Adentro mío estoy bailando, de Leandro Koch y Paloma Schachmann, ganó el premio GWFF a la Mejor Opera Prima del 73º Festival Internacional de Berlín, que el sábado 25 dio a conocer sus premios.
El jurado justificó el reconocimiento con el siguiente argumento: “se trata de una película que nos lleva a un viaje inesperado entretejiendo eventos de la vida real y misticismo. Es un relato contemporáneo que a menudo sorprende por la apertura del cineasta a nuevos encuentros. La película descubre las huellas de un mundo que desaparece y muestra que la música desciende fronteras de identidad”.
Por su parte, la Confédération Internationale des Cinémas d’Art et d’Essai (CICAE), le otorgó el premio Foro a El rostro de la medusa, de Melisa Liebenthal.
Adentro mío estoy bailando compitió en la sección Encuentros. Es una coproducción con Austria producida por Andrew Sala, Lukas Rinner, Sebastián Muro, Yael Svoboda, Leandro Koch y Paloma Schachmann. Mezcla de documental y road movie, gira en torno de Leandro, un camarógrafo de bodas judío frustrado sin ningún interés en la religión de su familia. Pero cuando se enamora de Paloma, clarinetista que toca el klezmer, fabrica un proyecto documental sobre la música klezmer para pasar tiempo con ella. La película lo lleva por Europa del Este en busca de melodías klezmer perdidas que han sido salvaguardadas por los gitanos que convivieron con los judíos antes de la Segunda Guerra Mundial. La road movie híbrida de múltiples capas de Paloma Schachmann y Leandro Koch está muy lejos del documental musical promedio. Nos lleva desde Buenos Aires hasta las fronteras de Ucrania, Rumania y Moldavia en busca de un patrimonio cultural en vías de extinción.
Lleno de genuina curiosidad, el joven se ve transportado, a pesar de las limitaciones financieras, de una conversación con su abuela enferma al lugar donde todo comenzó. Integrando hábilmente una historia personal en una exploración de las tradiciones yiddish, los propios codirectores asumen los papeles principales en la metaficción central de la película. Esta sofisticación narrativa permite que florezca el refrescante sentido del humor del dúo y da lugar a una poderosa oleada de emociones que nos transporta en la música. Está protagonizada por Leandro Koch, Paloma Schachmann, Perla Sneh, Rebeca Yanover y César Lerner.
Desde 2006, cuando presentó el Premio GWFF a la Mejor Ópera Prima, la Berlinale se ha comprometido aún más a apoyar a la próxima generación de cineastas. El premio está dotado con 50 euros euros, donados por la GWFF (Gesellschaft zur Wahrnehmung von Film- und Fernsehrechten), sociedad dedicada a salvaguardar los derechos de cine y televisión. El dinero del premio se dividirá entre el productor y el director de la película ganadora. Además, el director será premiado con un visor de alta calidad como un instrumento útil y un trofeo memorable.
Estos son los premios de la competencia internacional:
Oso de Oro a la Mejor Película (otorgado a los productores de la película)
Sur l’Adamant, de Nicolas Philibert
producido por Céline Loiseau, Gilles Sacuto, Miléna Poylo
Gran Premio del Jurado Oso de Plata
Roter Himmel, de Christian Petzold
Premio del Jurado Oso de Plata
Mal Viver, de João Canijo
Oso de Plata al Mejor Director
Philippe Garrel, por El gran carro
Oso de Plata a la Mejor Interpretación Protagónica
Sofía Otero, por 20.000 especies de abejas de Estibaliz Urresola Solaguren
Oso de plata a la mejor interpretación secundaria
Thea Ehre, por Bis ans Ende der Nacht, de Christoph Hochhäusler
Oso de Plata al Mejor Guion
Angela Schanelec por Música, de Angela Schanelec
Oso de Plata a la Contribución Artística Destacada
Hélène Louvart por la dirección de fotografía en Disco Boy, de Giacomo Abbruzzese