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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Se inauguró el Festival Internacional de Cine de la UBA con el Doctorado Honoris Causa a Lucrecia Martel, Manuel Antín y Sergei Loznitsa

El Primer Festival Internacional de Cine de la Universidad de Buenos Aires quedó inaugurado en la noche del lunes 24 con una ceremonia de apertura que fue coronada cuando los creadores Lucrecia Martel, Manuel Antín y el director ucranio Sergei Loznitsa recibieron el Doctorado Honoris Causa.

El acontecimiento se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA. El FIC.UBA está organizado por la Universidad de Buenos Aires a través de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) y la Carrera de Imagen y Sonido. En esta primera edición, que se lleva a cabo desde el martes 25 hasta el domingo 30, está dedicado a la temática Cine y Democracia.

La programación de la muestra se puede consultar en este enlace. Todas las funciones son con entrada gratuita y se retiran desde media hora antes de cada función, hasta cuatro por persona.

En el acto de apertura del festival participaron el Vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti; el Decano de la FADU, Carlos Venancio, el Director General del Festival, Ricardo Alfonsin; la Directora Institucional del Festival, Paula Quattrocchi y el Director Artístico del Festival, Marcelo Altmark. El rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, no pudo asistir por encontrarse en el exterior pero grabó un video donde expresó sus buenos augurios para el festival y su reconocimiento hacia los homenajeados.

El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, manifestó: “Hacer realidad este festival internacional es un verdadero desafío en un momento tan difícil para la Argentina. Pero lo llevamos adelante apoyados en la convicción del compromiso social de la Universidad, un lugar que no es solo a donde uno viene, estudia y se prepara en una disciplina elegida. Aquí también nos formamos cotidianamente como buenos ciudadanos. Por eso, estos ámbitos de debate, de transmisión de conocimientos, de discusiones y de diálogo son de una importancia central para la Universidad de Buenos Aires”. Y agregó: “Este festival es una excelente manera de festejar los 40 años de democracia ininterrumpida en nuestro país, transformando, transmitiendo cultura y dándole la posibilidad a muchos que no la tienen de mostrar su talento y su trabajo. Y por supuesto también, reconociendo con nuestra principal distinción honorífica a tres grandes creadores como Manuel Antin, Sergei Loznitsa y Lucrecia Martel”.

Por su parte, el director del FIC.UBA y secretario de Políticas de diseño e innovación tecnológica de la UBA, Ricardo Alfonsín, dijo: “Aquí se formaron durante más de 30 años profesionales que han enriquecido al cine argentino. Directores, productores y técnicos en todas las áreas. La creación del FIC.UBA viene a coronar ese trabajo y a constituirse como una ventana, no solamente para la exhibición de films, sino también para el intercambio y la reflexión”.

Entre los quinientos asistentes al acto, participaron el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; el presidente del INCAA, Nicolás Batlle cineastas como Héctor Olivera, María Alché, Ariel Rotter, Sergio Wolf, Cinthia Rajschmir y Pablo Giorgelli y artistas como Mercedes Morán, Cecilia Roth, Celeste Cid, Carla Peterson, Juan Palomino, Aymará Rovera, Natalie Pérez y Gastón Pauls, además de muchos otros.

En el momento de la ceremonia, cada uno de los homenajeados se refirió desde su lugar institucional a expresar lo que significa una muestra cinematográfica organizada por la universidad pública.

El primero en recibir el diploma y la medalla correspondiente al Doctorado Honoris Causa fue Antín. “Agradezco enormemente esta distinción que me enorgullece, y se me confiere y que acepto, pero pensando que relativamente la merezco sobre todo por todas las películas que no llegué a hacer, que fueron muchas. Y las películas que no llegué a hacer eran todas mejores que las que hice”, bromeó al recibir su distinción.

Inmediatamente después recibió su reconocimiento Sergei Loznitsa. Traductora mediante, expresó que cuando estaba en la cátedra de matemática nunca se hubiera imaginado que iba a ser cineasta: “Mi vida está llena de ‘Nunca me lo hubiera imaginado’. Tal vez eso se llama destino y no podemos predecirlo (…) Hace 28 años que estoy trabajando en la industria cinematográfica y he hecho treinta películas documentales e históricas”.

“Mi país, Ucrania, está atravesando un momento trágico de su historia –reveló el documentalista-. Está luchando por su libertad y su independencia, perdiendo la vida de sus mejores ciudadanos. Nadie sabe cómo va a terminar esta guerra, pero la nobleza, la voluntad y el heroísmo del pueblo ucraniano ya forman parte de la historia. Y estoy sumamente agradecido a todos ustedes que en mi persona, a través de recibirme aquí, ustedes apoyan a mi país también”.

La ceremonia concluyó con la entrega del Doctorado a Lucrecia Martel.

“Más allá del honor inmenso de compartir estos reconocimientos con personas, como mis compañeros de doctorado, esta universidad es para mí un lugar de felicidad enorme, desde que vine de Salta a estudiar acá Ciencias de la Comunicación, carrera que aprovecho para decir que hice todas las materias, pero no gestioné el título. Por ahí, es una oportunidad para hacer eso”, expresó la realizadora en tono distendido.

“Agradezco en nombre de mis colegas y de toda la gente que nos acercamos a esta tarea y que pensamos que el cine es entretenimiento, por supuesto, pero también un montón de cosas: reflexiones, y compartir cosas que necesitamos urgentemente”, enfatizó Martel.

“Las imágenes y el sonido tienen esa posibilidad de crear otra forma de ver las cosas y, en ese procedimiento un resquebrajarse de la realidad, una posibilidad de que el mundo no sea esa cosa definitiva, autónoma, que parece que corre por su cuenta, que no pertenece a nadie. El cine puede desnaturalizar la realidad y sinceramente he dedicado mi carrera a intentar eso, a que el cine sea algo más que entretenimiento”, concluyó la directora salteña.

El Doctorado Honoris Causa es la máxima distinción que otorga la UBA. Este título honorífico es otorgado a personalidades que han realizado importantes contribuciones en sus respectivos campos, reconoce la excelencia, la trayectoria, el impacto y el compromiso social y político.

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