Con una activa política pública de incentivo a la actividad audiovisual, el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM), cuyo presidente es el realizador y guionista Sergio Acosta, abrió en los últimos días diversas convocatorias a través de su gerencia de Fomento.
Casi en simultáneo se lanzaron diversas líneas de apoyo para el sector. Por un lado se anunció el Plan Integral de Fomento, con una inversión cercana a los 20 millones de pesos destinados a dinamizar la industria cinematográfica y audiovisual en la provincia, con convocatorias para Desarrollo de Guion de Largometrajes y Series, Desarrollo de Proyectos de Largometrajes y Series, Cortometrajes de Primeras y Segundas Obras, y Cortometraje Comunitario y Originario.
También se abrió la inscripción para aplicar al Fondo de Reactivación de la Actividad Audiovisual destinado a la posproducción de largometrajes.
Y junto con el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP) y el Instituto de Cinema de Rio Grande do Sul (IECINE) se anunció el lanzamiento de la convocatoria para la 4ª edición del Mercado Audiovisual EntreFronteras (MAEF), que se llevará a cabo del 18 al 20 de noviembre en la ciudad de Puerto Iguazú, Misiones.
El gerente de Fomento de IAAviM es el reconocido productor audiovisual Santiago Carabante. Coproductor, entre otros títulos de la multipremiada Argentina, 1985.
-¿En qué consiste el Mercado Audiovisual Entre Fronteras y a quién va dirigido?
Es un mercado itinerante entre Misiones, Brasil y Paraguay que nació en Misiones y va cambiando de sede: luego se hizo en Brasil, el año pasado fue en Paraguay y ahora, en su cuarta edición, nos vuelve a tocar a nosotros. Además, este año tenemos de invitado a Uruguay.
El mercado busca incentivar la coproducción transfronteriza-regional. Y también desviar los típicos focos de coproducción que siempre tienen que ver por cuestiones lógicas con Buenos Aires dentro de la ecuación.
-¿Cuál es el rol de Misiones en un mercado integrado por el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo y el Instituto de Cinema de Rio Grande do Sul?
Misiones siempre fue una provincia que, a pesar de su tamaño y de estar alejada de los grandes centros de producción, tuvo una importante movida del cine. Con un festival emblemático como Oberá en Cortos. O el espacio Entre fronteras, que dio origen a este mercado. Fue una de las primeras provincias, si no la primera, en tener su propia Ley Audiovisual. Y siempre se hizo eco de la actividad audiovisual, reinterpretando y adaptando nuestra realidad y lo que sucede en el mundo.
En este mercado en particular, Misiones viene acompañando muy firmemente a través de los años la creación del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo, que está dando sus primeros pasos y que tiene grandes cineastas y grandes obras. Respecto de Brasil nos relacionamos con toda la región sur. De alguna forma, logró amalgamar una región que siempre fue vibrante y palpitante, pero organizada. Supimos siempre organizarnos y superar la visión que teníamos sobre cómo debía ser el audiovisual. Desde hace más de 15 años venimos organizados. Las diferencias que podemos tener siempre las dejamos de lado en búsqueda de esto: políticas públicas para la provincia.
-Hace un mes se creó el Fondo de Reactivación, con un importante llamado a convocatorias. ¿Cuáles son tus primeras impresiones sobre la respuesta que obtuvieron?
El Fondo de Reactivación busca tratar de sostener una situación que se viene dando en la provincia con películas que nos dieron enormes alegrías. Siempre es una alegría que un largometraje, con apoyo del Instituto Nacional de Cine, genere trabajo en la provincia y que al mismo tiempo incremente nuestros propios relatos, nuestras propias historias.
Apenas se inició esta nueva gestión nos reunimos con quienes hasta hace muy poco eran nuestros colegas. No es que haya dejado de serlo, pero ahora me encuentro apartado de la producción porque estoy en este rol. Esas reuniones fueron para preguntarles qué está pasando. Hubo una coincidencia en el diagnóstico, al decir que no saben cómo terminar nuestras películas, pero al mismo tiempo tienen que entregar la copia A porque vencen los plazos, se necesita cerrar el circuito administrativo y estrenar.
A partir de esa preocupación creamos un fondo que ayuda a la finalización, bastante significativo. La respuesta fue la que esperábamos. Las productoras que más preocupadas estaban aplicaron y ahora estamos en etapa de rectificación, pero va a estar todo bien porque al final del proceso lo que importa que las películas estén hechas.
-El Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones tiene una política de fomento a la actividad audiovisual. ¿Se puede lograr continuidad en esta política y autonomía al margen de las políticas de fomento del INCAA?
La continuidad venía a colación de lo que venimos construyendo. Siempre nos unimos en el sector y sostuvimos nuestros espacios. Así fortalecimos los cineclubes, las pantallas, los festivales y por supuesto creció nuestro propio instituto. En ese sentido la continuidad está consolidada.
Pero la gran pregunta es qué hacemos con el INCAA. La provincia hasta aquí, hablando en términos de producción y específicamente de fomento y apoyo a la producción, se constituyó como un coproductor minoritario. Es decir, se conseguían fondos nacionales -a veces también internacionales-, y una vez que estaba gran parte de la financiación asegurada venían para el Instituto para aplicar a distintas vías. ¡Todo ese esquema se acaba de caer! Al menos provisoriamente.
Entonces, lo que estamos haciendo es, por un lado, producciones muchas más chicas, de formato mucho más corto. Son las convocatorias que actualmente están vigentes. Pero también hay otros formatos y hay que terminar las películas comenzadas. Para eso estamos ante tres caminos distintos. El primero es el desarrollo de algunas herramientas que hasta ahora fueron relegadas y que ahora llegó el momento de aplicar, como el cash rebate, algunos beneficios impositivos, algunas alianzas que tienen que ver con beneficios municipales.
Por otro lado, estamos avanzando en la idea firme de los convenios interprovinciales de coproducción. Hablamos con representantes de algunas provincias y el paso siguiente es adaptar las legislaciones.
El tercero es el mercado. No hay forma que podamos esperar a que la situación del INCAA se esclarezca, así que hay que buscar fondos interprovinciales, nuevas herramientas provinciales y fondos internacionales, pero que a mí me gusta decir fronterizos. Es el camino que estamos emprendiendo. Es un poco cuesta arriba por razones obvias, pero son las formas que esta gestión encontró para hacer frente al momento del INCAA.
-A cinco meses de comenzar esta gestión, que se inició el 1 de marzo, ¿cuáles son los próximos objetivos?
Como muchos saben el año pasado, junto con Mónica Amarilla y Andrea Becerra, trabajamos en el nuevo Plan de Fomento que presentamos en diciembre. Fue una iniciativa de la gestión anterior y de la mesa de productores, en la que estamos organizados los productores misioneros. Ahora nos toca ejecutarlo en estas condiciones.
Se lanzaron algunas líneas. No en la cantidad de cupos que hubiésemos que planeado, pero allí hay una primera decisión: vamos a filmar. Que sea un corto, aunque sea un micro, mientras nos organizamos.
También hay una decisión de continuar con Oberá en cortos y el mercado Entre fronteras. Cada día te levantás y te enterás de algo nuevo que parece que lo va a hacer caer o tambalear, pero también está la determinación de seguir.
Por suerte tenemos el apoyo de un gobernador cinéfilo: desde mucho antes de ser gobernador, siempre fue a los estrenos de nuestras películas y estuvo cerca el Instituto. Hay una decisión política de sostener e incrementar la actividad. Y también hay un importante acompañamiento del sector que ayuda al crecimiento.
Julia Montesoro