Ricardo Ricky Alfonsín es el director general del 1º Festival Internacional de Cine de la UBA, que comenzará el martes 25 y se extenderá hasta el domingo 30. La sede central será la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo – FADU (Pabellón 3 de Ciudad Universitaria), el Cine Cosmos UBA, las Salas 1 y 2 del Centro Cultural San Martín y el Cine Gaumont del INCAA. Todas las actividades serán con entrada gratuita. La temática del Festival, en conmemoración a los 40 años ininterrumpidos de democracia, será Cine y Democracia.
-¿Que te impulsó a asumir la responsabilidad de dirigir un Festival de esta magnitud?
Yo soy estudiante, graduado y profesor de Diseño, Imagen y Sonido en la Facultad de Arquitectura y Diseño y Urbanismo, con lo cual el vínculo con el cine y el audiovisual es muy estrecho. Tengo una actividad profesional dedicada a la producción audiovisual desde hace muchos años, pero principalmente el vínculo es a través de la carrera. Vínculo que jamás ha desaparecido desde el momento en que pise esa facultad, ese hormigón tan particular de la FADU.
El Festival es un viejo anhelo que ya escuchaba en los pasillos desde que era estudiante: por qué la facultad y la carrera no tenían su festival propio. Me encontraba con colegas o amigos -muchos de ellos actualmente también profesores de la carrera- decir cuándo será el momento en que nosotros tengamos nuestra propia muestra.
-¿Por qué es importante tener un Festival propio?
Frente a los nuevos métodos de consumo y las nuevas formas de producción, cada vez es más importante la aparición y el sustento de estas instancias –ya sea desde la Universidad de Buenos Aires o estatales-, que le den empuje y visibilidad a producciones que hoy quedarían más relegadas si solamente se sumieran a las reglas del mercado.
-La temática de la primera edición del FIC.UBA es “Cine y Democracia”, conmemorando los 40 años sin interrumpidos de la vida democrática argentina. ¿Por qué se decidió girar sobre ese eje?
Desde la Universidad de Buenos Aires se están haciendo diversas actividades para conmemorar los 40 años de democracia. Una de ellas es este festival. Me gusta decir que quizás no sea el instrumento particularmente más indicado para generar las transformaciones que el mundo injusto necesita. Pero sin duda puede motivar e inspirar a aquellos que desde cargos más ejecutivos tienen la posibilidad de hacer.
Nos parece importante, después de tantos años de nuestra carrera, poder reflejar y contar cuál es el aporte que desde el audiovisual y desde la UBA en particular hacemos al conjunto de valores democráticos que hacen a la ciudadanía: la idea de ponerse en el lugar del otro, la generosidad, la solidaridad, aquellos valores tan arraigados dentro de nuestra comunidad.
-¿Para qué sección rige el concepto de “Cine y Democracia” como unidad temática?
Para absolutamente todas. Tanto los seminarios, como los personajes y las personalidades que se han acercado al Festival están atravesadas por ese tamiz que tiene que ver con el aporte a los valores democráticos.
Personalidades como Lucrecia Martel, una de las homenajeadas. El propio Manuel Antín, el primer presidente del INCAA de la democracia, quizás el protagonista de la abolición de la censura. También tendremos la visita muy especial de Sergei Losnitza, un documentalista ucraniano, que viene a dialogar sobre los derechos y las libertades.
Las películas en competencia también pondrán en relevancia esto, este aporte a estos valores ciudadanos y democráticos.
Esa identidad además es propia de nuestro ámbito académico: es un Festival universitario, el primero de carácter internacional y para nosotros es fundamental poder reflejar esos valores en cada una de nuestras aulas. Además de su carácter profesionalizante de nuestras carreras -y en el caso del audiovisual, de su fuerte arraigo en cuestiones técnicas-, tiene una particularidad que hace única a nuestra facultad: la del compromiso con los valores ciudadanos.
-Hay una gran cantidad de profesionales de la actividad audiovisual formados en la carrera de Imagen y Sonido de la FADU.
¡Totalmente! Hay gente desarrollándose técnica y profesionalmente en muchas áreas de la industria audiovisual. Siempre viene bien un empujoncito más para la difusión, para que puedan darse a conocer. También por eso creamos este festival: para que nuestros graduados y nuestros estudiantes tengan este espacio y esta nueva oportunidad que se abre de cara a la industria.
-Hablando de oportunidades, en la Competencia Internacional hay nuevos realizadores argentinos, como Javier Pernas y Tamara Mesri, Manuela Aguilar y Berenice Vigna, tres mujeres que dirigieron su primera película. ¿La intención del festival es impulsar nuevos cineastas?
Sí. Su carácter universitario, en parte, nos obliga a que esto sea así. Sin duda, no nos ocupa lo mainstream ni los grandes realizadores. Debemos propulsar a nuevos realizadores que sin estos espacios no tendrían visibilidad, por las condiciones del mercado.
-¿Qué implica el Doctorado Honoris Causa a cuatro personalidades del cine?
El Honoris Causa es el reconocimiento máximo de una universidad. “Por causa de honor”, sería su traducción casi literaria. Es un título honorífico que se otorga a las personalidades destacadas en las distintas áreas, que han hecho una contribución significativa en un campo específico. En este caso, el audiovisual. Sobradas son las razones por las cuales lo recibirán las cuatro figuras destacadas: Lucrecia Martel, Manuel Antín, Sergei Losnitza y Alex De la Iglesia. No quiero extenderme demasiado en los elogios que merecen cada uno de estos realizadores, ¿no? (Risas).
Pero también es importante porque hace a la particularidad de este Festival. Los festivales no cuentan con este reconocimiento porque es algo más propio del ámbito universitario que de un festival de cine. Se trata de un momento consagratorio de un personaje muy vinculado a los avances académicos y científicos (en este caso relacionado con el cine), que se presentará en un gran auditorio.
-Tuviste la responsabilidad de ver todas las películas que componen este 1º FIC.UBA. Spoileame algo: ¿hubo alguna película que te haya impactado particularmente, de esas que recomendarías fervorosamente?
(Risas) Tengo mi preferencia, pero prefiero guardármela. Hubo un trabajo inmenso de un comité artístico y de un jurado muy valiosos. Participaron películas de más de 66 países y quedaron en la competencia doce muy buenas, de distintos lugares del mundo. No quisiera decidirme por ninguna en particular: la programación es excelente.
Julia Montesoro