Axel Monsú, cineasta, gestor cultural misionero y creador de la Fundación Julio Salinas, es el coordinador general de la segunda edición de la Residencia del Lago, organizada por la Fundación Julio Salinas, el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAVIM), y las productoras SA Cine y AH! Cine.
Destinada a guionistas, directores/as y productores/as de óperas primas o segundas obras de la región del NEA argentino, sur de Paraguay y sur de Brasil (Estados de Río Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina), que tengan proyectos cinematográficos en etapa inicial de desarrollo, mantiene abierta la inscripción hasta el 15 de septiembre a través de este enlace.
-¿En qué consiste el laboratorio y a quién está dirigido?
Desarrollamos una propuesta que busca dar espacio para fomentar el desarrollo de proyectos de largometraje, de ficción y documental que tengan conceptos translocacionales y transculturales. Con una mirada puesta en la región del NEA, del sur de Brasil y de Paraguay, pero también con cupo para proyectos de otras regiones del país que también estén trabajando con esas miradas en sus territorios.
Está destinado a guionistas, directores y productores que estén en proceso de desarrollo inicial de sus óperas primas o segundas obras.
-¿Cuáles son las novedades que incorpora con relación a la primera edición?
A diferencia de la primera edición, que estuvo mucho más enfocada en el guion, específicamente, este año la mirada hacia el proyecto es más integral, planteada desde la producción, pero con el foco puesto en la sustentabilidad. Entendiendo que tenemos que buscar prácticas sustentables de hacer cine, amigables con el ambiente. También buscando el diseño de producción que prioriza las personas, además como un concepto de sustentabilidad.
-Sustentabilidad es un concepto que no es tan tenido en cuenta en nuestra industria audiovisual. ¿Qué los motivó a reforzar este concepto en el laboratorio?
Es un concepto que recién empieza a ingresar a la industria. No es que la industria lo acoge a gritos, sino que se está empezando a instalar como ejercicio. Muchas veces sucedió que grandes producciones que vinieron a Iguazú, a una reserva o un sitio arqueológico -a filmar, producir o trabajar-, dejaron una huella muy grande en ese territorio en cuanto a residuos, hasta a veces dañando los mismos sitios.
La idea de este año es que se incorpore esa mirada integral a los proyectos. Los postulantes van a tener un asesoramiento con cineastas muy talentosos y jóvenes de nuestra Argentina federal de manera integral.
-¿Quiénes van a estar a cargo de las tutorías?
Carolina Álvarez, productora de AH! Cine y docente; Clarisa Navas, cineasta del NEA, nuestra y correntina y Augusto Sinay, cineasta cordobés que actualmente exhibe El Escuerzo en el IMAX.
Además se incorpora una novedad: vamos a generar vínculos y convenios con FRAPA, el Festival de Guion de Porto Alegre, y con Bolivia Lab, para que algunos proyectos ganadores realicen un pitch en ambos espacios.
-¿Qué se necesita para acceder al laboratorio?
Está pensado para la etapa de desarrollo inicial del proyecto. No es necesario tener un guion, pero sí un tratamiento. Esto tiene la ventaja de que permite hacer un presupuesto para la primera etapa de desarrollo. En esa etapa en la que se buscan alternativas, se abre la perspectiva de generar alianzas estratégicas entre las provincias, las regiones y los países limítrofes, tanto para producir como para construir público.
-La convocatoria se inició el 15 de agosto y continúa hasta el domingo 15. ¿Se puede evaluar cuáles el perfil de los inscriptos?
Hay una gran diversidad de documentales y de ficciones. Si tomamos como patrón los 35 proyectos que se recibieron el año pasado, la característica común es la diversidad. Aunque todavía no terminó el período de inscripción, creemos que se va a superar la cifra. Tanto el año pasado como este se seleccionarán seis propuestas. Los ganadores van a estar cinco días en la en la ciudad de Candelaria, en una residencia con los tutores trabajando su proyecto.
-¿Qué ventajas ofrece Misiones como locación y desde su estructura para participar en este laboratorio Residencia del Lago?
En el laboratorio vamos a estar en un complejo de cabañas, rodeado de naturaleza y cerca de la reserva Urutaú, una zona con un ecosistema de campos y malezales muy parecido a los esteros del Iberá. Es una zona de transición entre la selva paranaense y la zona de esteros. Es una propuesta de tiempo lento, no con el trajín frenético de una ciudad.
Allí va a haber un rico intercambio entre los proyectos, dando tiempo para que el mismo espacio enriquezca el trabajo creativo.
-¿Cómo van a poner en práctica el concepto de la sustentabilidad?
Desde las cosas mínimas. Vamos a proponer tener un tiempo de contemplación, quitando el foco de solamente producir, sabiendo que eso te te permitirá aportar otras cosas. La presencialidad, que consiste en compartir escucharse entre todos los proyectos también es un aspecto esencial.
Julia Montesoro