“El cine argentino no está en una situación fácil porque el gobierno argentino decidió recortar los subsidios, la ayuda financiera del gobierno al cine”, expresó el delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, en la conferencia de prensa ofrecida en la tarde del lunes 13, en vísperas de la inauguración del certamen, que se celebrará del 14 al 25 de mayo.
Frémaux sostuvo, entre otros temas, que el cine es un “un arma de defensa, un arma de valoración del espíritu de un país, de un pueblo, y también un arma económica”, al cuestionar los recortes realizados por el gobierno argentino que afectan a la cultura y más específicamente a la industria audiovisual.
El encuentro de la máxima autoridad del festival francés con los medios de comunicación quedó envuelto en la polémica a raíz de las sucesivas recientes denuncias de víctimas de abusos sexuales en la actividad audiovisual.
La actriz y cineasta Judith Godrèche presentará su cortometraje Moi Aussi en la noche inaugural en Una Cierta Mirada el miércoles 15, en el contexto de su acusación al director Benoît Jacquot por abuso sexual cuando era una adolescente.
Godreche está al frente de una campaña para acabar con lo que ella llama la cultura del silencio en torno a los abusos de todo tipo en la industria cinematográfica francesa. Muchas de las presuntas víctimas aportan su testimonio en el corto documental de la actriz y directora.
La presidenta del Festival, Iris Knobloch, había anticipado el jueves 9 en una entrevista concedida a la revista Paris Match el jueves 9 cómo el festival manejaría un #MeToo: “Si surge el caso de una persona implicada, nos encargaremos de tomar la decisión correcta caso por caso, en consulta con la junta y todas las partes involucradas. Pero también consideraríamos el trabajo para ver qué es lo mejor para él. Es la verdadera estrella”.
Durante la conferencia, Frémaux destacó que las películas son elegidas por sus cualidades cinematográficas: “Cannes ha reflejado la agitación que hay en el mundo porque eso es lo que hacen los directores en sus películas –afirmó-. No hay ninguna ideología que guíe al comité de selección”.
El festival debe abordar otro conflicto en ciernes: una posible huelga de los trabajadores, convocada por el colectivo francés “Sous les écrans la dèche”, que amenaza con cerrar todo en Cannes. La organización reúne a cientos de trabajadores de los festivales, desde proyeccionistas hasta conductores y proveedores de catering. Frémaux señaló que Cannes estaba discutiendo asuntos con los representantes de los trabajadores a diario. “Todo el mundo quiere evitar una huelga”, afirmó.