamente y fue un privilegio haber podido realizarla con actividad plena. En 2019, ni bien llegamos a la gestión, fue la última actividad que se pudo hacer presencial. Lo que vino después fueron unos dos años de aislamiento o de cuidados.
Recuperamos la posibilidad poder plantear debates alrededor del tema de género y de diversidades también, a través de los distintos lenguajes artísticos y de la cultura, y de todas sus organizaciones. Esta muestra permite generar una trama entre distintas perspectivas de las artes: visuales, escénicas, la música, la poesía, la literatura. Participan numerosos colectivos de mujeres y de organizaciones. Una de las acciones que se organiza desde la Secretaría es Creadoras del tiempo, mujeres representantes de pueblos originarios de los distintos puntos del país, que realizan sus artesanías a través de saberes ancestrales, a través de técnicas tradicionales. Es un sector muy importante en relación al patrimonio, a la identidad y a preservación de los saberes que ellas traen. Fue la primera vez que vinieron a Buenos Aires y vivieron la experiencia de encontrarse con estos espacios de debate y de narración artística.
Julia Montesoro