Sabrina Farji, en su carácter de cineasta, vicepresidenta de la Academia del Cine de la Argentina, integrante de La Mujer y el Cine y cocreadora del Observatorio Igualdad Audiovisual, representó a la Argentina en el Global Forum for Women Film Organizations, el foro global de organizaciones de mujeres cineastas, dentro del marco de la 74º Berlinale.
El encuentro fue coordinado por la organización Power to Transform! y contó con dos paneles: uno por invitación, en el que abordó la temática Heroínas para el Cambio y otro abierto, en el que las expositoras giraron en torno al tema Narrativa post-heroica: más allá de la mirada masculina y reimaginando la mirada femenina.
En el mismo se compartieron experiencias y buenas prácticas con otras mujeres profesionales del sector audiovisual trabajando por la paridad de género y la diversidad. Tras una introducción de Barbara Rohm (presidenta de Power to Transform!), participaron panelistas como Anna Hints (Estonia), Minenhle Luthuli (Sudáfrica), Gail Maurice (Canadá) y Joey Soloway (EE.UU.). La moderadora la periodista Manori Ravindran (Reino Unido).
Sabrina Farji abordó ante un auditorio colmado el tema La invisibilidad no es un súperpoder, del cual GPS Audiovisual extrajo algunos párrafos salientes.
“Nuestra carrera tiene demandas particulares que nos exigen física y mentalmente –destacó Farji en su discurso-. Nunca sabemos cuándo y dónde será la próxima película: el trabajo es discontinuo. Además tiene traslados, horarios poco habituales y siempre se está a merced de las fluctuaciones económicas relacionadas con los cambios de políticas, apoyos, financiación y por supuesto nuestra emocionalidad. Yo he dado clases durante muchos años y observé que en los cursos de posgrado mayoritariamente hay mujeres en una relación de 65% o 70%. Esto puede atribuirse probablemente a que los varones ya tienen trabajo y perciben que no es necesario capacitarse o ampliar sus saberes. Sin embargo a las mujeres se les dificulta la accesibilidad y la permanencia en el mundo laboral. Es porque creen que es necesario una línea más de currrículum, de estudios y formación. Ven el espacio académico como un modo de mantenerse en movimiento y de establecer relaciones y contactos. Esto nos da mujeres muy capacitadas, con horarios más acotados para participar de rodajes, y no pudiendo acceder al trabajo o entrando más tarde de la finalización de sus estudios”.
Luego, la representante argentina detalló: “Creo que es fundamental pensar en la coproducción y cooperación para poder construir acciones que unan a las mujeres de los distintos países para resolver temas como el flujo del trabajo y la posibilidad de establecer vínculos que posibiliten llevar nuestras ideas a la pantalla. Para ello hay que encontrar los mecanismos donde podamos establecer estos contactos, porque la distancia nos separa, pero nos une la necesidad, la voluntad y el deseo de hacer peliculas, contar historias. Por eso es importante mantener espacios como este, de pensamiento, de networking y de ampliación de nuestros horizontes. Saber qué tenemos y qué nos falta. Ver cómo podemos apoyarnos y sentirnos estimuladas por los logros de mujeres en otros países”.
En otro momento de su alocución se refirió a la coyuntura del cine argentino: “Que Argentina se frene en el audiovisual no solo impacta en nuestro pais sino en la región toda. En las coproducciones pendientes y en las por venir. En la credibilidad y confianza que se requiere para establecer alianzas a largo plazo. Es muy importante poner en perspectiva esta problemática que afecta a la economía, al ingreso de divisas y la circulación y negocios audiovisuales en toda Iberoamérica”.
“Cuando elegí el título de esta presentación La invisibilidad no es un súperpoder imaginé que era interesante pensar en los estereotipos de las infancias -describió la realizadora-. De cómo operan en nosotras esas fantasías. De cómo algo que me parecía un súperpoder en el pasado, hoy lo veo como una herramienta de silencio, que nos limita y no nos deja avanzar. Nuestra función, trabajando con imágenes es justamente lo opuesto. Debemos hacer visibles nuestras historias, nuestras luchas, y las transformaciones en las que creemos para sociedades más justas y colaborativas».
“El año pasado estrené un documental, Mariquita, mujer revolucion, sobre una mujer argentina del siglo 19, que fue una de las heroínas políticas. Sin embargo, la historia oficial la inmortalizó meramente como la mujer que cantó el Himno Nacional por primera vez. Una mujer con un rol histórico acotado y silenciada en toda su magnitud como estadista, promotora de la educación de las mujeres. Una revolucionaria política e ideológica. La historia oficial está contada por varones. Que son quienes escribían, publicaban y tomaban el rol de decidir qué se difundía y qué no. ¿Acaso no sucede lo mismo hoy con quienes mayoritariamente toman decisiones en las plataformas, jurados, altos ejecutivos, etc? No es que no hayamos participado en la historia, no es que no hayamos inventado, creado, diseñado, libertado, organizado… Es que la historia no se ha contado desde nuestro punto de vista y esto evidentemente hay que modificarlo. Considero que para aquellas que escribimos o estamos en puestos de decisión es importante preguntarnos cómo podemos modificar esta realidad”, reflexionó la directora.
Farji cerró su participación en el Foro con algunas conclusiones sobre la participación actual de la mujer en el sector audiovisual. “Antes de viajar hablé con una colega muy comprometida y le conté de este Forum. Ella me dijo: “Pensar en género ahora es como bailar en el Titanic. Nada importa cuando las urgencias son otras”. Es cierto, es tiempo de urgencias. De necesidades básicas y donde los cambios que se avecinan son complejos y preocupantes. Elijo creer que siempre es pertinente hacernos lugar para seguir construyendo con un enfoque de género, porque en los tiempos complejos es donde se producen los intersticios y posibilidades. Debemos trabajar para conseguir que mas mujeres y diversidades tengan las tres R: Rights, Representation, Resources (derechos, representación, recursos). De esta manera se logrará ampliar las miradas, las posibilidades laborales, las inclusiones en el campo laboral, la evolución en nuevas formas de produccion. Cuando se trabaja en igualdad, lo que se logra es una sociedad más justa. Cambiemos la mirada. La invisibilidad no es un súperpoder nunca más. Nosotras trabajamos por hacer visible lo invisible”.