Cantante, compositor y actor, Patricio Arellano encaró uno de sus grandes desafíos artísticos: junto a Esteban Recagno coprotagoniza Desde la última vez que nos vimos, coproducción entre De Atar Contenidos y Matchbox Films con dirección de Matías de Leis Correa, que continúa presentándose en el Cine Gaumont a las 13.30 hs. en la Sala 3.
Con producción ejecutiva de Evelyn Flores, Verónica Murta, Facundo Acosta y Carolina Da Costa Cambio y guion de Matías de Leis Correa, Desde la última vez que nos vimos gira en torno del guapo y elegante Víctor, quien se reencuentra por casualidad con el macizo David, su primer amor, quince años después de la última vez que se vieron. Este reencuentro revive el amor clandestino que tenían cuando eran más jóvenes.
-¿Qué aristas novedosas encontraste en tu papel de Víctor de Desde la última vez que nos vimos?
Quizás voy a hacer la antipropaganda (Risas) porque lo novedoso para mí es que sea una historia tan sencilla. Tiene un relato entre comillas simple. Y con simple me refiero a que es una historia de amor, o más bien de desamor, que podría desarrollarse tranquilamente hoy por hoy, entre dos chicos que viven en Palermo o en San Telmo.
Es una película en la que fácilmente cualquier persona se puede relacionar, que es un poco el fenómeno que está sucediendo desde que se estuvo presentando en diferentes festivales. Estuvo en Ginebra y Miami, ahora en Melbourne, este viernes en España. Lo que que está pasando es que muchas personas se comunican con Esteban, conmigo o con el director para contarles que les recuerda a una historia de amor de su juventud. Algunos se identifican con Víctor, otros con el personaje de David. Eso es lo que viene sucediendo y es lo que me pasó a mí cuando leí el guion.
-¿Cómo llegó a vos Matías de Leis Correa y cómo te convenció para emprender este, tu primer protagónico?
¡No me tuvo que convencer demasiado! Hubo un montón de situaciones fortuitas que lograron que yo pueda estar haciendo la película. Estoy viviendo en Madrid, España y el año pasado estaba trabajando en Ibiza, pero me llamaron desde Buenos Aires para hacer una serie de espectáculos. Además, fui jurado dentro del programa de Marcelo Tinelli. Hice un musical que se llamó Regreso en Patagonia y después el circo de Flavio Mendoza Una mágica Navidad. Todo eso se dio al mismo tiempo y ameritaba que deje mi trabajo en Ibiza y me tomé un vuelo para estar unos meses en Buenos Aires.
En ese contexto aparece Matías (de Leis Correa). Me mostró su guion, me contó su propuesta y noté que era un desafío porque se trataba de un proyecto muy ambicioso, con muy poco tiempo de realización. ¡Logramos hacer una película en siete días! Le dije que sí, porque esas aventuras a mí me encantan. En definitiva, los actores siempre estamos esperando estos desafíos. Cosas que te generen adrenalina o te muevan un poquito las entrañas. Es lo que me pasó cuando una noche leí el guion y me emocioné en plena lectura. ¡Qué lindo poder leer una historia de amor y sentir que es algo tan verosímil!
-¿Cómo surgió “¿Qué es todo este dolor?”, el tema central de la película?
(Risas) Creo que el director y guionista de la historia, Matías de Leis Correa, quiso aprovechar el hecho de que soy actor y cantante. Entonces me propuso grabar una canción. Es la que aparece al final de la película, en los créditos. Hizo lo mismo con Convaleciente, su primera película, que protagonizó Marisol Otero, que también es cantante y también le puso voz a la canción de la película. Viene siendo como su marca.
-Además con intérpretes que tienen un buen tránsito por el musical. Me refiero a vos y Marisol Otero. Originalmente lo tuyo es el musical. Este desafío es tu primer protagónico en cine ¿cómo te viste?
¡Lo vi en pantalla chica! (Risas). No tuve la oportunidad de verla en cine porque me volví a España. Pude juntarme con Matías a ver la peli en su casa. Mejor, que la vea la gente. No hace falta que la vea yo porque suelo ser demasiado autocrítico y seguramente la pasaría bastante mal. Así que la dejo a la gente para que la mire.
-Pasó un año desde el rodaje de Desde la última vez que nos vimos. ¿Ayuda a potenciar tu carrera como actor en cine?
Sí, por suerte hay muchas cosas dando vueltas. De hecho, estoy volviendo a Buenos Aires en noviembre por un par de proyectos que todavía no puedo revelar, pero prontito lo voy a contar en mis redes sociales. ¡Pero estoy muy contento! Sobre todo con la devolución que estoy teniendo por parte de la gente vio la película. No solo alrededor del mundo, sino ahora, específicamente desde que se presentó en el Cine Gaumont. No he parado de recibir mensajes de muchísima gente que la va a ver y se emocionan y eso es muy gratificante.
-¿Y qué es lo que más destacan? Algo que vos no habías advertido ¿qué te dice el público?
Esto que te contaba al principio: es muy fácil de que las personas se sientan identificadas con uno u otro personaje. De hecho, se genera como una especie de River- Boca, porque hay personas que dicen ser Víctor, que es mi personaje, y otras personas dicen ser, ahora o en otro momento de su vida, David, que es el de Esteban Recagno. ¡Eso es lo más lindo que puede pasar! Que la gente se emocione porque recuerda una historia de amor personal. Eso es lo que viene sucediendo. A mí me parece mágico.
-La gacetilla de prensa dice que Desde la última vez que nos vimos es “una historia de amor, un drama romántico”. Pero por lo que vos contás es mucho más que eso. ¿Cómo la definís?
Tiene muchos condimentos. No solamente lo romántico, sino también lo dramático. Es una historia de amor y desamor y tiene una vuelta de tuerca sobre el final. No quiero que se malinterprete, pero es una historia de amor como las de antes. Me encanta la simpleza que tiene el relato; no es necesaria ninguna parafernalia para tratar de llamar la atención ni de convertirlo en una película hollywoodense. Lo que más me gusta de la película es esto: su simpleza, que esté muy claramente situada en Buenos Aires y en el amor. También es una mirada sobre los prejuicios y un montón de cosas que tienen que ver específicamente con los vínculos homosexuales, que aún hoy en 2023, siguen existiendo. Esas trabas que siguen existiendo que complican los vínculos entre dos hombres.
Julia Montesoro