Netflix invertirá mil millones de dólares para producir series y películas en México durante los próximos cuatro años y cambiará el mapa audiovisual de la región. El anuncio fue realizado en una conferencia de prensa de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum con el CEO de la plataforma de streaming, Ted Sarandos, quien anticipó que el propósito es rodar veinte producciones hasta 2028.
México es un mercado de 130 millones de habitantes en el que el streamer, desde que estableció su sede latinoamericana allí en 2019, aporta constantemente. El año pasado, Netflix lanzó un fondo de un millón de dólares para ayudar a desarrollar talentos diversos y creativos detrás de la cámara, llamado Fondo Netflix para la Equidad Creativa en México. Sarandos también dijo que Netflix invertirá dos millones de dólares en los estudios Churubusco para ayudar a mejorar sus instalaciones.
Desde 2019, la plataforma aumentó su personal de 30 a casi 400 empleados y rodó producciones en 25 de los 31 estados. Cuando en 2019 Roma, la película de Netflix dirigida por Alfonso Cuarón, fue nominada al Festival de Cannes y ganó tres premios Oscar, casi nadie advirtió que formaba parte de una estrategia a largo plazo y que detrás del cambio de paradigma audiovisual existía una política imperial de dominación territorial.
Netflix también produjo Bardo, de Alejandro González Iñárritu, que fue la selección mexicana para los Premios Oscar en 2022. Y un año después, Pinocho, de Guillermo del Toro, ganó el premio a la Mejor Película de Animación, otra primera vez para Netflix y para México. En 2024 se estrenó la adaptación cinematográfica de Netflix de la venerada novela mexicana de Juan Rulfo, Pedro Páramo, que aportó más de 375 millones de pesos mexicanos (18,4 millones de dólares) al producto interno bruto del país y empleó a miles de tripulantes locales, cientos de técnicos y artistas y docenas de músicos tradicionales. La adaptación provocó que las ventas del libro se triplicaran.
En su visita a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, Sarandos recordó que hace una década, la primera serie de Netflix producida fuera de Estados Unidos fue precisamente realizada en México. Se trataba de Club de Cuervos, lo que, según Sarandos, convierte al país en un lugar significativo en la historia de la empresa.
«A lo largo de los años -agregó el CEO de Netflix-, hemos trabajado con creadoras y creadores mexicanos en cientos de otras series y películas que han cautivado los corazones del público mexicano, desde ‘La casa de las flores’ y ‘El último vagón’, a las recién anunciadas ‘Mal de amores’ y ‘Las muertas’. Y nos emociona que puedan ver nuestro documental sobre la vida y el arte de Juan Gabriel, que saldrá pronto».
La presidenta Sheinbaum calificó el anuncio como «buenas noticias para México» y destacó que la industria audiovisual «potencia muchísimo la economía, no es nada más que se dé a conocer México al mundo a través de sus series, sino también el desarrollo económico y la cantidad de empleos que se generan a partir de una producción; además de turismo, evidentemente».
Hasta donde se sabe, la Argentina no forma parte de un plan orgánico de la compañía de streamers, que esté consensuado y auditado por las autoridades políticas del país. No existe información pública sobre cuánto aporta ni cuánto valor agregado genera la plataforma en la Argentina.