La Fundación Cineteca Vida homenajeará a su fundador e investigador de cine, Hayrabet Alacahan, con la proyección de la película rusa De monstruos y hombres (1998), del director ruso Aleksey Balabánov y el corto Hayra, el guardián del cinema (2023), de Azud y producción de Sinuncobrecine, el miércoles 23 a las 19.30 hs., en la sala Leonardo Favio del Cine Gaumont con entrada libre y gratuita.
Investigador, coleccionista, cineclubista y autor de la enciclopedia «Filmografías», Hayrabet Alacahan -quien falleció el 23 de julio a los 73 años-, había señalado al filme de Balabánov como su elegida. El director ruso fue ganador de dos premios Nika de la academia de cine de su país a la mejor película y mejor director.
La película narra el mundo de la burguesía de San Petersburgo, con sus apariencias de solemnidad y elegancia, que se derrumba por la aparición de personajes oscuros relacionados con la incipiente industria de la pornografía.
Desde su título se vincula irónicamente a la novela de De ratones y hombres» de John Steinbeck, escritor estadounidense ganador del Premio Nobel de Literatura, que describe a dos familias en la Rusia de principios del siglo XX.
La antesala de esta función tendrá la proyección de Hayra, el guardián del cinema, un video especialmente producido y con imágenes inéditas en una edición de Sol Janik y Elias Gismondi.
Alacahan nació en Armenia y llegó a la Argentina cuando tenía 20 años. Durante más de tres décadas trabajo en el Museo del Cine y, con el tiempo, se puso al frente de la Fundación Cineteca Vida. Su obra fundamental es la enciclopedia Filmografías, compuesta de dos tomos de 1.100 páginas cada uno, con más de 9.000 autores de cine de todo el mundo.
Hayra, como era reconocido en la actividad cinematográfica, fue el histórico seleccionador oficial del Festival Latinoamericano de Cine con Vecinos de Saladillo. Alguna vez resaltó la importancia de defender estos espacios: “Son el principal medio para la divulgación de estas películas y de sus realizadores, ya que salvo excepciones, ninguno de ellos figura en las estadísticas nacionales ni tampoco son conocidos por los medios de comunicación. Esta triste realidad concerniente a nuestra cultura cinematográfica no es más que un espejo de una verdad social, política y económica que vive el país. Ignorar estas realidades resulta absolutamente absurdo a estas alturas”, destacó.